Capitulo 15

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Terminé mi mañana con los ojos llorosos de rabia y un celular roto en la mano.

Jessica me había empezado a odiar un poquito más desde nuestra discusión en clase, y supongo que no se importaba en hacer algo para ocultarlo. Se notaba con cada mirada en mi dirección o con cada mueca que hacía cuando yo hablaba.

Guardé mis cosas en mi mochila, y saque el celular del bolsillo para sacarlo del modo silencio. Mientras hacía eso, noté que tenía un mensaje y me apoyé en mi banco para leerlo.

Era mi madre, diciéndome algo que no logré leer, porque de repente un fuerte empujón me arrancó el celular de mi mano.

- Ay, ¡perdón!

Levanté la vista con el enojo ya corriendo por mis venas. No necesitaba ni verla, ya sabía quien había sido.

- Ah seguro que no me viste – Lancé, cerrando los puños.

- ¡No, te juro! – Respondió Jessica.

Miré hacia mi celular, al que no había visto todavía, y me agaché rápidamente a recogerlo del suelo.

El aparato estaba a más o menos a un metro de mi, mientras que a su alrededor se esparcía la tapa y la batería. Cuando lo levanté fue cuando lo vi. Finas líneas cruzaban toda la pantalla como telarañas de vidrio, partiendo desde una de las esquinas, al parecer el punto del primer impacto contra el suelo.

- ¡Mierda!

- Uh, ¿se partió la pantalla?

- ¡Cállate! Solo... cállate – Dije, y salí del salón.

Mi madre me esperaba dentro del auto.

- Hola, ¿recibiste mi mensaje...?

Estiré mi brazo en su dirección, sin decir una palabra, mostrándole mi celular hecho pedazos.

- ¡Allison! ¿Qué pasó?

Suspiré.

- Jessica, la idiota de mi compañera de clase, me empujó y se me calló.

- ¿Cómo que te empujó?

- Y... ¡no sé! ¡Me empujó!

- ¿Pero así nomás? ¿A propósito?

- Si, no sé.

Le puse la batería y apreté el botón de encendido.

- ¿Funciona?

Seguí apretando el botón. Nada pasó.

- No sé, prueba – Dije y le di el celular.

Mi madre le apretó otra vez el botón. La pantalla se puso en blanco, y en un momento creí que iba a encender.

"Por lo menos eso" pensé, pero el aparato no dio más señales de funcionar. Solo quedó así, con la pantalla en blanco.

- Fa, si serán frágiles los celulares de ahora, que al caerse ya se rompen.

- Si...

"Si al 'caerse' te refieres a que voló de mi mano a un metro de mi y se hizo pedazo contra el suelo, creo que no es nada raro que se haya roto".

Pero claro que no le dije nada de eso. No quería empeorar la situación a punto de que mi madre se tuviera que preocupar por mi relación con Jessica.

En los días siguientes intentamos llevar mi celular a un lugar de asistencia técnica para ver si tenía alguna manera de arreglarlo, pero nos informaron que, con varias restauraciones en el software, el arreglo la pantalla y algunas otras cositas técnicas que supongo que mi madre no logró entender, el costo sería casi el mismo que el de comprar un celular nuevo.

Así que mis padres decidieron darme el regalo de cumpleaños adelantado, y salí de la tienda con un aparato nuevo y con el pensamiento triunfante de que más una vez Jessica no había podido conmigo.

Mi cumpleaños llegó y pasó, y mi madre aceptó salir a comer e ir al cine.

Hablé con algunos de mis familiares, e Isabel me llamó y hablamos por un rato. Le conté de mi celular nuevo, y después de felicitarme empezó a contarme cosas, y yo respondía con cosas como "ah", "que bueno", "¿en serio?", o riéndome un poco en algunas ocasiones. ¿Qué más le podía contestar?

No tenía nada que contarle sobre el colegio o sobre mis amigos, ya que ella iba al colegio y ya sabía cómo era, y sobre mis amigos, bueno, los únicos que tenía vivían a km de distancia, y ella ni siquiera sabía de su existencia.

Lo raro era que nunca me pasó por la mente contarle sobre la cuenta fandom. Nunca lo entendería, tampoco. Nadie nunca lo entendía.

Unos días antes había twiteado algunas cosas sobre mi cumpleaños, entonces algunas chicas me dejaron felicitaciones por twitter, y les contesté agradecida por haberse acordado.

Cerré la página un poco desilusionada al ver que ninguna de esas chicas había sido Camila, pero tampoco la culpaba. ¿Cómo sería capaz de acordarse si nunca supo?

En la tarde vi un video nuevo de Rubén y luego volví a twitter a intentar que me dijera feliz cumpleaños, ya que estaba conectado.

Claro que no vio ninguno de mis tweets, pero al ver la barra de noticias vi que tenía un mensaje, y el humor me dio un salto cuando vi que era Camila.


Camichota: FELICITACIONES ALLY!!!! QUE LA PASES REEEE BIEN!!

allison: Ay muchas graciaaas, como supiste??

Camichota: Yo me entero de todo... ah re acosadora

allison: Jajajajaja alto miedo

Camichota: Jajajaja nah, mentira, te crees que no veo tus tweets? A parte TENGO que saber el dia de tu cumpleaños o sea

allison: Jajaj bueno, bueno

                 Y cuando es el tuyo?

Camichota: 23 de noviembre

allison: Ya lo anoté

Camichota: MAS TE VALE ahre

allison: Ah re agresiva


No era Rubén, pero Camila se había acordado, y de alguna manera eso me hacía sentir mejor.


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