My first real crush.

SÁBADO 11 DE OCTUBRE DE 2014 A LAS 2:54 AM

—No puedo creer que estoy aquí de nuevo.

— ¿Por qué?— Niall cargaba unas bolsas de hielo y yo llevaba unas botellas de alcohol en mis brazos.

—Es como si hubiéramos retrocedido el tiempo un par de meses atrás.

—No tiene nada de malo. — dejó las bolsas en la cocina y yo me senté en uno de los bancos mientras el abría la bolsa de huelo en la mesada.

—Si tiene de malo, ni siquiera sé si Louis va a venir.

—Pensé que habían hablado, ya que hablan tanto. — puso sus ojos en blanco y yo fije mi mirada en el celular. —Solo ven a divertirte un rato con nosotros y si él llega a venir, te vas con él.

—De acuerdo. — baje de la silla y lo seguí hasta el comedor donde había muchísima más gente que la otra vez, y todos estaban más ebrios que la otra vez.

Y luego de estar en la pista apenas moviéndome con el celular en la mano decidí irme a sentar a la cocina, me estaba ahogando porque allí todos estaban fumando y en el balcón había demasiada gente. Así que allí me encontraba, sentado en la cocina totalmente antisocial con mi teléfono.

—Heeey, ¿porque tan solo?— Louis tenia puesta una remera blanca con una estampa que decía Beyond y unos skinny jeans negros juntos con sus vans negras de siempre,

—Pasa que no conozco a nadie. —sostuve su mirada por unos segundos y luego miré el celular.

— ¿Ni siquiera a mí?— ¿aparentamos que no nos conocemos?

—Ni siquiera a ti. —lo señale con el teléfono me apoye en la mesada.

—Me llamo William.

—Edward, un gusto. — me sostuvo la mirada por unos segundos y se acercó a mi odio sigilosamente.

— ¿Sabes de alguien que tenga cigarrillos? Con preferencia mentolados.

—Cre-creo de alguien que podía tener. —susurre y él se cruzó de brazos frente a mí. Entonces me pare y comencé a buscar a un chico que lo había visto con la cajetilla llena y luego de insistirle, me la regalo y mientras caminaba de vuelta a la cocina nos imaginaba a mí y a Louis fumando en el balcón (por más que yo nunca lo hubiera hecho) nos imaginaba compartiendo un cigarrillo mirando el amanecer y tomados de la mano.

—Muchas gracias. — Escuche su voz de repente y note mi mano tendiéndole los cigarrillos. — En un rato ve a la terraza. — me besó en la comisura de los labios y se fue con Zayn a la cocina, dejándome solo allí observándolo, pensando que sucedería luego de eso