Jueves 30 de julio

3 0 0
                                    

El invierno pasó como un pequeño estornudo de gato, y con el vino como un tornado el colegio. Por ende, volví a ver a mis amores del colegio. Hoy iba caminando hacia la sala de clases con el ánimo por el culo cuando me encuentro con uno de mis amores, e intento no verle, pero ya cuando estaba a mi lado, casi codo por codo (aunque él me saca como dos codos de estatura), y me percato que él me estaba viendo también. No puedo explicar en que estado de embriaguez máxima llegué a la sala , o como mi corazón amenazaba por salir de mi boca con bilis y mariposas.

Amores pasajeros de calleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora