Twin souls.

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Corrí rápido para abrazar a Stefan el cual me correspondió el abrazó, el primero en 200 años.

-¿Que haces aquí Effy?- pregunto emocionado Stefan. Stefan era de las pocas personas que quería en este mundo contando a Damon claro.

-Decidí volver, escuche que los hermanos Salvatore igual- respondí.

Me quede viendo a Elena, por lo que escuche siempre es la damisela en apuros y claro los Salvatore dan su vida por ella, si no fuera por que Stefan la amaba Elena ya estaría muerta.

-¿Y tu eres...?- dijo Elena viéndome con cara de desprecio.

No le convenía decir eso.

-Querida así no se le habla a una...- dije tranquila y con cara de superioridad pero la bruja me interrumpió.

-Elizabeth Young, vampira original creada a los 10 años por 3 de los hermanos originales Klaus, Rebekah y elijan ,y alma gemela de Damon- dijo, esta bruja comenzaba a asustar.

-Bueno no es para tanto- dije riéndome.

-¿No saben que son las almas gemelas cierto?- dijo Bonnie a lo que todos respondimos con un leve movimiento a los lados con la cabeza negando su pregunta- okey, las almas gemelas es cuando uno de los dos es un original en este caso tu Elizabeth que fuiste creada por la sangre de 3 originales y su poder heredaste por lo tanto te hace original, y el otro era un humano pero tu le dabas tu sangre por si le llegaba a pasar algo, pero tu sangre se quedo en su sangre hasta que lo mataron y tu poder lo heredo Damon, pero se acaba de activar, sólo se activa cuando se encuentran después de la muerte- explico Bonnie, para ese entonces ya todos estábamos sentados en la sala escuchándola, yo me quede en shock tratando de procesar la información.

-¿Pero cómo la sangre de Effy se quedo en la mía por 200 años?- pregunto Damon tomando un Bourbon de su mesa de licores, parecía bastante tranquilo, bueno la idea de prácticamente ser un original como yo no era mala.

-Por el cariño que te tenía Elizabeth, digamos que te quería tanto que su sangre se hizo por decirlo mágica y se quedo en tu sistema hasta la muerte, es como un poder- dijo Bonnie.

-¿Entonces fue Elizabeth la que te transformo no Katherine?- dijo la entrometida de Elena.

-Exacto- respondió Bonnie.

Era raro pensar que juntando la fuerza que tengo con la de Damon sería como de 6 vampiros originales.

-Bueno... Demasiado por hoy...- dije un poco confundida y pensativa mientras me levantaba del sillón con Damon y nos íbamos a su cuarto, voltee a ver a Elena y desde aquí se le notaban sus celos, su mirada estaba posada en mi con la misma cara de desprecio, yo sólo le sonreí cínicamente y le levanté mi hermoso dedo de en medio, a lo que ella se volteó molesta aún.

Fuimos al cuarto de Damon ya que me ofreció hogar con el en su cuarto y obviamente me convenía por muchas razones.

Tome una larga ducha, cuando sentí un cuerpo atrás de mi abrazándome por la cadera suavemente, y dándome un beso ligero en la nuca a lo que yo gemí.

-Sigues igual de preciosa- susurro Damon en mi oído a lo que yo me estremecí.

Me voltee lentamente hacia el, el agua mojaba su hermoso rostro, pase mi dedo por sus fortificados brazos y otra mano por su pecho marcado.

Me quede viendo sus ojos azul Caribe y los bese apasionadamente, el beso se hizo más salvaje y rápido, sentía su erección muy fuerte en mi pierna.

Me agache a donde estaba su erección muy grande y dura, tome con una mano su pene y movía la mano de arriba hacia abajo varias veces haciendo que Damon gimiera, tome su pene y lo metí a mi boca.

Me levanté y lo empecé a besar otra vez salvajemente, mordí su labio inferior.

Enrede mis piernas en su cadera y con mis brazos abrace su cuello y lentamente sentí la punta de su pene entrar a mi, los dos gemimos, mientras más veces entraba y salía de mi más placer sentía, cada vez entraba más fuerte en mi hasta que los dos llegamos al orgasmo, fue cuando nos detuvimos, y salimos de la regadera, el me pasó una toalla y el se amarro su toalla en la cintura y con otra se secó el pelo.

-Ya extrañaba esto- dijo Damon acercándose seductivamente y con pasos precisos y calculadores- Hace mucho no tenía tal placer- dijo tomándome con sus manos en mis hombros.

-No eres el único que lo extraño- dije, lo guíe hasta la cama y aventé para encimarme en el y besarlo, extrañe sus delicados y suaves labios.

Nos pusimos de lado estiló cucharita, el me abrazaba la cintura y nos quedamos dormidos.

Blood (Damon Salvatore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora