capitulo 4

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Los profesores me dijeron que había presentado sus exámenes en dirección y que probablemente no asistiría a la clausura, ya tenía todo listo, mi discurso, la fiesta, las invitaciones, de las cuales ya había entregado casi todas, solo me faltaba una y era la de Mike.

En todo este tiempo el apellido Miller no había dejado de dar vueltas en mi cabeza, me suena tan familiar...... recordar la voz de ese chico me daba escalofríos, su nombre me parece perfecto, pero también me causa un miedo inexplicable.

- Charlie, te tengo una buena noticia - dijo, Andrea.

- Escogieron a otra persona para dar el discurso de clausura - me apresure a decir.

- ¡Qué! - pregunto, espantada.

- No, nada, esperaba que me dieras esa noticia, estoy muy nerviosa, ya no quiero dar el discurso, ojala y me dijeran que van a poner a otro estudiante - dije, haciendo puchero.

- No, no es eso, ¡Mike está en la escuela! - dijo, emocionada.

- ¿Qué esperas?, llévame con él - dije, corrimos por los pasillos hasta llegar a los vestidores de los jugadores de fútbol.

- Está ahí adentro - dijo, señalando la puerta, trague duro, ahí adentro hay puros hombres, no puedo entrar.

- No puedo entrar, me va a dar pena - dije, nerviosa.

- Sí, si puedes - dijo, abrió la puerta de los vestidores y me empujó hacia dentro, los chavos se me quedaron viendo, los que estaban desnudos rápidamente se taparon con lo primero que les quedaba al alcance.

- ¿Dónde está Mike? - pregunte, abrieron los ojos como platos, uno de ellos me señalo en lado derecho de los vestidores, camine hasta ahí.

- Chicos, por qué se... - dejo la pregunta a medias cuando me vio, se estaba secando su cabello con una toalla, está completamente desnudo, mire hacia el piso, rápidamente el puso en su cintura la toalla con la que estaba -. ¿Qué haces aquí? - pregunto, confundido, lo mire a los ojos, saque de mi bolsa la invitación y se la entregue, me miro confundido.

- Mi mejor amigo no puede faltar a la fiesta que me ayudó a organizar - dije, me miro sorprendido y luego asintió.

- No creo poder ir, pero gracias por la invitación - dijo, me sorprendí.

- Yo...... bueno, espero que si puedas ir - dije, di media vuelta y salí de ahí.

Dios, sentí feo que me dijera que creía no poder ir, se lo que le dije, estaba enojada, por lo que había ocurrido, me sentí traicionada, no confió en mí para pedirme dinero, bufe.

- Y ¿Qué tal te fue? - pregunto, Andrea.

- Vámonos, tenemos que ir por nuestros vestidos - dije, una sonrisa de oreja a oreja se le formo en el rostro a Andrea, salimos de la escuela y subimos a mi auto.

Andrea se convirtió en un especie de mejor amiga para mí, hace dos días fuimos al centro comercial a buscar los vestidos que usaríamos para la fiesta de graduación que organiza la escuela y la que organice yo, al principio se negó a comprar dos vestidos, pero me ofrecí a pagar uno y acepto, a los vestidos les tenían que hacer algunos arreglos, por eso no nos los trajimos en el momento, y ahora estábamos aquí en la tienda probándonos nuevamente los vestidos.

Me probé el vestido que llevaría a la fiesta de la escuela, es largo, me llega arriba de los tobillos, tiene una sola manga, del otro lado mi hombro y mi brazo quedan descubiertos, tiene un cinturón con una hebilla en forma de corazón, que hace que el vestido se ajuste a mi cintura, tiene pequeñas figuras de plumas de color negro que hacen resaltar su color, es color celeste de arriba y poco a poco se va difuminando hasta quedar de color blanco, mire a Andrea, tenía la boca abierta.

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