CAPITULO 2
Stefan Dunant - eres un maldito, le gritaba la despampanante rubia que se hayaba en medio de la lujosa habitación del hotel en New York - yo no sé cómo pude enredarme contigo.
- Hannah, no te hagas la mártir que no te queda el papel, desde un principio fui muy claro contigo, yo no quiero compromisos y mucho menos busco uno contigo.
- Pero yo te amo, Stefan - dijo endulzando la voz y acercándose a él coquetamente
- Si eso es verdad... es una pena, porque yo no - fue tajante.
- No puedes dejarme, estoy esperando un hijo tuyo.
- Hannah, no seas mentirosa nosotros siempre hemos usado protección, acaso crees que soy tan imbécil como para tener un hijo contigo.
- ¿Y por qué no? - lo encaro la mujer.
- Vamos, cariño que te has acostado con todo el mundo - reprimió una risita que asomaba en sus labios.
- Aun así, estoy embarazada y el niño es tuyo - insistió
- Ya lo veremos, después de la prueba de paternidad. - Dijo sin interés - De una vez te aviso que te puedes quedar hasta la próxima semana, la habitación ya esta pagada.
- ¿Y tú?
- Yo me voy de la ciudad, te busco dentro de nueve meses para el examen y te advierto, que si la criatura es mía, me quedare con él, no voy a permitir que un Dunant crezca rodeado de la gente con la que sueles andar. - Y se fue de la habitación.
- Me las vas a pagar desgraciado, lo juro. - soltó una vez que Stefan salió de la habitación.
Stefan Dunant se dirigió a la azotea del hotel donde lo esperaba el helicóptero que lo conduciría hasta el aeropuerto JFK, donde su avión privado, lo llevaría a la hermosa Isla de Capri en Italia.
Stefan era dueño de una lujosa cadena hotelera a lo largo y ancho del mediterráneo y en Estados Unidos era socios de una de las mayores compañías automotrices, ese había sido el motivo de su viaje, la reunión semestral de la compañía y el recorrido a las fábricas, fue ahí donde conoció a Hannah. Tenían juntos apenas un par de meses y esa mujer ya estaba planeando irse con él a Italia, que se creía, el fue muy claro desde el principio nada de compromisos, la relación llegaría a su fin en cuanto él se regresara a Capri, que era donde residía la gran parte del tiempo.
Su padre prácticamente le heredo la cadena hotelera desde hacía muchos años, nada más cumplió 22 años y termino la universidad.
- Stefan - le dijo un día - ya va siendo hora de que te encargues de la administración de lo que un día será completamente tuyo - y sin más introducción a la semana siguiente él ya era el presidente de la Il Dunant Business Reale o lo que era lo mismo The Dunant Royal Enterprise.
Desde entonces ya habían pasado muchos años, tantos que pronto festejaría su cumpleaños número 32. Él se estableció en Capri, le gustaba vivir en la isla pues podía visitar a su familia cuando se encontraban en Florencia, el lugar que habían elegido para trasladar su residencia casi permanente, pues se dedicaban a viajar por el mundo la mayor parte del tiempo.
Después de la muerte de su hermana, Stefan quedo como único heredero de la fortuna familiar, en parte eso fue lo que impulso a sus padres a entregarle a muy temprana edad su herencia, querían alejarse del recuerdo de Beatriz.
La perdida de Bea también significo una gran tragedia para Stefan, pero a diferencia de sus padres quienes nunca se sobrepusieron, Stefan intento continuar con su vida. Se refugió en el trabajo y así con esa dedicación habían pasado ya 10 años desde que la terrible tragedia arrastro a su familia en una profunda tristeza.
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De Ahora en Adelante
Roman d'amourLa vida de Alex Parker había sido de todo menos fácil. Todo lo contrario de la vida que ha llevado ilustre empresario Stefan Dunant. Cuando este decide combinar los negocios con uno de sus hobbies (la colección de vinos) busca solo lo mejor de lo m...