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Zackary Jhonson estaba mirando a Megan desde el extremo del pasillo, Jenna, quien era amiga íntima de Megan dijo:
- Zack pareciera que te esta sacando la ropa con esa mirada.
- Baja la voz, te pueden oír - dijo.
- Parece que vas a tener que comprar vestido, porque este año te invitaran al baile de apertura.
- No me interesan esas cursilerías, prefiero quedarme en mi casa viendo algún programa de televisión.
Sonó la campana para entrar al primer periodo del año escolar, Megan era una chica linda, tenía lindas facciones en su rostro y cuando sonreía sus ojos se volvían tan tiernos, sus ojos eran color café claro, parecían color miel, su cabello era castaño claro, muy claro en realidad, tanto que a veces se veía algo rubia, al contrario su amiga Jenna no tenía facciones muy linda, era de baja estatura, un desastre de cabello color negro, era algo robusta, y con muchas pecas en su cara, lo único que destacaba de Jenna eran sus labios, labios tan finos, que cualquiera querría besar, pero a los chicos no le gustaban las chicas como Jenna, si no, le gustaban como finas, como Megan.
Tal vez era difícil ser amiga de Megan, cualquier chico se fijaría en ella, era el centro de la atención, tal vez por eso algunas chicas la rechazaban, pero Jenna no, ella es un amor de persona, nunca le haría daño a Megan o a alguien.
- Megan Bartel - dijo el profesor de literatura.
- Presente - dijo con un tono de voz baja.
- Jeremy Levremonde - dijo el profesor.
Megan no había escuchado nunca el nombre de Jeremy en sus clases, que apellido tan extraño, Levremonde ¿qué significaba? ¿de qué provenía?
- Bueno chicos este año leeremos "Matar a un risueñor" de Harper Lee, una historia clásica, que cualquiera en este salón debe saber su historia, deberán hacer un informe en pareja - dijo el Sr Anderson.
- ¿Nosotros elegimos las parejas? - dijo una chica.
- No, será al azar, obviamente si hago que elijan, se irán con sus amigos y mi idea es que socialicen con personas nuevas, pero yo no los conozco, así que lo haremos a través de la suerte - dijo
Megan odiaba ser con alguien que no conocía, porque siempre ella terminaba haciendo todo el trabajo.
- Don Levremonde con la señorita Bartel - dijo el Sr Anderson.
Oh por Dios - pensó Megan. Iba hacer con el chico nuevo, con un apellido extraño y que tal vez se sentía superior por tener un apellido tan extraño.
Toco el timbre, Megan salió lo más rápido que pudo del salón, casi arrancando de algo o de alguien.
- ¡Megan! ¡Megan! - dijo alguien persiguiéndola.
Alguien tomó su bolso, ella dio una vuelta con cara de enfado y miro que era Jeremy.
- ¡Suéltame! - dijo ella.
- Lo siento, solo que saliste arrancado del salón - dijo.
- ¿Qué quieres? - dijo ella con voz de enfado.
- ¿Cómo vamos hacer el informe? ¿podríamos juntarnos en tu casa o en mi casa? - dijo él con un tono amable
- Primero, tenemos que leerlo - dijo ella con voz sarcástica - luego haremos el informe y nos pondremos de acuerdo, te doy una semana para leerlo.
- Esta bien señorita Bartel - dijo él burlándose.
Megan se fue caminando sin despedirse de Jeremy, Jenna apareció de repente.
- ¡¿Quién era el chico con el que hablabas?! - dijo Jenna.
- No es nadie, solo tengo que hacer un informe con él - contestó.
- Es muy lindo, ojalá que Zack no se ponga celoso por este chico - dijo.
- ¿Celoso? Él no tiene motivos para estar celoso, no soy nada con él y tampoco tengo intensiones con ningún chico - dijo con un tono agresivo.
