Hijos de la bruja blanca

El secreto mejor guardado

- Len, ¿qué te hizo? - le pregunte a mi hermano alcanzándolo y con tono de enojo, no era justo, porque siempre le tocaba a el la peor parte?
- nada - me respondió con tono de impaciencia y apresurando el paso
- como que nada, ¿haz visto tu reflejo? Tus ojos son rojos y tu boca tiene sangre, Jadis enserio se paso esta vez - le replique, ¿como era posible que mi propio hermano no me hiciera caso? O al menos eso parecía
- basta -  Len frenó en seco su paso, haciéndome que me detuviera detrás de el,
- es hora de que madurez y dejes de ser la niña de la familia, no entiendes que el reino de nuestra reina esta en peligro por un animal parlante! - me grito mi hermano
- que te pasa?, haz odiado a Jadis desde el momento en que empezó su reinado, y ¿ahora la apoyas?  Y ¿Que paso con lo de Aslan, que  él no era malo y todo eso? - le pregunte, el solo me miro.

Dejando salir un soplido, si quería sacar información de lo que Jadis le había hecho esa no era la manera, por lo que me tranquilicé y le dije:
- al menos déjame limpiarte aquella herida -
El no contestó de inmediato y volvió a reanudar su paso, caminó hasta la puerta de su habitación,que está unas tres puertas de la mía , solo que la suya esta del otro lado del pasillo, y cuando la abrió me miro, pues no lo había seguido, me había quedado en la puerta de mi habitación.
- vas a venir, niña? - me preguntó, y se quedó inmóvil,esperando mi reacción
- voy por el trapo y agua a mi habitación y ahorita te alcanzo - le dije con una sonrisa, no me gusta actuar así, pero quería tener respuestas,¿qué era lo que "nuestra madre" le había hecho a len?
Len solo asintió y se metió a su cuarto.
Me metí a mi habitación y descubrí que no tenía ni el trapo, ni el agua, así que  fui por ellos  a la cocina. La cocina no tenía nada de especial, fuera de ser de hielo, excepto la chimenea, esa era de roca, y con un fuego casi ahogado por el frío del castillo. Tomé la tetera de metal que estaba encima de la ya casi extinguida llama y coloque el agua en un tazon de igual material que la tetera. De camino al cuarto de mi hermano escuche un grito.
- idiota!! - se escucho por casi todo el castillo
Me acerque a ver, era mi madre en su trono gritándole a Mogrim.
-que no vez que si Aslan vuelve estoy arruinada? - le dice con furia
- majestad, nosotros tenemos la ventaja, nosotros tenemos al muchacho - le dice Mogrim con calma
- ¿y cuanto tiempo supones que durará nuestra ventaja? Además  - grita la bruja

Antes de que Mogrim pueda responderle, se hacerla el enano e interrumpir la platica.
- majestad- dice el enano haciendo una reverencia
- y ahora que quieres? - le responde la bruja
- es el hijo de Adán majestad - le responde el enano un poco temeroso
- que con el? - le pregunta la bruja con un tono de curiosidad
- quiere hablar con usted - le dice el enano
La bruja se quedo un poco extrañada
- y que es lo que quiere? - le pregunta la bruja un poco malhumorada y sorprendida
- quiere hacer un trato, su majestad - le respondió el enano
-ja ja ja - gritó la bruja  - y que podría tener ese niño para cambiar? - respondió la bruja con mas risa
- información - contestaron el lobo y el lobo
- bien... tráiganlo ante mi - respondió la bruja con aire de incredulidad.
- sí su majestad - respondieron ambos, y abandonaron la sala, mientras la reina se sentaba en su trono esperando a su "príncipe".

"tengo que volver a la cocina" pensè para mi misma.

Pero cuando la niña se levantó el hielo crujió debajo de ella y la bruja escuchó aquel sonido, de inmediato Jadis se levantó de su asiento. Giró su cabeza y miró atrás de la columna que está detrás de su trono, miró a la pequeña niña que se encontraba paralizada de miedo en el suelo.
- ¿Que estas haciendo aqui? - le preguntó la bruja a Luma con aire de in paciencia.
- solo pasaba por aqui majestad, lamento si interrumpí algo, solo llevaba esta tetera al cuarto de Len, para que se enjuagara las heridas que tiene, majestad - le dijo la pequeña con un hilo de voz.

La bruja la miró por un instante con su tipica mirada fría, levantó la cabeza y cargó a Luma con un solo brazo, la agarro del cuello,
- No! Majestad, piedad porfavor - le rogaba Luma, pero sus gritos ahogados eran ignorados por su madre.
- hoy pasarás la noche en la torre, por escuchar lo que no es de tu incumbencia - le dijo Jadis con una sonrísa maliciosa.
La torre, era la torre mas alta y el lugar mas frío de todo el castillo justo en la punta habia una habitación pequeña que tenia una gran puerta con cerradura de metal, en esa jaula, Jadis tenia a los lobos que habian cometido el descaro de desobedecerla. A estos lobos no se les daba ni agua ni comida por 2 días, y tanto Luma como Len sabian que si su madre los mandaba a esa torre, tendrian que pelear por su vida, pues los lobos no retrocedian ante los herederos del "trono narniano" eran presa facil.