Gabriel no sabía nada de mi respecto a las drogas, el alcohol y los cortes en mi brazos, se que esto no esta bien, se que si el se entera se decepcionará de mi y yo no lo podré soportar. Gracias a que Martha me daba una dosis de droga cada semana yo podía sobrevivir, así que el dinero que yo juntaba al no comer algunos días me sirvió para lograr comprarme un celular. Conseguí el número de teléfono de Gabriel y cada noche a las 8:00 P.M en punto yo hablaba con el. Bueno poco a poco me fui enamorando de el, por la forma en la que me escuchaba y el sólo hecho de pensar que yo nunca le gustaría porque soy fea, tonta y una decepción humana hacía que me odiara a mi misma. Recordandomelo al espejo cada mañana con un -¡Maldita basura humana! ¡No vales la pena! ¡Si te matarás a nadie le importaría!- cabe aclarar que he pensado mucho la idea de algún día suicidarme pero algo hay en Gabriel que impide esos pensamientos, si yo fuera valiente le diría lo que siento pero no lo soy y nunca lo seré. Por cierto ¿recuerdan la ves que les conte que Gabriel vendría la próxima semana después de que le mande la carta? Pues bueno el no pudo venir cosa que hizo que me sintiera peor.
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La historia de mi corta vida.
Novela JuvenilMi nombre es Esmeralda Scott, tengo 15 años, y he sufrido mucho a pesar de mi corta edad. En mis tiempos libres he escrito cartas a mi misma diciendo todo lo que nunca podré decir. Aquí sabrán cuales fueron mis gustos y mis vivencias antes de tomar...