El día paso muy rápido y ya habían tocado para salir de clases, Megan no quería ir a casa, le aburría tanto griterío de sus hermanos. Al llegar a casa estaba su mamá, una mujer de unos 35 años, rubia, ojos verdosos y con un cuerpo muy lindo, estaba "soltera" en teoría, el padre de Megan los abandono con sus hermanos, tal vez su padre estaba muerto o algo pensaba Megan, los niños siempre le preguntaban si algún día él iba a volver y su madre les respondía: "Obviamente, pero él está muy ocupado con su trabajo y siempre esta de viajes, pero vendrá". Era obvio que no volvería, a veces Megan se levantaba a buscar un vaso de leche a media noche y su mamá estaba sentada llorando en la cocina.
- Mamá ¿Estás bien? - le decía.
- Megan, ya tienes 16 años, no puedo estar estable todo el día, tu padre nos dejo en la ruina, se llevo todo el dinero, para escaparse con la puta de Madison (ex vecina) y no puedo trabajar ya que tengo que cuidar a los niños, no puedo con esto, tengo 3 hijos y no los puedo mantener, si no fuera por la herencia de tu abuelo estaríamos en la calle - le dijo.
- Mamá, tranquila, podremos salir de esto, trabajaré los fin de semanas, puedo conseguir becas y todo - dijo Megan.
- ¡No! Nunca, pero nunca voy a pedir tu dinero hija, si trabajas ese dinero será para ti, no para mi y si tienes becas serán para tu universidad, yo podré con esto, te quiero hija, vete a dormir - le decía con voz de tristeza.
Nadie sabia como estaba la familia de Megan, ni Jenna que era su mejor amiga, la semana estaba pasando rápido, ya era jueves y llego Jeremy.
- Ya lo termine - dijo.
- Pero te di una semana, a mi me faltan algunas páginas todavía, pero lo terminare - dijo Megan.
- ¿Lo terminaras para el sábado? - le pregunto.
- Claro ¿crees que no podré hacerlo? - le contesto con tono de enojada.
- ¡Tranquila! el sábado podríamos hacer el informe en mi casa, sólo estará mi mamá y ella no molesta mucho, mi papá y mi hermano irán a casa de mi tío - dijo él.
- ¿Por qué no va tu mamá con ellos? - contestó.
-  ¿Quieres estar sola conmigo en mi casa? - dijo en tono burlesco.
Megan se sonrojó y con voz de enfado dijo:
- No, solo preguntaba, sí puedo el sábado - le dijo.
- Está bien, mi mamá no va con ellos porque no se lleva con la familia de mi papá - le contesto.
- Tampoco me interesa - dijo en con voz furiosa.
- Bueno, que hacerle, vivo en la calle Ross #3344 - dijo él sonriendo.
Jeremy se despidió con un beso muy cerca de los labios de Megan, ella no hizo nada, solo se quedo quieta, él se marchó por el pasillo, aquel beso se sintió tan cálido.
- ¡Megan! - le grito Zackary.
- Hola Zack ¿Qué pasa? - contestó.
- Te vi hablando con aquel chico, quiero preguntarte si estas saliendo con él - dijo tímidamente.
- ¡Dios no! Solo es un compañero en clase de literatura - le dijo.
- Ah, bueno, Megan quiero pedirte si quieres ir al baile de principio de año conmigo - le dijo.
- ¡Oh Zack! Pensé que invitarías a alguien más, en verdad yo tenía planeado... - Decía ella.
Él la interrumpió y dijo :
- ¿Entonces es un no? - con tono triste.
- No, no es lo que dije, solo que no sé, nunca me habían invitado a algo así, pero esta bien, iré contigo al baile - contestó.
Zack le dio un beso a Megan, su primer beso, nadie, excepto Jenna sabia que ella no había besado nunca a nadie, el beso no fue cálido, no fue como el beso de Jeremy, de hecho, no le gusto. Tocó el timbre para el ultimo periodo.
