SABADO 19 DE JULIO DE 2014 23:17

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Mamá me había dejado en casa de Niall luego de que hubiéramos comprado unas gaseosas para esa noche, se suponía que era una fiesta y bueno, en las fiestas se comen papitas y se toma gaseosa. Tratando de demostrar confianza me acerqué a la puerta y toqué el timbre como podía ya que estaba ocupado siendo amable trayendo comida como hubiera dicho mi madre.

Niall me abrió la puerta y tapó su boca con su mano derecha, llevaba una camisa blanca y unos pantalones color azul bastante ceñidos a su cuerpo junto con unas converse negras.

—Harry…pensé…—dijo algo sorprendido. — No pensé… que vendrías realmente. — se corrió hacia un lado dejándome pasar y tomando una botella en sus manos.

—Oh, Niall.

—Es que cuando mi madre dijo que te quedarías a dormir no pensé que sería hoy.

—Es que mama no puede pasarme a buscar a las seis de la mañana. ¿Hay algún problema?

—Oh sabes que no Hazz, pero no se…quizás…tenias cosas más importantes.

—No tenía nada que hacer y  además hace mucho que no pasábamos tiempo juntos. — dije sonriendo aunque sabía que él no podía verme ya que subía las escaleras detrás de mí. Las escaleras llevaban a la sala de su casa que estaba conectada con su comedor y cocina y luego bueno, había otra escalera la cual  llevaba a las habitaciones.

— ¿Ya ha llegado gente?— dije cuando termine de subir las escaleras, casi se me caía la boca al piso. La sala estaba llena de gente bailando y con vasos en sus manos, los cuales tenían bebidas de colores…oh, y no creía que esas fueran gaseosas.

—Ven, puedes dejar las  cosas en la cocina. — vi a Niall que comenzó a caminar delante de mí y prendió la luz de la cocina mientras que se escuchaban  abucheadas por parte de los que estaban bailando en la sala a oscuras.

—Oh… no… pensé que—

—Descuida Harry. —me interrumpió. — Fue de último momento, ellos llegaron con todas las botellas…gracias a dios no están mis padres porque si no me mataban.

— ¿E—ellos saben de la fiesta?—me abracé a mi mismo tratando de protegerme del frío. Un poco de alcohol no le venía mal a nadie, además no volvería a casa hasta el día siguiente así que…no vendría mal.

—Eh, calma. Claro que ellos saben, solo que no del alcohol, claro y tu. — se apoyó sobre la isla que había en medio de la cocina y me señaló. — No dirás nada del alcohol. No te dejaran quedarte mas ¿lo entiendes?

—Lo sé Ni.

—Está bien ¿no quieres…ya sabes….cambiarte?— me hizo una seña con su cabeza dirigiéndose a mi ropa y yo me miré. Llevaba unos pantalones color verde oscuro junto con una remera blanca con escote en v, junto con mis converse blancas.

—Tengo algo que de seguro te gustara. — Me guiñó el ojo y subió corriendo las escaleras hacia las habitaciones, mientras yo me quede guardando las gaseosas y me servía un poco de coca—cola en un vaso. Me asomé por la puerta de la cocina y mire a la gente que había en la sala, había un chico sentado en la computadora quien supuse hacia  de dj, ya que iba mezclando las canciones y cambiándolas mientras el grupo de gente cantaba y de vez en cuando saltaba con la letra.

Había otro grupo de gente que reía y también tenían vasos de colores y otras botellas en sus manos, reían fuertemente y también gritaban cuando hablaban, aunque podía ser que no se escucharan por la música o simplemente porque el alcohol yacía en sus venas y hacia efecto en ellos.

Me volví de espaldas a la cocina y tome de mi coca, esperando a Niall y me pregunté ¿Qué hacía yo saliendo un sábado por la noche? Debería haberme quedado en casa viendo la última temporada de Game of Thrones, mientras comía papitas y ensuciaba las sabanas de mi cama. No debería estar en una fiesta con alcohol, porque vamos, no es mi estilo...

My first real crush.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora