Lost [ MinJoong ] +18

CAPÍTULO XXII

A veces, Mark realmente odiaba tener que actuar como mediador. Ser paciente. El razonable.

Suavizar los duros bordes de Jackson no se había vuelto más fácil en los seis años que habían estado juntos. Sin embargo, no estaba siendo del todo justo: Jackson se había suavizado un poco. No era el idiota insufrible y mandón que había sido una vez, la mayor parte del tiempo. El problema era que todavía había ocasiones en que recae en sus viejas costumbres y el imbécil arrogante del que Mark se había enamorado hacía tantos años estaba de vuelta, para su irritación. Dios, él amaba a ese hombre, pero todavía había momentos en que el comportamiento de Jackson le hacía poner los ojos en blanco, suspirar y negar con la cabeza.

Caso en cuestión: HongJoong y la falta de voluntad de Jackson para pedir su ayuda.

—El orgullo es un pecado, sabes— murmuró Mark, con la cabeza en el hombro de Jackson. Podría haber estado molesto con su esposo en ese momento, pero aún quería abrazarlo.

Para su crédito, Jackson no fingió no entenderlo.

—¿Lo es? Ser pecador no me molesta—. Sus ojos permanecieron en su tablet, su mano acariciando el brazo de Mark distraídamente. No tenía derecho a sentirse tan bien.

—Necesitas su ayuda— presionó Mark, tratando de concentrarse en la conversación en lugar de la agradable sensación que se extendía por su cuerpo por aquel hombre— Ahora que Taeyong ha vuelto de Australia, es hora de finalmente enterrar el hacha. Por el bien de Jaehyun. Sabes que el pobre se siente atrapado entre nosotros.

Los labios de Jackson se curvaron un poco.

— Entonces, tal vez el niño no debería haberse acostado con el enemigo. — Mark se rió entre dientes.

—Sabes que Lee tampoco me agrada, pero ahora creo que HongJoong podría tener razón. Tal vez hablar con honestidad y disculparse realmente funcione—. Al darse cuenta de la mueca de Jackson, Mark se rió de nuevo y le dio un beso en la mejilla. —Lo sé, lo sé: tienes alergia a disculparte y a comunicar tus pensamientos honestos, pero no seas un niño, Jackson.

La mirada indiferente que le lanzó lo hizo sonreír.

—Mira— prosiguió. —Sé que... sé que el tema no es fácil para ti, con tu padre y todo eso, pero esta es una situación que realmente se puede arreglar con una simple conversación. Hoy hablé con Jaehyun. Dice que puede hacer que Lee escuche lo que tienes que decir. Será...

—Bien— dijo Jackson con irritación. —Incluso si hablo con Taeyong, ¿para qué necesito a HongJoong?

—Porque es una parte imparcial. Él estaba allí cuando rompiste el compromiso, y con tu padre y tu hermana desaparecidos, es la única persona viva que sabe lo que sucedió, y todos saben que HongJoong no es exactamente tu fan, por lo que no mentirá al respecto. Taeyong le creerá.

Jackson se frotó la frente con los nudillos, luciendo como si realmente lo estuviera considerando, gracias joder.

—Estás olvidando algo— dijo al fin. — Kim no está en ningún estado para ser útil. Es tan solo un poco mejor que un cadáver andante.

Mark hizo una mueca. Eso fue un poco duro, pero desafortunadamente, no realmente inexacto.

HongJoong nunca le había agradado exactamente después de la primera impresión menos que estelar que había tenido todos esos años atrás, pero verlo moverse con indiferencia con una expresión ausente era muy inquietante. La parte desconcertante era que Kim parecía haber estado mejorando; definitivamente parecía más tranquilo en el almuerzo con el abogado de Jackson hace unos meses. Ahora estaba mucho peor. Desinteresado. Abatido. Miserable. No estaba dispuesto a hablar con la gente. La única razón por la que Mark lo vio fue porque había insistido en que HongJoong volviera a su casa cuando se enteraron de que aún vivía en un hotel. Le había sorprendido en ese momento que no hubiera dado mucha pelea, pero a esas alturas, Mark lo sabía mejor: el tipo simplemente no estaba lo suficientemente presente como para preocuparse.