1.-Algo va acambiar

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Es extraño, soy la primera hija que tiene mi madre, y la niña que todos desean, la que cuando la ven escucho como dicen "quisiera ser como ella" a lo que yo contesto en mis pensamientos "yo no quiero", a pesar de ser la niña perfecta de 16 años de ojos verdes, de piel morena y pelo negro también comentan niña morena de ojos claros vida perfecta, eso es lo que se comenta, pero no todo es como ellos creen.

Vivo con mi madre y mi padrastro, de mi padre nose nada, cuando era bien pequeña vi como este pegaba a mi madre muy fuerte, le hacía daño, la amenazaba, pero un día vi como mi madre llamaba al número de emergencias. Mientras esté abusaba de ella, ella hacia como si estuviera pidiendo una pizza.. Ella le decía al señor con voz robótica que quería una pizza primavera, a lo que este le contestaba si se trataba de una broma hasta que al final entendió y llegaron muy rápido, por lo que estos vieron en el acto, se llevaron a mi padre y quedo preso, no se durante cuánto tiempo, y menos aún si sigue allí, desde entonces no he sabido nada de el, ni lo quiero saber, el daño que nos hizo es imperdonable... Mi padrastro, esta con mi madre hace bastante tiempo, el la quiere y la mima, solo tiene ojos para ella, me a criado como se tratara de ese padre que no tuve, él y yo tenemos buena relación, siempre nos hemos llevado bien.

Vivimos en una pequeña casa terrera, frente a un parque y una plaza pequeña pero hermosa, en realidad las vistas a este parque son preciosas, ya que los árboles, las flores y el buen estado de este, enamora, estaría bien para pasear con una amiga, o incluso para una cita.

Estoy en secundaria, y por raro que suene, estoy sola, si soy el bicho raro, la que todos insultan, ¿suena raro verdad? La chica de un físico perfecto es el bicho raro que nadie quiere. Este es mi cuarto año de instituto, pero el primero en este, pues mi familia si a eso se le puede llamar familia, nos mudamos bastante, ya que el puesto de trabajo de mi madre no es muy estable, un día estamos aquí otro haya...

¿Mi primer día de clase? Horroroso, las chicas se burlan de mi, los profesores parecen ciegos, de todos modos no me pueden ayudar demasiado, así que no me importa, ya estoy acostumbrada, no es la primera vez que me pasa, en los otro instituto y en el colegio también estaba sola... Aveces pienso que yo soy el problema, que soy diferente y es imposible que encaje entre todos ellos.. Al llegar a casa entro y saludo con un siempre "holaa" hoy ni me paso por la cocina a comer, no tengo hambre, así que me voy derecha a mi habitación, pongo música y cierro la puerta, por fin puedo estar un rato a solas, sin nadie que me moleste y con mis simples pensamientos, finalmente quedo dormida, pero me despierto al rato por una terrible pesadilla, en esta veía como mi padre pegaba a mi madre tras llegar borracho, era como vivir de nuevo lo que tanto me atormenta de mi pasado, así que de un salto me he incorporado en la cama, además de eso tengo un tanto mojada la cara, ha de ser de las lagrimas que he derramado después de este tremendo susto. Solo sentir la cara mojada me dirigí al baño, para lavármela y claramente, darme una pequeña ducha de agua fría, para olvidarme un poco de todo lo sucedido en tan poco tiempo. Salgo de la ducha, y decido salir de mi cueva, así es como le llamo a mi pequeña habitación, tengo lo necesario para vivir.  Al salir, noto que estoy sola en casa, mi madre ha de estar trabajando y mi padrastro dios sabe donde, pues voy a dar un paseo por el parque para coger un poco de aire, ya que en lo que llevo de día, el único aire que he cogido ha sido para ir al instituto, al tormentoso instituto.

Me he sentado en un banco, mientras recordaba cuanto me gustaba el fútbol y la gimnasia rítmica, pero que ahora no estaba en ningún equipo o conjunto, pues estoy lejos de lo que era mi casa, y donde tenía todo eso, que lo deje a mitad de temporada.

Un balón viene directo a mi pero lo paro, me levanto y le doy unos cuantos toques después miro al frente y veo a un chico, muy guapo, me podría quedar mirando esos ojos marrón claro todo el día, supongo que el, será el dueño de este balón, por lo que extiendo las manos, lo miro y se lo doy, el me sonríe y me dice:

_Eres bastante buena, bueno, dando toques, lo demás lo tendré que ver-. Y me mira desafiante.

_ Soy buena, cuando quieras te lo demuestro, o a lo mejor eres de los que piensas que las chicas no podemos jugar al fútbol-.

_ Pues levántate y ven a jugar conmigo, demuéstrame lo que sabes hacer, jugaras conmigo y mi hermano, tu contra nosotros dos, si tan buena eres como dices nos ganaras fácilmente-.

Sinceramente era hermoso, me estaba retando, el chico guapo me estaba retando, quería que jugará con el, pero ni si quiera lo conozco.. Pero no le puedo decir que no..

_ Venga jugaré, pero preséntate, no seas maleducado-. Le dije divertida.

_ Me llamo John , tengo 19, ¿y tu niña?-. Lo agradable que era se había ido de golpe al decirme niña, odio que me llamen así.

_ ¡No me digas niña!-. Le grite. A lo que el se rió.
_ Me llamo Samantha, tengo 16..-. Baje un poco el tono de voz pues, para el si era una niña.

Cuando me doy cuenta ya estoy jugando con ellos, riéndome como una tonta, al igual que ellos, solo son risas. Con tanta risa no me he dado cuenta de que hora es, y pues ya estaba anocheciendo, por lo que paro el último balón que venia a entrar en mi portería, con gran facilidad y le digo a John  que me tengo que ir, el me asiente con la cabeza y me regala una sonrisa, yo se la devuelvo y precedo a irme, pero alguien me agarra la mano y me para en seco, produciéndome un gran susto, por lo que un chillido sale de mi.  Alguien me dice que me tranquilice, pero no consigo saber quien es, pues estoy demasiado asustada.  Me doy la vuelta, y hay esta el, riéndose de mi chillido, era John..

_No podía que te fueras sola, ya es tarde y si le pasa algo a esta niña pequeña seria mi culpa-. Lo fulmino con la mirada y sigo mi camino, pero me vuelve a parar.

_ Samantha lo digo enserio, espera que te acompaño, eres menor, ¿y si algo te pasara?-.

_ Esta bien, ven, pero nada mas llegar te vas y no volverás hasta que yo de lo pida, o me vuelvas acompañar si es que nos volvemos a ver, no quiero ni pensar lo que se les podría ocurrir a mis padres-. Dije nerviosa.

_ Son muchas reglas, tal vez alguna me saltaré-. Sonrío tontamente tocándose su hombro. Y nos fuimos.

No hablemos en todo el camino pero no fue incomodo, fue un silencio tranquilo para los dos creo.  Me gustaría saber mas de este chico, pero ¿como? Bueno, a lo mejor el de mi no, y no le quiero resultar pesada.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora