"12-09-2015
Feliz cumpleaños, mamá, soy Julie. Ya sé que debes estar preocupada por mi fuga, pero te prometo que estoy bien.
...
Perdóname. Por causarte tanta angustia, dolor, problemas... Perdóname, por todo, mami.
Estoy en buenas manos, tranquila, por favor.
Mi cáncer me está consumiendo y yo me niego a pasar mis últimos días de vida en una cama, y morir entre las paredes blancas de ese hospital.
Te extraño, mami. Y te escribo esta carta para comunicarte que la estoy pasando genial.
Hemos ido a los ríos más hermosos que te puedas imaginar, bailado bajo la lluvia, ver las estrellas y la luna en un lugar alejado de la espantosa sociedad. Gabriel me llevó a conciertos y a mis sitios de arte favoritos. ¡Oh, y conocí al escritor del que tanto te hablaba! Me dijo 'Lo único bueno de estarse muriendo, es que disfrutas mil veces más cada detalle de la vida, y que vale cada segundo'. Mamá, tiene razón, lo sabes, ¿no? Es por eso que quiero que dejes de preocuparte, porque estoy cumpliendo mis sueños, y cada vez estoy más feliz. También quiero pedirte que no te enojes con Gabriel por haberme sacado de ese endemoniado hospital. Hoy vamos a visitar el Golden Gate. Mamá, ¡estoy tan emocionada!
Gabriel es muy lindo conmigo, es todo un caballero. El Golden Gate es un lindo puente, ¿sabes? Estar con él allí va a ser interesante. ¿Ya te dije que es muy guapo? Bueno, es muy guapo. ¿Recuerdas que debido a mi condición siempre tengo frío? Pues, a su lado, ya no siento más frío. Sus brazos son muy cálidos.
P.d: Ya no le temo a los peces.Bueno, mami, sólo quería recordarte que te quiero mucho, muchísimo, y que no importa dónde esté, siempre te voy a llevar en mi corazón.
Esta carta va a llegar a tus manos cuando yo ya haya abandonado este mundo. Lo siento...
Ésto no es un 'Adiós', mami. Es un 'Hasta luego'.
Con cariño,
Julie.♡"
Terminé la carta y dejé escapar una lágrima. Porque créeme, no es fácil despedirse de una madre, mucho menos sabiendo cuánto va a dolerle tu partida.
-¿Segura que no quieres hablar con ella personalmente? -Gabu me sacó de mis pensamientos nostálgicos.
-Ah, no... no. Estoy segura de que querría mantenerme más tiempo con vida, y eso implicaría someterme de nuevo a tratamientos pesados que sólo retrasarán lo inevitable.
-Ya... bueno, hay que descansar, linda. Mañana será un día largo -me dedicó una sonrisa dulce y yo no pude evitar sonreir igual. La idea de que mañana visitaría al fin por primera vez el Golden Gate, me hacía sonreir.
[...]
Adivina quién narrará.
Narra Gabu.
Sí, Gabu.
Y adivina por qué narra él.
Sí, has acertado. Julie ya no está.
*Narra Gabu*
Han pasado unos cuántos días desde que Julie se fue.
Está bien, "unos cuántos días" no. Yo sé exactamente cuántos días van desde que murió. 19, exactamente. Y no hay ni uno en que no piense en ella...
Estuve en la cabaña durante estos días intentando despejar mi mente de su recuerdo, pero lo único que consigo es revivir los momentos y aunque eso duele, al mismo tiempo me hace sonreír...
¿Por qué me enamoré de ti, Julie?
Sí, suena cruel. Pero la vida real es así, cruel.
Ya es hora de que vaya a entregarle la carta a la madre de Julie.
***
-Buenas tardes, señora.
Saludé cordialmente.
-Gabriel... -parecía asombrada -Pasa, por favor, adelante.
Me hizo un gesto para que entrara.
-Señora, yo... sólo vine a entregarle ésto -extendí la carta hacia ella.
-Ya, ¿y ésto es...? -la tomó.
-Una carta de Julie... para usted -Ella dirigió una mirada triste a la carta-. Yo me voy, señora. Hasta luego.
Nos sonreímos tristemente y desalojé su hogar. Me quedé unos segundos parado frente a la puerta y luego miré por la ventana hacia adentro. Vi a la señora terminando de leer y llorando con una sonrisa en el rostro, espero que de felicidad porque su hija vivió feliz sus últimos momentos, y que aún así, se acordó de su mamá.
Regresé a la cabaña, la cual considero mi nuevo hogar y, conseguí algo que no me esperaba conseguir, bajo una de las cajas de cigarrillos que Julie nunca utilizó.
Era una sorpresa con las que Julie solía jugar. Era una carta.
"13-09-2015
Vaya, Gabu, sí que besas muy bien. Te confieso que cuando te vi entrar por la puerta de ese hospital, aposté de inmediato a que eras un gran besador. No me equivoqué.
Nunca pensé que pudieras enamorarte de alguien con cáncer, no es muy común. Pero eso es justo lo que me enamoró de ti, el hecho de no ser para nada común.
Hoy fue el mejor día de todos. Primero, porque me llevaste al Golden Gate, todo es tan hermoso desde allá arriba... y segundo, porque me besaste. No me lo esperaba.
Muchas gracias por hacerme tan feliz y por cumplir mis sueños.
Te quiero, Gabu, tal vez mucho más de lo que esperaba. Diría que lo más doloroso es saber que vas a morir y abandonar sin intención a la persona que amas. Uy, dije 'amar', perdona si te incomoda... Pero es la verdad. Te amo. Incluso en la muerte, te seguiré amando.
Espero que cada vez que te fumes un cigarrillo de los buenos, pienses en mí. No olvides que fui yo quien te enseñó la maravilla de fumar.P.d: Yo, cada vez que algo me haga feliz, pensaré en ti. No olvido que fuiste tú quien me hizo conocer la felicidad.
Me despido, aunque no por siempre,
Julie.♡"
No pude evitar soltar algunas lágrimas... Cómo la extraño...
Nos veremos pronto, dulce Julie.
(Parte 3 "fin")
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Mil Caras
De Todo"La moneda tiene más de dos caras". Aquí compartiré con ustedes historias que, de alguna u otra forma, despiertan el corazón. Gracias por leerme. Hacen feliz a esta solitaria alma enamorada de la literatura. Bienvenido.♡ ©Todos los derechos reservad...