SABADO 8 DE NOVIEMBRE DE 2014 A AS 16:20

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Hubo un día en que Louis llegó a mi casa sonriendo y con sus manos detrás de su espalda.
Apenas abrí la puerta y lo vi le grite a mamá que volvería en un rato que saldría con él.

Louis me tomo de la mano y corrimos hasta su auto rojo, un Ford Mustang Shelby del 67, donde se sentó y yo me senté junto a él. Durante todo el viaje ninguno dijo nada, solo de vez en cuando bese su cuello y solo de vez en cuando lo sentí erizarse con mis besos.
Supe que no tenía que preguntar a dónde íbamos porque vamos, confiaba demasiado en él y no dudaba que me llevaría a algún mal lugar, solo "Quiero sorprenderte y hacerte feliz." había dicho él un día de tantos y yo no tenía por qué dudar sobre eso.

-Estamos yendo a un lugar que va a ser solamente nuestro.- dijo en un momento que habíamos parado, habíamos entrado en la ruta y de tanto volar en mis pensamientos no me di cuenta. Solo asentí y cuando pienso en esto aún siento el hilo de su sweater bordo contra mi mejilla, recuerdo mis manos sobre sus jeans y su perfume entrar por mis fosas nasales, ahora nada más llenando mis pulmones de recuerdos esfumados de él.
El nada más siguió manejando y yo me quede mirando los árboles pasar junto a nosotros, y cuando cerré los ojos para sentir a Louis contra mí para abrazarlo y disfrutarlo, Louis hizo un movimiento brusco y movió su hombro bruscamente para llamarme la atención.

-Ponte el cinturón, no quiero que te pase nada.
- ¿Por qué me pasaría algo? Estoy contigo.

Y ese recuerdo pasa lentamente delante de mis ojos mientras lo escribo, como si fuera algún tipo de proyección de mi memoria.
Veo a Louis girándose hacia mí, su cabello siendo golpeado por el viento y sus ojos resaltando en su rostro, como si fueran el único tipo de luz que podría llegar a existir en el mundo, porque eso fue para mí. Llego a notar una pequeña mueca en sus labios que en ese momento no distinguí por estar nublado por él, por estar envuelto en sus azucaradas palabras y su delicado pero firme roce.

-Hazlo por mi sí, no digo que pase algo. - Negó con la cabeza y por un segundo volvió a mirarme antes de volver a mirar la carretera. - ¿Confías en mi cierto?

-Si. - salio un muy débil si de mis labios y Louis acaricio mi rodilla con su mano izquierda.
-Hazlo si lo digo, es por tu bien. - y como era Louis lo hice.

Tiempo después de estar en la carretera llegamos a un descampado que había comprado su padre, donde planeaba construir su casa en un futuro, donde nos sentamos uno junto al otro y nos tomamos de la mano viendo el atardecer, prometiendo algo que no sabíamos allí, prometiendo que verdaderamente ese lugar sería nuestro propio paraíso pero sin saber que también iba a ser nuestro infierno.

-Siempre quise probar. -le susurré a Louis. Estábamos sentados dentro del auto observando el paisaje que nos rodeaba y de la compañía del otro antes de tener que volver a casa antes de las diez.
- ¿Qué cosa?- exhalo el humo que estaba dentro de su boca y dejó su brazo colgando fuera del auto.
-Cigarrillo. - dije acercándome a él. - ¿Puedo?- apoyé mi mano en su pierna derecha y mi pierna izquierda entre sus piernas mientras que con mi mano libre trataba de alcanzar el cigarrillo que Louis alejaba de mí.
- ¿Quién dijo que lo harías?
-Pe-pensé que me dejarías.
-Es malo para la salud. - tomó otra calada y dejo las cenizas en el cenicero del auto.
-Solo quiero probar. - le dije haciendo puchero y Louis se mordió el labio. -Por favor...papi. - y desde donde estaba vi cómo se iba la cordura de los ojos de Louis.
- ¿Co-como me dijiste?
-Papi. - me mordí el labio y me acerque lentamente al cigarrillo, mientras que ponía mis piernas a cada lado de la cintura de Louis.
- ¿Do-donde lo escuchaste be-be?- con su mano izquierda tocaba mi cintura por debajo de la remera y no pude evita volver a morderme el labio
-De unos videos...que estuve viendo. - él comenzó a bajar sus brazos de a poco, hasta que alcancé el cigarrillo y le di una calada al mismo tiempo que me bajaba del regazo de Louis.
- ¡Eso no es justo!
-Claro que sí. - y mi oración fue interrumpida por la toz seca que me provocó el cigarrillo y la risa de Louis.
- ¡Te ahogaste! ¡Es tu merecido por usarme!
- ¡No te estaba usando!
-No claro que no, decime papi y tocarme no es usarme, es abusar de mi debilidad.
- ¿Y cuál es tu debilidad?
-Tú, tu eres mi maldita debilidad.
Y en ese momento mis mejillas dolían de tanto sonreír.
Louis de todas formas no me dejo fumar, porque decía que era malo y no quería que nada me pasara pero cuando le pregunté porque no dejaba de fumar, el nada más se encogió de hombros, me miró y dijo "No me preocupa que pasara conmigo." Y luego de eso nunca más lo escuche decir "No me preocupa que pasara conmigo" porque lo empezó a reemplazar por "Lo dejaré para tener un futuro contigo"
Entonces me quede atónito por sus palabras y cuando llegue a casa me quede acostado en la cama mirando el techo, sonriendo e imaginando mi futuro con Louis.

Que equivocado que estabas Harry.

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Gracias por sintonizar.
All the love. S xx

My first real crush.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora