¿Señor Luhrman? 2/3

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No se por cuánto tiempo estuvimos así, perdí totalmente la noción. Hasta que él se comenzó a alejar de a poco.

Le di un golpe en la mejilla lo más duro posible, me arrepiento demasiado. Aunque fue de mi total agrado.

-¿¡Que le pasa!? -

-¿Hay algo de malo en lo que acabamos de hacer señorita?-dijo al momento qué tocaba su mejilla para aliviar el dolor.

-¡Todo! Todo tiene de malo. Usted tiene novia, y yo solamente soy una trabajadora de su padre - odiaba su tranquilidad en este preciso momento.

-Que para usted eso suponga un problema, no significa que para mí también lo es- era un idiota a tiempo completo.

-Abra el elevador. ¡Ahora!-

El presiono algún botón del elevador y este reanudó el movimiento.

Al abrirse las puertas de este, caminamos por un largo pasillo. A ambos lados de este se encontraban más oficinas, echas totalmente de vidrio. Podías observar todo lo que ocurría en ellas, excepto en la de fondo esta si contaba con paredes qué separaba de los demás.

Él se acercó y abrió la puerta, de nuevo permitiéndome pasar primero.

-Esta es su oficina -

Me quede impresionada por mi nueva oficina era espaciosa y moderna. Un lugar que aspiraba tranquilidad en el cual estaba segurísima de que podría trabajar. No comparación a la de Michael y David no era nada, pero para mí ya lo era todo.

-¿Te gusta?-

-Claro que me gusta, es más de lo que esperaba. Mucho más-

-Bueno la jefa del departamento de contabilidad, merece ese más- soltó una leve carcajada, yo creo al ver mi cara.

-¿¡Jefa de departamento!?-

-No te lo dijo mi padre- afirmo –Bueno ahora te lo digo yo, felicidades. Tu nuevo secretario se hará cargo de explicarte algunas cosas-

Entro un tipo muy guapo con unos ojos color miel, cara bien definida tanto como su cuerpo a pesar de ser delgado. Alto y con lentes de montura negra. Pero a kilómetros se notaba su preferencia sexual.

-Mucho gusto lindura mi nombre es Jason, y seré tu guapo y fiel ayudante- dijo al estrecharme la mano y lanzarme un guiño.

-Igualmente-

-Te dejo en buenas manos Kenya, con permiso señor James- dijo David al momento que comenzaba a salir de mi nueva oficina.

-Pase usted señor Luhrman- al pasar al frente de él, vi su mirada descarada hacia el trasero de David. Tuve un esfuerzo por no reír al ver como Luhrman se percató de esto y casi salía corriendo.

-Y bien Kenya, ¿ te puedo llamar así cierto?-

-Claro no hay ningún problema-

-Bien tu llámame Jason, ¿comenzamos?-

Pasaron las horas y llego mi hora de salida, todo el día no hice otra cosa más que ponerme al corriente con la empresa, ni siquiera tuve tiempo de pensar en aquel beso que me había dado David.

-Nos vemos mañana Kenya- me dijo Jason en la puerta del gran edificio.

-Hasta luego Jason-

Comenzamos a caminar en direcciones diferentes, el hacia la derecha y yo a la izquierda. Antes de que pudiera cruzar la calle alguien tomo de mi brazo, jalo hasta voltearme de cara a él con un gran cuidado sin lastimarme.

-Señor Luhrman, ¿se le ofrece algo?-

-Ven a cenar conmigo Kenya-

-No gracias- seguí mi camino sin prestar atención a que venía detrás de mí. –Podría por favor dejar de seguirme, ya me harto su acoso y no me importa faltarle al respeto trabajo para su padre no para usted-

-Está bien, te dejare. Pero solo si vienes a cenar conmigo y tú decides-

-Yo decido ¿el qué?-

-Si quieres que en verdad me aleje de ti-

-Por supuesto que lo quiero-

-No tomes decisiones precipitadas, anda vamos-

-Si esa es la única forma de librarme de usted por mi está bien, aparte ganare una cena gratis-

Tomo mi mano y nos dirigió a un auto último modelo que en toda mi vida nunca me podría permitir.

-Deja abrirte la puerta- dijo David antes de que subiera al auto.

El camino fue en completo silencio, solo se podía oír el ruido de la radio.

Llegamos a un pequeño restaurante de comida china, me encantaba. Y sobre todo me encantaba más que no quisiera impresionarme con uno de aquellos tantos restaurantes que tanto frecuentaba para impresionarme.

Después de pedir nuestra comida, el comenzó a hablar.

-Kenya- parecía nervioso, hubiera apostado todo mi dinero por ver este momento –Quería decirte que desde el primer momento en que te vi, me pareciste atractiva- al ver que yo lo iba a interrumpir me mandó callar -Por favor deja que termine, te he conocido solo un poco y ese poco para mi es mucho. Sé que no eres como todas y te quería proponer el intentar algo más-

-¿¡QUE!? ¿Acaso estás loco? ¿Mal de la cabeza? Tú tienes novia y no me agradas para nada- en cierto modo estaba mintiendo, ya que a mí me encantaba. Pero nunca lo podría aceptar.

-Lo sé, lo sé. Solo dame tiempo de dejar las cosas claras con ella. No puedo dejar una relación de tiempo en un día-

Primera vez que no tenía una respuesta para esto. ¿Estaría bien darle una oportunidad?

Vaya me gustaba y mucho, me encantaría tener algo con él, pero... ¿Esto es verdad? ¿Jugara conmigo como muchos han hecho ya?

Todo esto ha ocurrido demasiado rápido, y solo me queda dudar de él. Dudar de esto.

Please don't hurt meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora