UGLY LOVE: FOREVER YOU (editando)

CAPITULO 7. RESPUESTAS

TATE

Delante de mí hay un magnífico hombre esperando una respuesta, Erick llegó a mi vida como un bálsamo, creí que nunca iba a superar a Miles hasta que lo conocí, no puedo decir que lo amo de la misma manera, el primer amor nunca se olvida; pero Erick me ha demostrado en reiteradas ocasiones que sus sentimientos son genuinos. Él fue testigo de mi sufrimiento, inclusive, secó mis lágrimas. Nunca le dije su nombre, él no lo preguntó y prefiero que sea así.

Luego de marcharme de California, no supe más de él, Corbin insistía en contarme hasta el día que lo amenacé con no hablarle más si me volvía a mencionar su nombre.

No había pensando en Miles durante un tiempo y, justamente ahora, no puedo evitar pensar en él. ¿Qué hace? ¿sigue con Rachel?, ¿es feliz? No tengo una respuesta para esas preguntas, solo tengo una para Erick.

- Sí, acepto. -Erick desliza el anillo por mi dedo, se levanta y presiona sus labios con los míos.

- Bienvenida a la familia – me dice su  madre mientras me abraza.

Salimos del restaurant y decidimos ir al apartamento de Erick, no quiero que Corbin vea el anillo y salga con una de las suyas delante de él. Lo sigo en mi auto, mis ojos van de la carretera al anillo, es un diamante grande color rosa cortado en forma de ovalo, es perfecto. Pienso en Miles por segunda vez esta noche, debo sacarlo de mi mente ahora mismo, Erick no se merece esto, seré su esposa, no puedo dejar que el fantasma del pasado se incruste de nuevo en mi corazón.

Al día siguiente, despertamos juntos en la cama con nuestras piernas entrelazadas, hicimos dos veces el amor, fue una de las mejores noches que he tenido con Erick, realmente es el hombre perfecto, si es que eso existe, es dulce, cariñoso y muy sexy. Lo tiene todo. Él abre sus ojos, apoya sus codos en la cama y presiona sus manos con su rostro, me observa como si fuera la cosa más hermosa que ha visto en su vida.

- ¿por qué me miras así?

- Dijiste que sí ¿verdad? , ¿no lo soñé? – levanto mi mano y le muestro el anillo.

- No hay duda de eso – le digo sonriendo.

- Morena linda, quisiera pasar toda el día a tu lado, pero tengo que trabajar- planta un beso en mis labios y se levanta de la cama de un salto; aún me sonrojo al verlo caminar desnudo, para él es normal, yo me cohibo de andar desnuda frente a él, quizás lo supere cuando estemos casados. Erick se marcha dándome un beso. Decido descansar una hora más en la enorme cama tamaño King.

Pienso en todo lo que he tenido que pasar para llegar a este día. Es increíble, me voy a casar.

Evans fue como una estrella fugaz en mi vida. Después de nuestra primera cita, lloré toda la noche, fue entonces cuando tomé la decisión de marcharme, hablé con mi madre y le dije que quería alejarme de California, no le conté las verdaderas razones, inventé una historia de que mi mejor oportunidad era la Universidad de San Francisco, que me iría en tres meses, lloró un rato "mi pequeña Tate saldrá del nido", ella tiende a ser melodramática.

Evans siguió llevándome al instituto a pesar de haber rechazado su beso la primera noche, él siempre era muy comprensible y amable, cuatro semanas después estábamos en un hotel de California, alquiló la habitación más costosa del hotel, compró una botella de Champagne acompañado de fresas con chocolate, fue muy paciente y delicado conmigo, nunca había llegado tan lejos con un chico y él lo entendía. Le entregué mi pureza, no por amor sino por desamor, quería probarme a mí misma que podía superar a Miles estando con Evans, pero fue inútil. Cuando me besaba, cerraba los ojos imaginándome que era Miles, pero no era él, me decía que era hermosa y muchas palabras que no recuerdo, estaba tan concentrada tratando de no llorar que no disfruté mi primera vez.

