En la primaria tuve muchos problemas. Los niños me empujaban y decían a mis espaldas-¡cuidado! Hay viene la rarita!- algunas veces me iba a los baños a llorar. Todos me odiaban por no hablar y no tener amigos. Pase de grado con muy bajas calificaciones ya que para mi era difícil el concentrarme en clases, la mayoría del tiempo recordaba lo que años atrás había ocurrido con mi papá. En 5° grado entró a la escuela el niño más lindo que había visto en mi corta vida, tenía una sonrisa maravillosa. El día en que llegó me quede impresionada y no precisamente por lo lindo que era si no porque se acercó al pupitre que esta justamente a un lado del mío(cabe aclarar que yo siempre me ponía al final en una esquina para estar sola) y se sentó y me saludo yo simplemente me quede callada y nerviosa ya que el era la primera persona que me hablaba y no precisamente para ofenderme o burlarse de mi.
Me dijo que se llamaba Gabriel yo simplemente acenti bajando la cabeza yo le dije mi nombre -soy Esmeralda-le dije siempre con la mirada baja y nerviosa, tenía miedo de que el también me juzgara. Pase a 6° grado y empese a hablar más pero sólo con Gabriel ya que el era el único con el que me llevaba, yo lo consideraba mi mejor y único amigo. Al poco tiempo paso lo que temia, fin de curso, eso significaba que ya no volvería a ver a Gabriel a menos que el se fuera a la misma secundaria que yo pero eso era imposible ya que por el trabajo de su papá el se mudaría Perú, quedamos en que nos escribiríamos por cartas porque debido a mi condición económica yo nunca había tenido un celular. Y nunca lo tendría.
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La historia de mi corta vida.
Teen FictionMi nombre es Esmeralda Scott, tengo 15 años, y he sufrido mucho a pesar de mi corta edad. En mis tiempos libres he escrito cartas a mi misma diciendo todo lo que nunca podré decir. Aquí sabrán cuales fueron mis gustos y mis vivencias antes de tomar...