Quédate conmigo

2-.¿Se quedara conmigo?

_Hemos llegado-. Dije interrumpiendo el gran silencio que había entre los dos y señalando a mi casa.

_ Muy bien pequeña, pero, ¿a caso no te piensas despedir de mi? Te recuerdo que soy todo un caballero acompañándote y todo-. Estalló a carcajadas, produciendo que yo también.

_ Vale caballero-. Y le di un beso en cada mejilla, le sonreí, pero esta vez no fue solo eso, mis cachetes me ardían, debería de estar muy o mejor dicho demasiado roja, como pudo producir un simple beso en el cachete eso en mi..

El ya se iba y yo entraba a mi casa, para mi sorpresa no había nadie, por lo que me causaba un poco de pánico, le tenía miedo a la oscuridad.. Por lo que salgo lo más rápido que puedo de mi casa a ver si consigo ver a John cerca aun y ¡si! Aun no había desaparecido por la calle. Empece a correr tras el gritando su nombre, enseguida se giró, por lo que empece a caminar hacia el e intentado que mi respiración vuelva a la normalidad.

_John..-.

_ ¡Que haces fuera! ¿Acaso tus padres lo saben? A esta hora no deberías de estar en la calle-. Me regaño como si se tratase de mi padre, eso me causo risa.

_ Estoy sola en casa... No se donde están mis padres.. Y no me gusta la oscuridad ni quedarme por la noche sola.. Podrías, ya sabes, quedarte conmigo hasta que lleguen, por favor-.

_ Por supuesto, ¿pero no tienes ni idea donde están tus padre? Llámalos, mientras yo te acompaño-.

_ Los iba a llamar pero me aterraba la idea de quedarme sola-. Los dos reímos y entremos en mi casa.

Le dije que se sentara en el sillón y le ofrecí comida, pero el la rechazo, mientras intentaría contactar con mis padres. Mis padres no contestan salta el contestador, me empiezo a preocupar, no tengo ninguna llamada de ellos, ningún mensaje y no estaban desde que llegue del instituto, y si algo le había pasado a los dos, algo en mi me dijo que algo andaba mal.. Por lo que una lagrima cae por mi mejilla y me siento en el sillón, aun no me he percatado de que estoy llorando, no las siento, solo siento un dolor en mi y los pensamientos mas malos me rondan en mi cabeza.

Salgo de mis pensamientos cuando noto que John me mira y me toca la mejilla quitándome la lagrima, a la vez me dice unas palabras intentado tranquilizarme, pero no lo consigo, yo necesito un abrazo, por lo que me abalanzo sobre el y lo abrazo lo mas fuerte que puedo, mientras lloro en su cuello.

NARRA JOHN

Era una chica preciosa, desde que la vi en el parque sabia que debía cuidar de ella. En el parque mientras jugábamos y ella estallaba de risa, tenía ganas de tirarme sobre ella acostarla en el suelo y hacerle cosquillas, para hacerla reír con mas razón, pero ¿qué pensaría ella?..

Verla como la estoy viendo ahora, destruida, ensima de mi, me rompe el corazón, apenas se de la pequeña Samantha, pero el poco tiempo que he pasado con ella se que es diferente, no se porque esta tan aterrada, se que algo le atormenta pero no se el que. Yo la abrazo mas fuerte de lo que me abraza ella a mi, como si pudiera así, juntar todos los cachitos de su corazón que lo tiene echo pedacitos. Hace poco dejo de llorar, me ha pedido disculpas por el numerito, y se ha acurrucado en mi, creo que se ha quedado dormida, pero el fuerte ruido de su móvil sonando la despierta, tiene los ojos rojos de tanto llorar, los pelos alborotados, una sensación extraña recorre mi cuerpo al verla así, ella corre a buscar su móvil para contestar, con la gran esperanza de que sean sus padres. Por fin los coge, esta callada solo asiente con la cabeza escuchando la voz que hay al otro lado de su celular, no le sale la voz, pero esta desesperada, las lagrimas le empiezan a caer por toda la mejilla, y le cuelgan, mientras ella buscaba una respuesta a todo. Yo en cambio la miraba, tratando de adivinar que pasaba, ya que ella no abría la boca, solo permanecía en su sitio de pie, llorando. Por fin he decidido levantarme agarrarla y acostarla encima mía, mientras yo jugaba con su pelo, y conseguir el valor para preguntarle que, que le sucedía.

_Samantha, ¿estas bien? ¿Que ha pasado? ¿Quién era?-.

_ ee.. Era mi padrastro.. Mi mi..-. Convenzo a llorar con mas fuerza, mientras yo que no se me da bien eso de animar a la gente lo intentaba, con simples abrazos o pidiéndole que se calmara, pero parecía que funcionaba pues comenzó hablar de nuevo.

_ mi madre esta en el hospital.. Por lo visto alguien la apuñalo mientras volvía del trabajo, aun no saben si la han violado o no... Pero esta demasiado grave y tiene cortes muy profundos..-. Se callo para limpiarse las lagrimas y tratar de no llorar.

_ esta entre la vida y la muerte, los médicos no pueden hacer nada mas por ella.. Y.. Y... Si su cuerpo se da por vencido, pues esta muy destruido, que eso es lo que creen los médicos.. En menos de 48 horas no tendré madre...-.

Mi pequeña Samantha estaba destrozada, ella no se merecía esto, ella no, aun es una niña y por alguna razón no aguanto verla así. Ella me abraza fuerte y cuando me suelta me mira a los ojos.

_John.. Siento que tengas que aguantar esto, sin apenas conocerme..-.

_ Sami, no seas tonta, fui yo quien decidió quedarse contigo-. Fruncí el ceño y eche a reír, ella me devolvió la sonrisa algo que me gusto, pues no sonreía desde que había llegado a la casa.

Antes me habia dicho que fue su padrastro, ¿y su padre? De verdad que se pocas cosas de ella, necesito que me cuente, pero aún es pronto, he de conocer mejor a esta pequeña.

Noto que es demasiado tarde, así que pregunte por su habitación para que ella pudiera dormir bien, yo estaba cansado ya era de madrugada y necesitaba dormir, aunque sabía que ella no estaría cómoda con que yo durmiera con ella, pero estaba tan mal, que me lo ofreció, y yo por supuesto dormí con ella, nunca había sentido lo que sentí en ese momento, nunca me había pasado lo que me está pensado con ninguna chica, esto es un tanto extraño para mi.

Para ella todo esto tenía que ser un tanto difícil, me pude dar cuenta tan solo con verla dormida, las pesadillas que tenía, ¿cómo lo supe? Pues, daba muchas vueltas, y aveces se despertaba sobre saltada, se lo que esta sintiendo..