Capitulo 15
Unas tres copas más tarde y seis cervezas de más, Lunano sabía ni donde se encontraba. Se reía a carcajadas de las tonterías que decía Michael. Ashton estaba de morros. No le gustaba ver a Luna borracha. Ella estaba demasiado ebria, pero no lo suficiente como para no darse cuenta de según qué cosas.
- ¿Ashton? – dijo sonriendo y cambiándose de sofá.
- Que. – dijo él mirándola enfadado.
- ¿Por qué te cabreas? – se sentó en horcajadas encima de sus muslos. A Ashton parece haberle pasado el enfado.
Su vista se centró en las piernas de ella. Las tenía abiertas, expuestas para él, de par en par. Y pudo saber que no llevaba bragas. Tan solo su jersey. El miembro le empezó a latir, deseando apartar las malditas latas de alcohol de la mesa y follarla ahí mismo.
Verla desarreglada, con la piel ruborizada y en esa postura... tan jodidamente sexy, lo ponía duro, durísimo. Y Luna ni siquiera lo había tocado.- ¿Eh? – remarcó ella besándole el cuello.
- No estoy cabreado.
- ¿Y por qué no hablas?
- No es eso... es que no me parece bien que hayas bebido tanto.
Michael se rió.
- Dios, la gatita está caliente... - miró a Ashton – y como estás tú, romanticón no me jodas que estás...
- No. – dijo Ashton antes de que Michael terminara la oración. – ni te atrevas.
Lo miró amenazante. Pero al contrario, Michael lo miró burlón, observando la situación.
- ¿Entonces te la has tirado? Joder, mírate, estás más empalmado que nunca.
Ashton bufó, sonrojándose.
- No, no me la he tirado.
Michael hizo una cara, como si no entendiera nada. Y de verdad, no entendía nada.
- No te tengo que dar explicaciones. –Ashton cogió a Luna, que miraba su erección, sonriendo y con los ojos muy abiertos.Michael silbó, viéndolos desaparecer en la habitación donde se alojaba Luna.
Luna besó a Ashton, en un intento improvisado. Él tuvo que apoyarse en la pared, agarrando con fuerza los muslos descubiertos de Luna. Ese beso lo pilló completamente desarmado. Joder, como amaba su boca, su lengua, sus labios. Su erección se clavaba en la feminidad de Luna, y ella no hizo mucho para ayudar, al contrario, se frotó contra él, gimiendo, deseándolo...
Pero no puedo abusar de una mujer... borracha.
La tumbó en la cama. El jersey se subió, dejando ver demasiado. Hasta por encima del ombligo. Luna miró tan inocente a Ashton... creyó que la cremallera del pantalón iba a romperse. Gimió al ver la posición de Luna. Rápidamente le bajó el jersey.- Ven aquí. – dijo Luna tirando de sus manos – quiero que me hagas el amor... - murmuró en el oído de Ashton.
- No, dios mío, Luna... – escondió su cara entre su melena, olía tan bien... - Por favor, pídeme lo mismo mañana... si, ostia, quiero hacértelo, hacértelo todo, pero cuando despiertes también quiero que recuerdes cada y uno de los detalles.
Ashton besó su frente. Se retiró. Luna hizo un puchero gracioso y lo cogió de su jersey, intentando que volviera.
- Pero yo voy a recordarlo... - Viendo que Ashton no volvía hacia ella, puso en práctica otra cosa.
Luna se quitó el jersey y se tumbó, recorriendo con sus manos, su propio cuerpo. Las pupilas de Ashton se dilataron, disfrutando de esa imagen.
- Luna... – gimió pasándose una mano por el pelo, después de frotarse los ojos. Una nube de lujuria volvía a cubrirle la vista. La deseaba, la deseaba con todo su ser. Y nunca había sentido nada tan fuerte. Temía que aquello que Michael había estado a punto de decir, fuera cierto.
- No me deseas... - afirmó Luna.
- Claro que sí. – Ashton se tumbó a su lado y le acarició la cara – pero estás borracha y no sabes lo que haces...
- Sé muy bien lo que hago, lo que digo y lo que quiero... y lo que quiero en este momento es que me folles... dios, Ashton, quiero que me cojas y me... - un salvaje beso interrumpió sus palabras.
Ashton la cogió de las caderas y la apretó contra su cuerpo. Luna gimió al sentir la erección. No tardó en meter la mano en el pantalón. Ashton la sintió... toda, tocándolo. Pero eso no aliviaba. Las manos de Luna sin duda, lo hacían disfrutar. Pero él... él quería sentir como la humedad del apretado sexo de Luna lo rodeaba hasta el último centímetro de su duro miembro.
Pero no quería que Luna a la mañana siguiente se arrepintiera. Se aguanto las inmensas ganas de arrancarse el pantalón y penetrarla hasta el fondo, hasta hacerla gritar su nombre, como nadie nunca lo había hecho y metió un par de dedos en el sexo de Luna. Ella se arqueó.
- Ashton... - jadeó.
- Dime... - mordió el cuello femenino, impregnado del dulce olor del deseo.
- Yo no quiero... esto... - aun que las manos de Ashton... eran perfectas, lo que ella quería era otra cosa.
- No puedo darte lo que quieres... - la mano de Ashton se empapó. Hasta a él le sorprendió que Luna estuviera tan excitada. Lo que llegaba a hacer el alcohol.Un tercer dedo fue a parar en esa obertura. – Pero si mañana... si mañana me lo pides, no dudes en que te daré eso y más...
Luna arqueó la espalda contra el tórax de Ashton.
- Sigue hablando... - le pidió ella.
Ashton sonrió.
- ¿Qué quieres que te diga?
- ¿Qué es lo que me vas a dar? – murmuró, moviendo las caderas, al ritmo de la mano de Ashton. Agarró su miembro, liberándolo del bóxer. Ashton gimió. – Dímelo...
- Todo lo que desees... hasta la última imagen de tus fantasías.
Luna lo besó. A pesar de estar borracha, sentía muchísimas cosas a la vez.
Dios, ese hombre... la enloquecía. Ashton la alzó con un fuerte brazo, poniendo en
bandeja sus pechos. Envolvió uno de los durísimos pezones con su lengua.
Luna gimió, agarrando a Ashton del pelo, intentando que se acercara más a ella, si eso era posible. Unir sus cuerpos en uno solo, aun que para eso... aun faltaba romper una barrera.- Joder, maldito sea... ¿Qué es lo que te hicieron tus ex novios para que tuvieras tanto miedo al sexo? – murmuró a su oreja. A Ashton le vino a la cabeza... 'los borrachos siempre dicen la verdad'. – Dime, cuéntame tu pasado.
Luna no podía hablar en esos instantes. Así que Ashton la hizo estallar rápidamente. Los dedos hasta le goteaban. Luna se tumbó en la cama, a su lado, satisfecha.
Ashton se apoyó en su mano, arqueando el brazo y la miró, apartándole los cabellos de la cara.
- Di...
Luna lo miró.
- Ashton, yo... - suspiró y los ojos se le humedecieron. A Ashton se le encogió el corazón. – Yo soy vi...
- ¡ASHTON! – La voz de Michael los sobresaltó a los dos.
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Protegela
FanfictionUna llamada al despacho Una foto Y un mes cargado de pasiones, disparos y sentimientos encontrados.