Forever Together-George Harrison

Confusión

Estabamos en la clase de sexualidad que nos daba la señorita Margaret. Era muy incomodo y tonto, cada vez que decía "pene" o "vagina" mis compañeros de clases se reían sin parar. Tenía sin duda una cara de trauma porque cuando George volteó a verme se rio de mi. ¿Cómo pueden hablar así delante de todos nosotros? si apenas tenemos diez años.

Pedí permiso para ir al baño, no podía soportar más esta "clase".

Al salir recorrí todo el colegio, para "airear" mis pensamientos. Cuando iba a regresar a la clase para no levantar sospechas de la Profe Margaret, me tope con George por el camino.

-Eh Penny -me dijo George- y esa cara? Pense que ibas a vomitar. -rio de mi-.

-Casi -le respondo con una sonrisa-.

Era increible lo cercano que nos habíamos vuelto George y yo. Ya habia pasado un año desde que los Harrison se mudaron. Sin duda George no era como los otros chicos. George era limpio y aseado, se cepillaba, se peinaba, no se comía los mocos y siempre olía a Jabón, George no era como un varón de diez años, a menos que no fuera va... Esperen, eso era absurdo.

Oh por Dios! y si George era...

-Te ocurre algo? Parece que viste un fantasma. -me dijo George preocupado-

-Estoy perfectamente George. -Planté mi sonrisa falsa.-

En el transcurso a casa no paraba de pensar en eso. Cada vez que le daba vuelta al asunto parecía mas real; George no tenía novia, y para colmo su única amiga era yo, una chica!.

-¿¡Me estas escuchando!? ¿Penny que te pasa? siento que estoy hablando solo. -Al ver mi cara de confusión, suspiró y dijo- Te estaba diciendo que olvidamos que mis padres cumplieron aniversario y me tendré que quedar en tu casa hasta que vuelvan de viaje, así que ire directo a mi casa, entendiste?.

Oh claro! Los Harrison cumplían aniversario hoy. Aprovechando que George iba a su casa y no directo a la mía decidí preguntarle a mi madre lo que no me podía sacar de la cabeza.

Abrí la puerta y grite

-¡Hola mami! Ya lleg...

-¿¡Y GEORGE!? -gritó mi madre con sus dos manos en sus pómulos.

-Oh claro madre, yo también estoy bien y tú?... Que fantástico que te haya ido tan bien en tu día... ¿George? Tranquila, fue a buscar ropa para quedarse aquí. -Mamá suspiro de alivio.-

Hablamos de cómo nos había ido a las dos, mientras servía el almuerzo para George y para mi, decidí preguntar lo que no me salía de la cabeza...

-Madre... ¿Cómo se sabe cuándo alguien es gay? -Se tenso tanto que parecia una estatua, ¿habre dicho algo malo? suspiro y mientras daba la vuelta para mirarme se acomodaba el cabello con manos temblorosas.-

-Pues... -En ese momento George abrio la puerta-

-Hola Señora Fray! ¿Cómo se encuentra?.

-George! -dijo mamá con un salto se felicidad y alivio- menos mal que ya estas aquí, ¿Trajiste tus cosas?.

-Por su puesto, aquí están -Alzo su bolso que de seguro tenía ropa u juguetes de todos los tamaños, formas y colores.

-Perfecto! -aplaudió suavemente- ven cariño y sientate a comer.

Al terminar de comer mamá nos ordeno a hacer la tarea lo cual fue sumamente incómodo...

-Pregunta 3 "¿Qué debemos hacer al encontrarnos con alguien Gay? Opción a) Burlarnos. b)Dejarlo en paz. -George leia mientras yo sudaba y ponía mis ojos como platos.- Bah! ¿Por qué nos pondran estas cosas? Quiero tocar la Guitarra, no ser Sexologo.

Fue el momento mas incómodo que he pasado con George. ¿No podían mandar otro tipo de tarea?...

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Ya en la noche mientras trataba de dormir, no pude aguantar más mis dudas y susurre:

-George (Madre nos mando a George y a mi dormir, normalmente siempre me duermo primero y George como esta acostumbrado a dormir más tarde siempre se queda despierto)

-George -repetí-

-Qué raro que estés despierta, ¿Qué quieres? -me apoyé en un codo y mire abajo, hacia el colchón en el piso, donde dormía George; mientras lo miraba, mechones de cabello negro me hacían cosquillas en mis mejillas pálidas- Tengo que hacerte una pregunta -le susurre-.

-Pues dímela. -me miro, sus hermosos ojos brillaban en la oscuridad-

-¿Tú eres...eres gay? -se hizo un silencio incómodo en la habitación, George me seguía mirando y sentí como el estómago me retorcía de vergüenza.-

-JAJAJAJAJA! -George rompió el silencio con una risa escandalosa, que, de no ser porque se tapó la boca, ya hubiese despertado a mi padres- Qué dices Penny? Claro que no. Es más, te lo puedo demostrar. Bufe

-¿Cómo?

George se levantó muy silenciosamente y cerró completamente la puerta de mi cuarto. Sus pisadas eran silenciosas mientras se dirigía a mi cama, se sentó y me miro. Se fue acercando poco a poco, posó su mano sobre la mía. Si hubiésemos estado a plena luz del día ya hubiese visto mi cara roja como un tomate. Me sentía avergonzada, mi respiración se aceleró, estaba tan cerca que su respiración movia mis mechones de pelo. Hasta que se acercó mas a mi y me plantó mi primero beso en los labios. Fue un piquito, mi primer beso, sentía las mariposas dando vueltas en mi estómago, y cerré los ojos y di el suspiro más largo que he dado.

Cuando George se separó de mi, me dijo:

-¿Alguna duda?...