Blood (Damon Salvatore)

Cigarette

Estaba anocheciendo, el viento soplaba fuerte, una lluvia se veía desde lo alto de las grises nubes, yo sólo vigilaba a la gente mientras caminaba, ellos me volteaban a ver pero se intimidaban con mi mirada y volteaban tratando de esquivarla, metí mi mano a mi bolsillo trasero y saque la cajetilla de cigarros, tome uno y lo coloque en mis labios mientras que con la otra mano lo prendía con un encendedor negro, inhale el humo y aparte el cigarro dejando que el humo se fuera con el viento, las personas me voltean a ver con una mirada de "si sigues con el cigarro te vas a morir" pero lo que ellos no saben es que ya estoy muerta, no tengo nada que perder, y los cigarros son sólo comida para almas rotas.
Camine hasta una tienda de licor en una esquina, al entrar empuje la puerta de vidrio y una campana sonó haciendo que el vendedor se volteará, fui hasta el y lo hipnotice para que me diera una botella de vodka para celebrar mi regreso a Mystic Falls, lugar donde crecí y pase mi infancia alado de los Salvatore, el señor me dio la botella y la tome, la abrí y lleve el líquido amargo a mis labios, cuando me di cuenta que mi cigarro se terminó, lo tire al piso y con mis botas negras lo aplaste, prendí otro y volví a darle una calada, tome de mi botella y salí de la tienda, examinaba a toda la gente que pasaba hasta que una niña de 15 años con lentes y una pinta de santa me llamo la atención, la seguí, ella sería mi nueva presa.

Toque su hombro y ella se asusto, pobre tan tierna e indefensa.

-¿Tienes amigos que lloren por tu muerte?- pregunte, mientras le dedicaba una sonrisa de lado sarcástica, ella se asusto y trato de correr pero soy más rápida que ella y la tome del brazo volteándola hacia mi -Respóndeme- se le salió una lágrima y con trabajo hablo.

-N-no, pe-pero si familiares- dijo, su cara seguía inocente y asustada.

-Que lástima- y sin más ni menos me abalance a su cuello y succione su elixir rojo, delicioso, trato de luchar pero fue en vano, me lleve su alma y su último grito de dolor.

Deje el cadáver ahí mismo y me asegure de que nadie hubiera visto, ya que habría otro muerto.

Camine y camine hasta encontrar un bar llamado Mystic Grill, menudo nombre.

Entre, sabía que el estaba aquí, era lo más seguro, voltee a todos lados, hasta que lo encontré, volteado en la barra con un vaso de bourbon en sus manos, llevaba una chaqueta de cuero como yo, y unos jeans oscuros, me acerque a el y me senté en la silla de alado, el no se tomo la molestia de ver quien era, así que hable.

-Mira nada más, te dejo 200 años y así te encuentro- hice ruidos con la lengua mientras negaba con la cabeza.

El volteo, estaba más apuesto de lo que me acordaba, sus ojos celestes chocaron con los míos y se abrieron, su boca igual.

-¿Elizabeth?- dijo sin poder creérselo.

-La misma-.

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Espero les guste este capítulo, subiré más cuando tenga más likes y reads.