- Me tengo que ir - dijo ella.
- Quiero que sepas que me gustas Megan, no puedo dejar de pensar en ti, eres una chica genial, solo quiera que sepas eso - dijo él.
- Me tengo que ir - replicó.
- Esta bien - dijo.
Oh por Dios, Jenna no se equivocaba, realmente Zack sentía algo por ella, llego a casa y subió a su cuarto, no cenó, no bajo durante todo ese día y el viernes no fue a clases, se quedo en casa con la excusa que tenía dolor de ovarios, sonó su teléfono.
- ¿Aló? - dijo.
- Hola chica rabiosa - dijeron.
- ¿Quién eres? - dijo ella con voz de enfado.
- El amor de tu vida. ¿Qué no lo sabias? - dijo aquella persona.
- Por tu tono de idiota, puedo saber que eres tú Jeremy - dijo ella.
- ¡Oh muy bien! Solo llamo para saber si mañana iras a mi casa - dijo.
- Claro, no haré el trabajo sola, ya termine el libro e iré mañana a la 15:00 pm - dijo ella.
- Esta bien, adiós... - dijo.
- ¡No, espera! ¿De dónde sacaste mi numero? - dijo ella.
- Tu amiga, Jenna - dijo y cortó.
Megan había invitado a Jenna que vaya en la tarde para contarle que había pasado con Zack y para replicarle lo de Jeremy.
- ¡¿CÓMO LE DAS MI NUMERO A JEREMY?! - dijo Megan.
- Ay Megan que exagerada, no es nada malo, además es simpático, estuve hablándolo el hoy y es muy buena persona, además era para su trabajo - dijo.
- Ahg, ya no importa, quiero contarte que paso ayer en el colegio - dijo ella entusiasmada.
- ¿Qué pasó? - dijo Jenna sorprendida.
- Zack me pidió que vaya al baile con él y creo que se me declaró y me besó - dijo ella susurrando.
- ¡¿QUÉ?! ¿Cómo que crees? - preguntó Jenna.
- Es que dijo que gustaba de mi, pero, no lo sé - contestó.
- ¿Y gustas de él? - preguntó.
- No lo sé, estoy confundida, no quiero pensar en eso - dijo.
- Confundida ¿Será por Jeremy? - le dijo.
- ¡No! Solo que no sé - dijo en voz baja.
Jenna se fue a su casa y ya era de noche. ¿Qué pasaría mañana? Iba a ir a la casa de un extraño, no tan extraño, pero no cercano.
Ya era sábado y Megan se preparaba para ir a la casa de Jeremy, llamó a un taxi.
- ¿A dónde vamos señorita? - dijo el chofer.
- Calle Ross #3344 - dijo ella.
No se había olvidado de la dirección de Jeremy, se la había aprendido de memoria ¿era malo eso? Se bajo del taxi, era una casa gigante, muy grande, parecía mansión, hacia que todas las casas sean inferiores. Tocó el timbre y salió una señora.
- Hola, vengo hacer un informe con Jeremy ¿vive aquí? - dijo ella asustada.
- Sí, hola, soy Beatriz Levremonde - dijo ella amablemente - ¡JEREMY! - gritó.
- ¡Ya voy! - gritó él de arriba.
- Pasa, debe estar en su habitación, es subiendo las escaleras, 2 habitaciones a la izquierda - dijo la madre de Jeremy.
- Bueno - contestó.
Subió las escaleras, había muchas fotos de su familia, de Jeremy cuando niño, su papá y otras personas, había un reloj de gato. Llego a la habitación de Jeremy, tocó y dijo:
- ¿Puedo pasar?
- Claro que puedes pasar - le contestó en tono burlesco.
- Vaya es una gran casa, es inmensa, como película de terror.
- ¿Sabes lo que pasa en las películas de terror?
-¿La gente muere?
- No.
- ¿Entonces?
- