Al fin me entienden.

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Al día siguiente volví y ahora ya no eran sólo chicos si no que ¡también habían chicas! Al fin podría tener amigas, o esa era mi esperanza, ellos me dieron un poco del polvito mágico(como yo lo llamaba) y otra vez me fui al paraíso, los chicos platicaron y jugaron a retos, mientras nosotras platicabamis de los problemas que teniamid en casa, la mayoría odiaba su vida y a su familia. Martha que era la que más había sufrido según ella me dijo que ella se cortaba porque prefería el dolor físico y no el mental, ella había sido violada por su padrastro a los 10 años y su mamá la había dejado abandonada con el. Martha sacó un filo y se lo fue pasando a las otras tres chicas las cuales con el iban cortando su brazos y piernas, ellas decían que era un dolor maravilloso y llegó mi turno, yo decidí intentarlo y era real, el dolor era una sensación dolorosa pero de alguna manera reconfortante. Luego todos nos juntamos y sacaron algunas cervezas, yo nunca en mi vida había tomado hasta ahora, fue el mejor día de mi vida. Por fin encontré gente como yo, que me entendía, que me hacia sentir bien. De hecho Elena me recomendó que al comer, me llenara de muchísima comida y luego me fuera al baño a devolver la comida porque ella me dijo que yo estaba pasada de peso. Al decir eso me sentí bastante mal y les hice caso.

La historia de mi corta vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora