Los merodeadores y ellas (Las princesas de Gryffindor)

"Niñitas fangirls obsesivas..." según Fred.

Todo era culpa de James. Si, todo era su culpa.

Ya habían pasado dos semanas desde el partido, las clases siguieron con normalidad; Rose y Zoey destacándose todo el tiempo; Maya y Caroline planeando bromas mientras hacían lo justo como para aprobar; James, Fred y Lysander fastidiando todo el tiempo y Lorcan siendo el único merodeador parcialmente responsable.

Era sábado por la tarde, todos estaban presenciando el juego de Ravenclaw contra Hufflepuff. Claro, todos excepto los siete Gryffindors, quienes estaban cumpliendo con su castigo limpiando el salón de trofeos y escuchando a James hacer comentarios cada vez que encontraba el nombre de algún familiar; eso no era precisamente parte del castigo, pero servia bastante para empeorarlo.

¿Como habían terminado allí? Bueno... digamos que todo había empezado el miércoles por la mañana, cuando Rose despertó con su hermoso cabello pelirrojo de un color verde moco.

-Flashback-

-JAMES SIRIUS POTTER JURO QUE TE ASESINARE- grito la pelirroja desde el baño de su habitación, probablemente despertando a toda la torre de Gryffindor.

Caroline se levanto sobresaltada, Zoey cayo de la cama y soltó una maldición y Maya solo se sentó en su cama a y se rasco la cabeza al tiempo que soltaba un bostezo;- ¿Que pasa ahora, Rose?

-El... el...- decía la pelirroja desde el baño- Y-yo... mi cabello... mi hermoso cabello...

Zoey se puso de pie y se acerco a la puerta;- Vamos, Rose, no puede ser para tanto...- la puerta se abrió mostrando a una Rose Weasley con expresión de "di que no es tan malo ahora" y el cabello verde moco de trol- Oh...

-Si, exacto, oh- afirmo la peliverde echando chispas por los ojos. Caroline y Maya trataban de aguantar la risa;- Voy a matar a James.

-¿Como sabes que fue el?- pregunto Caroline.

-Porque ayer me dio un caramelo...- respondió Rose.

-¿Y tu, la brillante Rose Weasley, fuiste tan idiota como para aceptarlo?- pregunto Maya, arqueando una ceja.

-En mi defensa, tenia que sacarme el horrible sabor a esos bocaditos que me obligo a comer Slughorn- respondió la chica. El resto hizo una mueca, habían salido todas corriendo y dejaron a Rose sola allí- ¡Deben ayudarme! ¡No puedo salir de aquí así!

-Tenemos veinte minutos para bajar a desayunar si no queremos llegar tarde a clase,- dijo Maya- ¿Alguna idea, chica genio?- le pregunto a Zoey.

-Olvídalo- respondió la metamorfomaga- Son de los nuevos caramelos de Sortilegios Weasley, el antídoto me tomara horas- se giro hacia Rose- Lamento decírtelo, pero sales así o faltas a clases.

Rose empalideció y abrió mucho los ojos;-¿F-fa-faltar?- pregunto- Y-yo... yo ja-jamas...- tartamudeo- No, no puedo hacerlo.

Caroline rodó los ojos;- Si quieres puedo fingir ser tu... ya he copiado tu apariencia con metamorfomagia muchísimas veces.

- ¿Y dejar que arruines mi perfecta reputación?- exclamo- Oh, no querida. Eso jamas.

-Pues te jodes- le dijo Maya- señorita pelo verde.

-Zoey...¿no podrías...?- comenzó Rose haciendo pucheros.

-No lo haré, mi perfecta asistencia sigue intacta y así seguirá- se adelanto a la pregunta- Pero creo que tengo una idea...

Y así fue que Rose Weasley termino pasando todo un día con un turbante en la cabeza, mientras planeaba una jugosa venganza contra su primo con ayuda de sus amigas.