Capitulo 31

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Evan.

Ese mismo dia, sali temprano en la mañana no aguantaba mas casi ni habia dormido, no lo habia logrado. Todo lo que habia pasado me daba vueltas en la cabeza casi volviendome loco, Necesitaba verla explicarle todo, decirle que, decirle que la amo que la necesito a ella y a el pequeño que viene en camino, jamas fui un cobarde y este no seria el caso enfretaria todo, en estos momentos me daba cuenta que yo si la merecia y haria todo para demostrarle a su padre que yo si valgo la pena que no por como soy, de donde vengo, que soy un punk soy malo para su hija. Ese dia cometi el error al quedarme callado y defender el amor que le tengo a Angel.

Eran casi las 7 de la mañana y caminaba por la calle ansioso de llegar a la casa de Ann, sonreia como un idiota al ver la rosa que habia sacado de un jardin, para pedirle mis disculpas. Que cursi ¿no?, estaba ansiosa de verla. Dios los nervios recomian mi estomago y todo casi me daba vueltas. Sere padre-Era lo que mas tenia presente y no dejaba de sonreir por eso. Era lo que mas queria, queria estar junto a ella en todo este proceso de su embarazo junto a ella a mi hijo, Mio.

Di un gran suspiro baje la mirada ya cerca del edificio de Ann, cuando mi rostro cambio por completo solo un par de metros nos dividían, allí tan hermosa como siempre-Pense al verla con un vestido blanco pero lo que me desconcertaba era  que junto a ella habia un par de maletas y en su rostro, su rostro podia ver como fruncia el ceño como con tristeza. 

Queria correr a ella de repente subio al automovil pero antes seco una lagrima que resbalo por su mejilla- Aun estaba confunso. Corri sin mas rapido hasta el automovil que ya habia hechado a andar el motor, los vidrios eran polarizados golpee el de ella con fuerza viendo como lentamente se bajaba.

Me miro con los ojos de par en par y envueltos en lagrimas.

Pero no estaba sola, a su lado iba su padre quien fruncio el ceño con molestia al verme, pero era lo que menos me valia, que estaba pasando-

-ANN ¿que sucede? ¿a donde vas?-Le dije intentando abrir su puerta pero estaba cerrada.

Bajo la mirada derramando un par de lagrimas nuevamente.

me destrozaba el alma el verla llorar.

-Me...-En un hilo de voz intentaba hablar.

-¿Que haces tu aqui niñato? Ya no tienes nada que hacer, vete-Me dijo su padre arrojandome una mirada con veneno.

-Usted no se meta, Angel ¿te vas?-Le pregunte con un nudo en la garganta.

Pensando en todo lo que me habia dicho, en mi hijo, ella no podia irse.

El padre solto una carcajada.

-¿Ahora la buscas? Que basico eres niñato, chofer por favor vamos llegaremos tarde a nuestro vuelo-

Era el mismo quien me habia dicho que me alejara pero no lo diria ahora.

-ANN ¿que vuelo? ¿De que habla?-

Vi como intentaba contener las lagrimas.

-Me voy, me voy a italia Evan-Levanto la mirada lanzandome una mirada con dolor-Lejos, yo..

-VAMOOOS MALDITO INCOMPETENTE HECHE ANDAR EL AUTO-grito con alteracion el padre de Ann.

Mis ojos se llenaron de lagrimas.

-No, nooo-

El auto comenzo a andar corri tras el aun a una baja velocidad alcanzando la ventana de Ann.

-No puedes irte, ANGEEEEEEEEEEEEEEEL NO PUEDEEES-le grite con fuerza dejando caer las lagrimas al verla alejarse por la calle en ese mercedes. Lejos-ANGEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEL-grite con fuerza dejando caer al suelo la rosa ya casi desecha, destruida, asi como estaba en este momento todo mi ser. Destruido, ella me habia destruido, se habia ido lejos, lejos con mi hijo.

Cubri mis ojos con rabia dejando caer estas malditas lagrimas que no lograba contenerlas, este dolor en el pecho que no me dejaba respirar, esto enserio dolia. Dolia sentir que perdiste una parte de ti, quedaba ese vacio, un vacio que nada nunca lograria llenar, nadie.

Gritaba con fuerza lanzandole patadas a los arboles a lo que se me cruzaba, aun no podia afrontarlo, no podia aceptar que ya quizas jamas podria verla, que en estos momentos ya esta lejos de mi.

-Angel te amo-Susurre en un hilo de voz mientras caia al piso.

La perdi por imbecil.

-SOY UN MALDITO IMBECIIIIIIIIIIL-grite con fuerza haciendo a toda la gente que se encontraba alli mirarme con miedo, como si estuviera loco y si quizas ahora sin ella perderia la cabeza.

Maldita sea este destino de mierda-Fue lo unico en lo que podia pensar.

ANN.

Esa noche en la que Evan  me había ignorado, que había sido un idiota, me jure a mi misma alejarme de el, alejarme de lo que siento, de luchar por esta pequeña semilla que llevo dentro.

Pero jamas pensé nunca me imagine que mi padre al verme en este estado, aunque aun no sabia que yo estaba embarazada. Me llevaría lejos, me iría a Italia, que a la mañana siguiente todo se acabaría que Evan llegaría, buscándome quizás pero ya era tarde. La decisión estaba tomada, pero dolía, dolía mucho al verlo sentí que seria la ultima vez que lo vería, y quizás seria así, quizás mi padre me obligaría a hacerlo. Sus ojos, llenos de dolor pude verlo, pude sentir como mi corazón se detenía cuando poco a poco me alejaba de el en el mercedes, como podía no amarlo, como podría olvidarle si dentro de mi llevaba a su hijo. SUYO,de nadie mas, no podría jamas olvidarle aunque mi padre me mandara a otro planeta no podría dejar de amarlo.

Porque lo amo, lo amo como jamas ame a nadie en toda mi miserable vida, se que es extremo pero el era y sera siempre mi primer amor. Aunque en estos momentos no distinguía si sentía desprecio o amor, esos dos sentimientos de combinaban.

Toque con suavidad mi vientre mientras miraba por la ventanilla del avión.

-Lucharemos juntos-Susurre mientras mis ojos nuevamente se llevaban de lagrimas.

Aguante el llanto agonizante, sentía que algo de mi había desaparecido, que me había quitado algo.

Llego mi padre sentándose a mi lado con una botella de agua.

-Ya veras que pronto estará todo bien, normal, tu madre estará contenta de verte-Decia mientras cogía un periódico.

Solo asentí.

-Ya no llores niña, solo fue un amor pasajero ya veras pronto lo olvidaras, a ese maldito Punk-Dijo con desprecio "Maldito Punk"

Eso dolía mas, el que mi padre creyera que era tan solo un amor de esos que se olvidan rápido, no sabia que el es el padre de mi futuro bebe.

Pero quizas tenia razon, aparte no creo volver a ver a Evan, nuestro caminos se separaron en el momento en el que me subi a el auto y no corri hacia el como una tonta. Ya no, yo no seria esas tontas que vuelven, el destino lo queria asi y es asi como seria.




AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora