Mischievous| Kai Parker #1

«Capítulo 01»

Hope.

Para cuando quise darme cuenta, en tan solo un parpadeo, me encontraba en medio de una carretera de un solitario y vacío pueblo. Observé a mi al rededor, comprobando que estaba yo sola en aquel lugar, o al menos eso parecía. Aparté el cabello que había en mi rostro, volviendo a revisar todo lo que estaba a mi alrededor. El lugar en el que estaba me resultaba familiar, pero no sabía por qué. No creo que haya estado en este pueblo en toda mi vida, tal vez mis padres sí estuvieron aquí. Suspiré y empecé a caminar. Observé mi ropa, estaba algo sucia. Paré en frente de una tienda, y me observé en uno de los cristales del aparador de ésta. Tenía algo de sangre en mi sien. Me fijé en la ropa de la tienda, no parecía de este año. Fruncí el ceño extrañada, y seguí caminando hasta llegar a un barrio con casa grandes muy parecidas. Encontré un periódico en el suelo, y lo cogí. Estaba en Mystic Falls, un pueblo de Virginia. Observé el día en el que estaba: 10 de mayo de 1994. ¿Qué diablos? Volví a mirar el periódico, esperando a haber leído mal la data, pero seguía poniendo que era 10 de mayo de 1994. De pronto, la luz del Sol se apagó. Levanté la mirada, observando cómo un eclipse se formaba. ¿En dónde había ido a parar?

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Conseguí limpiar la sangre de mi sien. La herida rápidamente se curó por sí sola, como siempre pasaba cuando me hacía daño con algo. Una pregunta rondaba por mi mente sin descanso: ¿estaría yo sola en este lugar atrapada? 

Me observé en el espejo de la casa en la que había entrado. Mi uniforme escolar se veía un poco sucio aún, pero mi rostro se veía más limpio. De pronto escuché la puerta de la casa abrirse y cerrarse. Alguien caminaba en el piso de abajo, y se dirigía hacia las escaleras. Escuchaba a alguien respirar sonoramente. Me asusté un poco. Corrí hacia la puerta del baño, pensando en si debería de abrirla o no. Pero entonces ésta se abrió por sí sola. Una chica de estatura baja y cabello corto y moreno había abierto la puerta. Sus ojos marrones verdosos me miraban fijamente, algo sorprendida. 

―  ¿Quién eres tú?― preguntó― ¿Y qué haces en mi casa?

―  Lo siento, pensé que no había nadie en este lugar, solo quería limpiarme la cara un poco― me disculpé. La mirada fría y dura de aquella chica se relajó, mostrando una mirada más simpática. 

―  No pasa nada, pero, ¿cómo te llamas? 

― Me llamo Hope.

― ¿Hope?

― Sí... Hope. ¿Y tú?

― Me llamo Bonnie. Bonnie Bennett― ella me dedicó una pequeña sonrisa, y yo se la devolví. 

Bonnie cogió un oso de peluche, y después salimos de su casa. No conocía a Bonnie de nada, pero sí había escuchado su apellido en algún lugar. Había oído que muchas grandes brujas tenían como apellido Bennett. Tal vez, ¿Bonnie también era una bruja? 

Llegamos a una enorme casa, a las afueras del misterioso y solitario pueblo llamado Mystic Falls. Había escuchado a mamá y papá mencionar algunas veces este pueblo. Decían que aquí se encontraba una gran concentración de magia y de seres sobrenaturales como vampiros, hombres lobo y brujas.