-ella no es mi hermana, yo tengo una hermana y no es ella. Con un lento suspiro, Lucien coloco su mano en mi barbilla
-ay mi pequeña, Alouqua es tu hermana, tu hermana mayor solo por un par de milenios pero tu hermana de todas formas. Desde siempre te ha cuidado, no creo que se merezca que la trates así
-maldita perra desagradecida, por tu culpa nuestra madre nos traiciono, por tu estúpida culpa su esencia fue esparcida y maldecida para que nunca pueda volver a renacer en ningún cuerpo, en ninguna era, te odio dijo mi supuesta hermana, sus ojos fijos en mí, de repente sentí como mi cuerpo era lanzado a través de la habitación y golpeo la pared, mi espalda ardió debido al golpe y a los pedazos de cristal de un retrato que había destruido con mi cuerpo.
-mierda dije con lágrimas en los ojos debido al dolor, no quería levantarme, mi mente me decía que lo hiciera, que me levantara y corriera, que me alejara de ese lugar, pero no podía. Inmediatamente sentí unos cálidos brazos envolverse a mi alrededor levantándome cuidadosamente
-tranquila pequeña yo cuidare de ti, descansa pequeña, no dejare que nada malo te pase
-yo so....yo solo quiero...irme de aquí dije pausadamente debido a la lágrimas. Me dolía todo el cuerpo, pero lo peor de todo es que sentía que mi alma se iba desmoronando poco a poco, pero maldita suerte la mía percibí un olor emanar de Lucien, no sé cómo explicar ese olor pero era especial y me fui relajando lentamente en los brazos de Lucien, y de un momento a otro la paz y la oscuridad reinaron en mí, entrelazándose como dos amantes.
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Nunca había sentido tanta paz, tanta tranquilidad como en ese lugar hace apenas un par de minutos había despertado cubierta por una mullida colcha, protegida del frió y completamente sola, me sentía afortunada por esto último disfrute unos últimos minutos de la calidez de la cama y me dirigí directamente al cuarto de baño a revisar los daños y me sorprendí al verme.
No tenía una sola marca de haber tenido una pelea, mi rostros se encontraba en perfectas condiciones, revise mis brazos mis piernas revise todo mi cuerpo y no encontré ninguna marca, no sabía cuánto tiempo había dormido o lo que me hicieron pero tenía que salir lo más rápido posible de ese lugar
-espero que no pienses en escapar, reconocí inmediatamente la voz y su aroma
-tal vez dije en voz baja
-si lo intentas te ira muy mal, tómalo como una advertencia
-cuanto tiempo dormí dije cambiando de tema
-casi 12 horas porque respondió mirándome fijamente a través del espejo
-pero lo que paso anoche, no tengo una marca un moretón
-sí, tuvimos que arreglarte un poco anoche
-tuvimos?
-si dijo y no añadió nada mas
-será mejor que te vistas y bajes a comer algo, tenemos cosas importantes que hablar
-y si no quiero
-te cargaría sobre mi hombro y te llevara al comedor así que tu elijes, ir limpia y vestida o sobre mi hombro con tus bragas al aire
-creo que me bañare dije
-creo que has tomado la decisión correcta
-podrías salir dije al notar que no tenía intención de moverse de ahí
-no, así que date prisa con tu baño respondió en su tono glacial que hacía que se me helara la sangre, sinceramente no lo entendía, parecía como si siempre estuviese aburrido
