Los merodeadores y ellas (Las princesas de Gryffindor)

Dime que Potter no... oh, mierda.

Lo poco que quedaba de Octubre y todo Noviembre pasó volando... Cuando las chicas se quisieron acordar, ya solo faltaban dos semanas para las vacaciones de Navidad y... bueno, digamos que no definitivamente no las pasarían separadas; el 26 de diciembre era el cumpleaños de Zoey.

Durante ese mes y una semana que habían pasado las chicas habían sido castigadas unas siete veces por jugarse bromas con los merodeadores, pero en los últimos castigos McGonagall había decidido darles tareas separadas, ya que juntos solo hacían mas desastres...

-Flashback-

-¡Merlín! ¡Lorcan, suelta eso!- decía Maya tironeando de su bufanda, la cual su hermano le había robado.

-¡Ni lo sueñes! ¡Tu teñiste la mía de verde!- exclamó.

-¡Van a tirar las pociones!- chillo Rose alarmada, viendo que los dos hermanos estaban discutiendo demasiado cerca del estante repleto de frasquitos.

-¡No entiendo para que quieres una bufanda de Gryffindor! ¡Esa ni siquiera es tu casa!- se quejo la chica, aun tironeando.

-¡No quiero una bufanda de Gryffindor! ¡Quiero venganza!- respondió su hermano. Pego un fuerte tirón de la bufanda y el agarre de Maya cedió, causando que Lorcan cayera hacia atrás.

-Oh, oh- dijo Caroline, mirando como el estante lleno de pociones se tambaleaba peligrosamente.

-¡Cúbranse!- grito James.

No necesito repetir la orden, todos corrieron y se escondieron debajo de algún pupitre justo a tiempo para escuchar los frascos romperse y una fuerte explosión como consecuencia. Cuando fue seguro, salieron de sus refugios cubiertos de polvo.

-Minnie va a matarnos...- dijo Zoey tosiendo a causa del polvo.

-Directora McGonagall, señorita West- corrigió la directora ingresando majestuosamente en la destruida aula- Y por mas tentador que suene, no los matare. Solo tendrán tres semanas mas de castigo, esta vez separados...

-Pero...- se quejo Maya poniendo cara de perrito- Los castigos eran las reuniones oficiales de la mafia Zames... ¡Yo no pienso juntarme con Fred en publico! ¡Arruinaría mi reputación!

-¿Mafia Zames?- pregunto la directora, confundida. Los chicos se miraron con complicidad y se la llevaron a un rincón apartado del salón.

-Es como llamamos a la futura pareja de James y Zoey- explico Fred en susurros- Hemos hecho una especie de apuesta... tenemos productos de genial calidad, siete sickles la insignia.

-¿West y Potter?- pregunto con el ceño fruncido. Luego reemplazo su expresión por una sonrisa psicópata;- ¡Los nuevos Potter y Evans! ¡Denme dos de esas insignias!

-¿Para que quiere dos, Minnie?- pregunto Maya. Oh, claro... tu directora esta shippeando a tu mejor amiga y su peor enemigo, tiene una mejor sonrisa psicópata que tu y tu te preocupas porque quiere dos insignias en lugar de una; rubia tenias que ser, Maya.

-A Sybill le fascinara esto...- murmuro. Rebusco en su túnica y les tendió las catorce moneditas de plata.

-Le llegaran por lechuza- dijo Fred- Pero creo que ahora debería seguir regañandonos...- agrego señalando al resto del grupo, que los observaba con el ceño fruncido.

-Oh, si, claro- murmuro- Pero, oigan... ¿tienen camisetas?

-Fin del flashback-

Bueno, ahora McGonagall y la profesora Trelawney eran las fangirls numero uno de Zames, claro que luego de Fred y Maya... pero eso no iba al punto.