Ayer pregunté que quien quería algo más explicito y en privado me dijeron que si. Quien no pueda leer esta parte por ser explicita, no lo leas, yo les dare un resumen de lo que hay. Disfruten.
___________
- ¿Así que ahora hay que buscar a alguien quien sea testigo de lo que sucedió? - preguntó Javier.- Sí, y a nosotros no nos dejan ser testigos porque son nuestros primos. - dijo Gretchen.
- Y a mi tampoco me dejan. - dijo Aby. - Mi mamá no me quiere escuchar, dice que todo es mentira.
- ¿Y no podremos hacerlo uno de nosotros? - preguntó Jake.
- No, porque no estuvieron allí. - dijo Josh.
- Ahora, ¿Quién nos podrá ayudar? - dijo Aby.
- Solo nos queda una hora. - dijo Xavier - Hay que resolverlo rápido.
- El policia Martín. - dije.
- Él no puede porque no estuvo allí. - dijo Xavier.
- Y la tía Pipa, ¿no puede? - preguntó Diana.
- No creo que se atreva a tirar a sus hijos al medio. - dijo Keven.
- Hay que intentarlo. Sino, será peor para nosotros. - dijo Xavier - bueno, peor para ustedes.
- Vamos a hacerlo. Hay que irnos ahora, todos. - dijo Jake. - Amor, te puedo ayudar a vestir si quieres. - se dirigió a mí.
Ay no, lo había olvidado. Frente a todos ellos no puedo negarlo.
Miré a Josh y vi como me miraba en plan de "¿Qué rayos pasa aquí?"
Reí nerviosa y los miré a todos, quienes ne miraban como si no entendieran que pasaba.
- Jake, ¿podemos hablar? - asintió.
Salímos de la sala y fuimos a la cocina.
- Gracias por la ayuda, pero ya no la necesito...- me interrumpió.
- Aun así no le digas a nadie de Javier y yo, ¿si? - asentí.
- ¿Qué pasó con Javier y contigo? - preguntó Josh.
- Nada. - respondió Jake y salió rápido de la cocina.
- ¿No podías decirme? - iba a explicarle pero me interrumpió - Anoche solo querías sexo, ¿verdad? - negué con la cabeza. - Y entonces, ¿Qué hay entre Jake y tu?
- Somos amigos...- me interrumpió.
- No parece. - sentí unas ganas grandes de llorar.
- Lo somos. Él me estaba ayudando a darte celos y a hacerme ver feliz y yo lo estaba ayudando a...- me callé para no meter la pata.
- Lo estabas ayudando a verse más masculino, lo estabas ayudando dandole placer, ¿no? - ese fue la gota que derramó el vaso.
Comencé a llorar como una niña pequeña.
- No. No le di sexo, ni placer, ni nada. Le ayudé a verse mejor y a que no hubieran rumores falsos. No lo quiero a él; te quiero a ti. Quería que sintieras el mismo dolor que sentí cuando te acostaste con otra chica en mi propia casa, y practicamente en mi cara. Y no era justo que tu lo haigas echo mal y yo sea la que sufra. - se acercó a mi para darme un abrazó, pero me alejé. - NO. - le grité - Dejame. No tengo tiempo para ti ahora. - salí llorando de la cocina y me dirigí a mi habitación para ponerme unas zapatillas y luego al baño para lavarme la cara.