Capítulo 3: Planes

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Cuando me despedí de Killian tuve que entrar a la casa sigilosamente porque ya era bastante noche, y era la hora en que mi hermano Aleck llegaba del trabajo. Así que por poco sufro otra ronda de sermones al casi topármelo en las escaleras. Tuve que esperar como mínimo diez minutos escondida en la cocina para que el terreno fuera seguro.

Al llegar a mi ático-habitación, aseguré la puerta y finalmente me dedique a abrir la caja. Costó un poco de trabajo, pero lo logré. Al destaparla mi corazón se hinchó, casi literalmente. Dentro de ésta había una almohadilla roja sobre la cual reposaban dos navajas con cuchillas y mangos diferentes. Una de ellas, era una navaja de caza con mango de cachas en asta de ciervo, una hoja de acero inoxidable, y virola en acabado plateado. Realmente linda. La segunda era una navaja que había estado deseando conseguir desde hace mucho. Me enamoré al instante en que la vi con su hermosa hoja de acero inoxidable teflonada en negro, un mango hecho con cachas de polímero – igualmente negro – , y su magnifica punta rompe vidrios. Ideal para cualquier asalto. Estaba realmente emocionada, tuve que amortiguar mi grito en el colchón, luego me puse a saltar alrededor de todo el ático. Hasta me dieron ganas de besar y abrazar a Rainy y Aleck.

El paquete, como siempre, venía acompañado de una misteriosa nota hasta el fondo de la caja. Cada nota que recibía era siempre diferente, siempre espeluznante, y siempre útil.

A Kaya Grace

Como es obvio, hoy es tu cumpleaños 17. Felicidades

Hoy recibiste nuevas herramientas que te serán muy provechosas en su debido tiempo, confío en que la uses con inteligencia y responsabilidad.

El siguiente párrafo venía escrito en medio de la hoja

Todos los luceros puestos en ti, pronto estarán.

En lo que más eres buena, es en lo que fallarás.

No te culpes, primor. Los errores no serán sólo tuyos.

Es curioso ¿Recuerdas esos juegos inocentes sobre peleas con dragones?

¡Cuidado! Estás a punto de entrar a su nido.

No son criaturas mágicas lo que ves, sino la crueldad del depredador,

aquella crueldad que nació del temor.

Se paciente, o el soldado de porcelana tendrá que ser tu salvador.

Mantenlo vigilado, pues puede que tenga valor,

pero al final, lo sentirás como un traidor.

Todos te quieren ver errar

¡La sorpresa que se van a llevar!

Debes estar alerta cuando los caradura griten,

sólo entonces tendrás que abandonar.

Y siempre recuerda no cerrarte a las sombras,

después se convertirán en tu mejor arma.

R. A. Sa

Yep, siempre espeluznante.

En éste momento, no tenía ni la menor idea de a qué se refería con todo esto. A saber ¿A caso menciono dragones y soldados de porcelana? Sin duda se trataba de otro acertijo, el cual me llevará tiempo entender.

A pesar del revoltijo de oraciones que por ahora me parecen sin sentido, finalmente el emisor anónimo había dejado una firma. "R.A.Sa".  No sabía el significado de dichas iniciales, no sabía si era un seudónimo o un nombre real, pero lo descubriría. Éste dato es clave para resolver el misterio de la persona detrás de todos éstos regalos y notas que llevo recibiendo desde hace ocho años.

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