Adicto al placer

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Aún sigo de pie en la puerta viéndola tan sexy. Esta sentada en el escritorio y sus pies los tenía encima del pupitre los cuales calzaban unos tacos negros bien lustrados, llevaba puesta una falda negra corta hasta por encima de las rodillas, tenia una blusa blanca semitransparente en la cual tenía un escote muy sexy y atrevido dando a ver así su placentero brazier negro pero aquellos labios eran un deleite para mis ojos con ese labial rojizo que tenia, su cabello suelto le daba un toque excitante hacia su persona.

Estoy inmóvil por aquella vista que me proporcionaba la profesora, al verme sonrió y me pidió que me acercara y que cerrara la puerta con llave, yo obedeci sus indicaciones, al estar cerca de ella, se asomo a mi oído y me susurró diciendo al fin solos mi querido Maicol, me aleje un tanto nervioso y ella reía mientras se me acercaba para besarme, no me quede atras y respondí a sus besos.

Estoy sentado recuperando el aire pero de pronto ella se me acerca y mirandome directamente a los ojos me pide que la folle, no lo pienso dos veces, me pongo de pie y la beso suavemente, nos vamos desnudando de a poco, no sabia donde recostarla para poder continuar con aquellos sabrosos besos pero ella me guió hasta el escritorio y ahí deslice mi lengua hacia su oreja sintiendo como se exitaba, baje hasta el cuello, sentía como ambos compartiamos la misma calentura a través de nuestros cuerpos, seguí bajando hasta los pechos donde con mucha delicadeza pase a los pezones los cuales chupaba suavemente y mordía ligeramente lo cual ocasionaba un gran placer ya que podia escuchar los placenteros gemidos de mi maestra, seguí bajando hasta pasar el ombligo y ahi llegue a su vagina, meti mi lengua una y otra vez escuchando los gemidos de mi maestra y sintiendo como me cojia del cabello. Subí de nuevo a los labios y ella saco un preservativo del cajón y cuando me lo puse me acomodo entre sus piernas y ella con su mano acomodo mi erección dentro de su vagina y una vez dentro la mire a los ojos y me dijo que no sea agresivo yo simplemente sonrei de los nervios y con cuidado fui metiendo mi erección en ella, gemía del placer y me pidió hacerlo mas rápido y yo no me negué, en un momento paramos y ella de pie para darme la espalda, ella coloco sus manos en el escritorio y puso su trasero hacia mi, yo me acerce y acomode mi ereccion y la meti continuadamente por el culo senti tia como sus senos se balanceaban pero ya no aguantaba y di mi ultima embestida acaba aquel encuentro con mi maestra felizmente ella también se vino junto conmigo.