Capítulo 13

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A Luna le temblaron las piernas. Cayó de rodillas. Dejó resbalar la pistola por su mano, hasta el parqué del suelo. Ashton la miró, sorprendido. Luego miró a Cassandra. Le tomó el pulso, que cada vez iba a menos. Estaba muerta.


- Dios mío..- Luna empezó a llorar.- He matado a una mujer...

La voz le temblaba y la respiración se le empezó a entrecortar. A Ashton parecía que ese estado no le sorprendía. Él había matado demasiado. Y parecía que, para Luna era la primera vez. Ashton se arrodillo a su lado.

Shh... Tranquila... - le frotó los brazos y la abrazó. – Eeehh, lo tenía merecido.

- ¿Por... qué... no te... sol... taste... de su bra... zo? ¡Es u... na mu... jer! Eres... mu... cho más... fu... erte... - dijo sollozando. Casi no se le entendía, pero Ashton sacó conclusiones de sus palabras sueltas.

- No sabes lo entrenada que está Cassandra. Además, estaba desarmado, si me libraba de su brazo, me dispararía igualmente. - Luna lo abrazó fuerte.

- Nunca... más... - murmuró contra su hombro.

- ¿Nunca más qué? – dijo besándole la frente.

- Nunca más me des este susto... - le cogió la mano y se la puso sobre un pecho. El corazón le iba a mil. Después de unas decimas de segundo más tarde, Ashton se dio cuenta de lo que estaba tocando. Y no tardó en reaccionar. Le acarició la teta.

Su respiración se agitó. Aún en una situación así, a Ashton hubiera gustado tranquilizar a Luna a base de caricias, besos... y mucho más. Sintió como el pezón se le erectaba entre sus dedos. Luna se apartó. Aun con la respiración más parada.
Tenía las mejillas húmedas, los ojos color esmeralda inundados en una capa de lágrimas y... y a pesar de ello, un precioso rubor le cubría la cara.

- Ashton... - murmuró. Quería levantarse pero sus piernas aún no le respondían. Él la miró apenado.

- No te creas nada de lo que Cassandra ha dicho.

- No lo he hecho... yo no pienso eso de ti.

El corazón de Ashton se aceleró. ¿Por qué mierda siento esto? Luna no era una de esas chicas malas... Luna no era una cualquiera. Luna era dulce. Pero... ¿y si volvía a suceder lo de Ashley? Estaba claro que ella no pertenecía a una mafia rusa.
Pero... ¿y si se volvía a enamorar? No... no, joder. Ashton Irwin nunca había estado enamorado. Nunca. Y Nunca lo estaría. Ashley solo había profundizado algo más. Unos cuantos te amo sin sentido... que no significaban nada, ni para él, ni para ella. Miró a Luna. No se parecía nada a Ashley... ella era diferente. Era... Especial.

Después de tres manzanillas, Luna se sentó al lado de Ashton, a ver un poco la televisión. Michael había vuelto hacia una hora... Se había quedado en el pueblo y no había vuelto hasta las once. Él se ocupó del cuerpo de Cassandra, después de contarle todo lo que había sucedido. Ashton y Luna volvían a estar solos. Ella ahora más calmada.
Apoyó su cabeza en el hombro de él.

- ¿Te importa? – murmuró, mirándolo.

- Claro que no. – sonrió.

Ashton sonreía poco. Ella ya había dicho que no demostraba mucho sus sentimientos. Pero cuando lo hacía sinceramente, era guapísimo. Ella suspiró profundamente.

- Espero que esto no te traume de por vida.

- Eso espero yo también. - Luna sonrió – supongo que cuando vuelva a mi vida, ya me olvidare de todo.

A Ashton se le congeló el corazón. Cuando vuelva a su vida... se olvidará de todo. Incluso de mí. Esas semanas que tenían que compartir... al fin y al cabo no significarían nada. Cuando Luna estuviera fuera de peligro, fuera del alcance de los secuaces de Hemmings, ella podría volver a su casa. ¿Por qué coño me siento mal? Oh, Ashton... ese hombre se podría tragar su orgullo de vez en cuando y ver un mirar un poco más, en su interior... para saber realmente y poder aclarar sus sentimientos, de una vez por todas. Él no creía en el amor, tampoco en la mujer perfecta para él, después de lo que pasó con Ashley. Pero a veces... todo eso lo tienes en frente. O quizás sentado al lado, con la cabeza apoyada en tu propio hombro.

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