SABADO 9 DE AGOSTO DE 2014 2:34 AM

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Estaba en la cocina con Marie y Michael, junto con los amigos de Louis y...Louis.

El estaba apoyado contra la mesada y estaba con su brazo izquierdo cruzado sobre su pecho mientras que su brazo derecho colgaba y su mano sostenía un vaso de cerveza. Luego de reír por algo que dijeron sus amigos (lo cual no escuche por estar embobado mirando sus facciones) se giro hacia mí y pregunto.

— ¿Has leído los libros de Game of thrones?

—Te—te dicho que no, apenas voy por la segunda temporada, va... los primeros capítulos.

—Los libros son mejores.             

—Lo sé, pero tengo una larga lista por leer y si no la termino nunca no podre empezar nada.— luego de decirlo me golpeo mentalmente ¿enserio Harry? Que estupideces digo.

— ¿Y qué libros leíste?— tomó un sorbo de su cerveza sin dejar de mirarme, trate de hacer memoria mientras moría mi labio inferior, porque el hecho de que él me miraba de esa forma de desconcertaba.

—Maze runner, toda la saga, pero solo tengo firmado el primero, cazadores de sombras, divergente, los juegos del hambre, Amanda, medianoche, hush hush, las ventajas de ser invisible y...uhm y tu y yo una historia catastrófica.

Oh, al parecer te gusta leer. — reí y bajé la mirada un segundo para luego volver a conectar su mirada con la mía. Note que junto a sus ojos aparecieron unas pequeñas arruguitas y sus ojos se achicaron, al mismo tiempo que sus dientes quedaron expuestos totalmente, mierda, si que era un ángel.

—Básicamente vivo de eso. — esta vez sonreí yo pero me tape la boca al hacerlo, no había nada mas asqueroso que mi risa.

El mantuvo su mirada en mí por unos minutos, no sé cuantos fueron, pero me sentía diminuto, indefenso pero me gustaba que me mirara.

—Esa... ¿fue la ropa que compraste con tu madre?— señalo mi remera mientras  sonreía, a lo que yo respondí igual. No creí que lo recordara, hacia una semana le había contado sur luego de ir al médico mi madre me había llevado a comprar ropa ya que odiaba hacerlo y siempre andaba con lo mismo.

Y él, se había acordado.

—Si. — miro mi remera y luego mis zapatillas, que son las mismas que las de la otra vez, ojala no lo note.

—Me gusta, me gusta. — me miro de pies a cabeza y asintió con aprobación.

Ni siquiera recuerdo como había llegado al balcón con él, ni tampoco cuando, ni si alguien sabía que estaba solo con él, solo sé que él me estaba besando y lo hacía muy bien.

Louis estaba apoyado contra la pared con las piernas abiertas y yo estaba en medio mientras lo abrazaba y estaba apoyado en su pecho, simplemente disfrutando su compañía y de como el viento azotaba nuestros rostros.

El bajo su rostro y con su nariz comenzó a hacerme cosquillas en la mejilla, mientras que me apretaba contra él y suspiraba contra mi rostro. Yo ante el tacto cerré los ojos y disfrute de su roce, de nuestra burbuja de tranquilidad mientras que los demás escuchaban una fuerte música dentro. Coloque mis brazos en sus hombros y acaricie el cabello de su nuca, tirando de él a lo que Louis respondió apretujándome más contra él, y después comenzó a besar desde el inicio de mi mandíbula hasta llegar a mis labios, donde dejo besos llenos de ternura.

Ni siquiera me acordaba de respirar, sentía que no lo necesitaba, o al menos cuando estaba con él.

—Harry tu vaaaas... — dijo Jessie cuando al salir se encontró con nosotros dos, a lo que ambos nos separamos. El se paro derecho contra la pared mientras que yo me apoyaba en la baranda.

— ¿Si?

—Necesito que me ayudes. — luego miró Louis y le dijo. — Solo un momento y te lo devuelvo. — sonrió, yo camine detrás de ella hasta la entrada donde venían los chicos con grandes bolsas de hielo y otras con alcohol.

—Se ha acabado. — me aclaro Jessie, como si lo necesitara.

—Creo que tendré que ir al baño luego. — dije cuando uno de los chicos me dio una bolsa de hielo a mí y otra a Jessie, ellos pasan antes que nosotros y escuche a Jessie reír.

— ¿Qué? ¿Tus  pantalones  apretan?— dijo y luego rio a lo que yo baje la mirada negando con gracia. — Espero que no hagas nada inapropiado Haz recuerda que es más grande. — me dijo cuando llegamos arriba.

—Oh Jessie, tengo ganas de mear eso es todo, además, apenas lo conozco ¿de verdad me crees capaz? Dios ¡¡Jessie!!— caminamos hasta la cocina y allí dejamos los hielos hasta que luego vinieron los chicos y comenzaron a preparar los tragos para luego repartirlos.

My first real crush.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora