Blood (Damon Salvatore)

Shit.

De tanto ver papeles y clases de la nueva escuela me quede en un profundo sueño.

Cuatro horas después siendo las 3:00 de la mañana sentí unos besos húmedos con un toque a bourbon y pude ver que era Damon por su tan perfecto olor, abrí los ojos y el se acostó a mi lado estando en puros bóxers, y me empezó a tocar delicadamente desde la mejilla hasta las curvas de mi abdomen, y me dijo:

-Mañana te llevo yo a la escuela, quiero que los mocosos se den cuenta que tienes dueño.

Yo solo sonreí ligeramente y asentí con la cabeza.

Me pegue a Damon y el me abrazó manteniendo el calor, y me sentí tan protegida como sólo el lo sabe hacer.

Al día siguiente me levanté y Damon seguía dormido, volte a ver mi teléfono y decía que eran la 6:45 perfecto, la escuela empezaba a las 8:00.

Salí del cuarto con delicadeza para no despertar a Damon, fui al refrigerador donde Damon tenía sus sobres de hospital llenos de sangre que robaba, tome uno y me lo metí a la boca, cuando lo termine agarre otros dos, uno para mi y otro para Damon.

Subí de nuevo las escaleras, fui al cuarto de Damon y era de esperarse, Damon tenía una erección durmiendo.

Me empece a reír a todo pulmón y Damon hizo sonidos de dormido y al mismo tiempo sexy.

-Bendito monstruo el que te cargas ahí abajo eh.

El rápido volteo a ver su erección y susurro:

-Mierda.

Y volvió a caer en la almohada.

-Venga amor, levántate.

Se levantó a velocidad vampira y me beso y se fue a bañar.

Yo me espere a que saliera para poder entrar, me bañe, me seque el lacio, largo y Rubio peló, me peine y me puse mi ropa que fue unas mayas oscuras, unos calcetines negros un poco más largos que mis rodillas, mis botas de cuero negras, unos shorts negros, una camisa negra de "Jack Daniels" y por último una camisa encima abierta de cuadros negros con rojos.
De accesorios un choker en la garganta, unas pulseras de cuero con picos y por último mis uñas pintadas de negras como siempre.

Salí y Damon estaba tirado en la cama con pantalones oscuros pero sin camisa.

-Eh decidido que quiero que la gente vea mis cuadritos el día de hoy.

Yo me empece a reír.

-Mira campeón, no te llevo a ningún lado así donde cualquier perra se te va a tirar, la escuela es uno de esos lugares.

-Bien bien, me pondré una camisa pero abierta de arriba ¿Okey?

-Me parece justo.

Y fue por su camisa.
Y justo como dijo llego con su camisa blanca casual abierta de dos botones por arriba que se veía sus marcados pectorales.

-Tu me vas a hacer que te coja en este instante.

Comente con mirada de deseo, y el río y susurro

-mejor para mi...

-Jaaaa, quisieras rey

Reí y me guiño el ojo.

Fuimos hacia el coche y veníamos en el camino con la música a todo volumen y cantando y unas cuantas risas.

Al llegar, baje del coche coquetamente y todos los chicos del campus dirigieron su mirada hacía mi, a lo que Damon se puso celoso y se bajó del coche para besuquearme mientras me recargaba en el y el en el coche, me agarraba la nalga, y todos lados, mientras nos besábamos intensamente de lengua y normal, así el marcaría territorio.
Agarre mi mochila, mi botella con sangre del coche y cerre la puerta, recibí una nalgada de Damon y me reu y me dijo:

-Te amo guapa.
Me dijo
-Yo más idiota

A lo que me fui y camine hacia dentro de la escuela mientras recibía miradas a lugares prohibidos de los chicos, chiflidos, alagos y comentarios sucios.

Me tocaba en el aula 4 historia, le pregunte a un chico donde era y
comiéndome con la mirada me dijo que era en el pasillo a la derecha.
Fui para allá y al ver que estaba todo llena excepción de un asiento en frente me tuve que sentar ahí, una niña rubia de ojos verdes que se creía mucho llego conmigo y me culminó con la mirada haciendo que yo ríase.

-Ahí voy yo querida-.
Dijo la irritante.
-¿A sí? Pues ibas mi amor, por qué aquí yo ya me senté, pero no te preocupes, él no sentarte aquí no te va a quitar lo zorrita.
Le dije con una linda sonrisa falsa.
-¿Quién te crees que eres para hablarme así?
Dijo indignada y ofendida
-¿Quién te crees que eres tú? Por qué cagada por los dioses ,como crees que eres, no, lo lamento.
Me iba a contestar cuando entró el profesor.
-Jóvenes tomen asiento y guarden silencio.
Todos se sentaron y obedecieron. Alto, yo lo conozco, él estaba con Elena.
Su nombre era Alaric.
Pasaron las clases, aburricion total, hasta que en el receso se me antojó un cigarro así que fui al patio donde prendí mi cigarro a gusto y unos chicos tatuados se me acercaron.
-Pero mira nada más, que tenemos aquí, una belleza fumando-. Dijo un chico con un piercing en la ceja, ojos grises, pelo café y con unos cuantos tatuajes.
-Ay por dios consíguete otra forma de ligar-.
Sus compañeros empezaron a gritar que se la había aplicado y a burlarse de él pero yo me fui, no tenía tiempo ni ganas de escucharlos. Fui a la cafetería donde me sirvieron una maldita tostada con jalea y mantequilla. Me acerqué a la mesa de Elena ya que pues a eso venía, a cuidarla, aún que no me guste andar de niñera de nadie ni de nada.
-Elena ¿a qué hora salimos de esta tortura?
Ella contestó revisando su reloj en el teléfono
-En exactamente una hora, es una clase más y ya.
Me quede comiendo observando a la gente y a los niños que no me dejaban ni comer en paz por qué me estaban observando y odio que me vean comer.
Fui a los baños cuando se me antojó un poco de sangre, había una muchachita muy linda ahí, sola y arreglándose en el espejo.
Me acerqué a ella y la salude a lo que ella me contestó con un simple hola agradable. La hipnotice para que no recordará nada y se tapara el cuello. Tome un poco de su sangre, tan deliciosa.
La campaña toco, fui a mi clase de matemáticas que tanto odio, y se acabó la escuela. Me quede en el jardín esperando a que Damon me recogiera, cuando vi llegar su auto clásico azul, prendí un cigarro, y me metí al coche, me puse mis lentes de sol y todo mundo nos volteaba a ver y a decir cosas que podía escuchar perfectamente "A ese yo sí le doy" "Esta hermosa, me la tiro" y vulgaridades y tonterías.
Odio la escuela.
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Perdónenme gente pero no tenía inspiración y no sabia que escribir, prometo hecharle ganas. Los quiero y gracias por leer.