Luego de esa vez, lo hicimos dos veces más, pero no podía seguir con él, me sentía sucia y vacía, él lo notó y se alejó de mí, no lo culpo, yo también me hubiera alejado, debí intentarlo con más fuerza, más seguía luchando con mis sentimientos por Miles. Cuando el amor duele tanto te das cuenta que para algunos es hermoso estar enamorados y para otros es feo.

Todos en el instituto hablaban de "Michell", así llamaron a la pareja de Miles y Rachel, era un estupidez, evité a Miles durante esos meses, no quería ser testigo de su felicidad, quería que fuera feliz pero conmigo, tenia tanto celos de que fuera Rachel la que había conquistado el corazón de Miles que lloraba cada noche hasta quedarme dormida.

La última vez que lo vi decidí acercarme a él, sería mi despedida, no quería ir al baile de graduación, no tenía sentido. Me acerqué a él y le arrebaté los audífonos de sus oídos, luego sonreí, fue tan natural hacerlo como siempre sonreía cuando estábamos juntos, imaginé que era mío y estuve tentada a besarlo, a arriesgarlo todo, era mi única oportunidad. Cuando Rachel nos vio, corrió hacia nosotros, entrelazó sus dedos en la mano de Miles y le plantó un beso.
Dolor, tristeza, el amor es feo, el amor te hace débil, y rompe tu corazón. Así me sentí por mucho tiempo hasta que conocí a Erick, con paciencia y ternura fuimos recomponiendo los restos de mi corazón. Quiero amarlo más que a Miles pero no puedo, es irónico que ame con tanta fuerza a alguien que nunca he besado. Seguiré luchando por borrar a Miles para siempre de mi vida, hasta que sea solo un recuerdo.

***

Llego al apartamento y no puedo creer lo que veo, todo está hecho un desastre. Sin duda, aquí hubo una fiesta. Camino furiosa a la habitación de Corbin y toco la puerta, no estoy dispuesta a volverlo a ver enrollado con una mujer.

- Corbin ¿estás ahí? Corbin – no responde, mi teléfono comienza a sonar.
Estás salvado por ahora.

- Hola, mamá – tengo que separar el teléfono de mi oído, mi mamá esta gritando a todo pulmón-. Te iba a llamar, mamá, lo siento. Lo sé, mamá, perdóname- se me había olvidado llamarla para contarle, está furiosa de haberse enterado por el periódico que me comprometí con Erick, dice que hay una foto nuestra a página completa en el área de sociales, seguro fue idea de Kathleen. Tendré que conversar seriamente con Erick.

Limpio un poco el apartamento, me doy una ducha rápida y salgo al hospital, tengo otra guardia de 12 horas que enfrentar. Antes de entrar, me preparo para lo que vendrá.

- Tate Collins ha conquistado al codiciado doctor Erick, quien lo diría, arpía con suerte, muéstrame el anillo – no puedo evitar reírme de Sophia, ella fue una de mis primeras amigas en San Francisco

- Wow es enorme, por ahí hay un dicho "piedra grande, paquete pequeño" – me sonrojo al instante

- No aplica con Erick – le digo sonriendo.

Las puertas de la emergencia se abren de par en par, los paramédicos traen un herido en la camilla y me preparo para la acción.

- Paciente caucásico fue impactado por un vehículo mientras viajaba en su moto, perdió la conciencia en el camino hacia acá, presenta una contusión cerebral, desconocemos su identidad, no trae ninguna identificación.  -Camino detrás de la camilla lo más rápido que puedo, Erick se acerca y examina al paciente, doy la vuelta y me coloco frente a Erick para ocupar el lugar del paramédico; él se aparta y al instante lo reconozco.

- ¡Miles! -pronuncio exaltada.

- ¿Lo conoces? – pregunta atónito Erick.

- Este.. .eh .. bueno... sí, lo conozco.

- ¿Puedes hacer tu trabajo? – aunque mi corazón está a punto de salirse de mi pecho, no dudo un instante en decir sí, no me pienso alejarme de él.

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¿Miles en peligro, que pasará?

Gracias por leer, espero sus comentarios, me inspiran a seguir,. bye