capitulo 3

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- ¿Enserio?, wow nunca nadie me había invitado a su casa y mucho menos alguien rico - parecía una niña pequeña a la que acababan de decirle que la llevarían al parque de diversiones.

- Vamos, cuando estés en mi casa, te emocionas - dije mientras tomaba mis cosa, salimos del laboratorio y ella no paraba de hablar, me repetía una y otra vez lo mucho que le gustaba una serie coreana que habían sacado en la televisión, luego dijo que solo vio dos capítulos y luego ya no porque tuvo problemas con el televisor.

- Parece que te estoy aburriendo - no respondí nada, no me aburría, me desesperaba, ¿Será lo mismo?, no lo creo.

- No me aburres - dije, cuando entramos a mi auto -. Es solo... que siento que me estas volviendo a contar una y otra vez la historia que ya me se de memoria, a mí también me gusta esa historia, aunque no el final, bueno solo un poco - dije, sus ojos brillaron con emoción pero no dijo nada.

- ¿Dónde está tu casa? - pregunto, después de un rato, sonreí, realmente pensé que nunca lo preguntaría.

- Ya casi llegamos, pero tenemos que parar antes en un lugar - dije, después de manejar por otros minutos, estacione el auto frente a la casa de Mike, me miro confundida.

- ¿Quién vive aquí? - pregunto, mientras hacía una mueca.

- Mike, vamos, baja y acompáñame - dije, tome una bolsa que estaba en los asientos traseros y baje, Andrea caminaba detrás de mí, con pasos lentos y sigilosos -. Camina rápido - dije, toque una de las puertas, debo aclarar que aquí donde vive Mike es un barrio y es uno de los más peligros, según Mike. Se escuchó el crujido de la puerta al abrirse.

- Hola, Charlie, ¿Dejaste tu carro donde mismo? - pregunto, la hermana de Mike, asentí -. Ve a cuidarlo Huesos - le ordeno a su otro hermano, Mike vive en una casa pequeña, vieja y con techo de lámina, así como la mayoría de las que están aquí también, Mike no es el hermano mayor o bueno si, lo es desde hace algunos meses, su hermano andaba metido en problemas con tipos peligrosos, era un canario, de esos que venden drogas afuera de las escuelas de aquí cerca, o algo así, bueno a lo que voy es que lo mataron cuando trataron de arrestarlo, tiene o tenía cuatro hermanos, el mayor es Esteban, Mike, Sandra y el más pequeño es Moro, pero le dicen Huesos, eh llegado a pensar que Mike anda en malos pasos, últimamente ya no se viene conmigo a su casa, solamente me dice allá te veo y se va, cuando llego aquí él no está.

- ¿Y Mike? - pregunto, Andrea.

- Aun no llega, debe haberse quedado haciendo algún trabajo, estoy tan orgullosa de mi muchacho, él es el único que ha estudiado una carrera, y todo gracias a Charlie, que le paga una beca - dijo, cerré los ojos con fuerza, inmediatamente los volví abrir.

- ¿Le pagas la escuela a Mike? - pregunto, incrédula, Andrea.

- Si, pero tienes totalmente prohibido decirle a Mike, es una beca que mi padre decidió darles a sus trabajadores, así que yo le pedí a mi papa que le diera una beca a él, y se la dio, realmente fue por sus calificaciones, yo solo di un empujoncito - dije, ambas asintieron.

- Ya puedes pasar a cambiarte, Charlie - dijo, Sandra, asentí, entre al cuarto, estaba a punto de quitarme la ropa cuando escuche un fuerte golpe, salí corriendo del cuarto, había unos hombres apuntándole a Sandra, Andrea y a Doña Pamela.

- ¿Dónde está la ratita de su hijo? - pregunto uno de ellos.

- Mi hijo se murió - dijo.

- No me refiero al muerto, si no al vivo - dijo.

- Él no está, y si estuviera no te lo diría - dijo, Doña Pamela.

- Entonces, querida Sandrita, prepárate para conocer a nuestro jefe, estará muy gustoso de saber que tiene un juguetito nuevo - dijo, sínicamente, Sandra, se puso pálida y ese hombre la agarro del mentón.

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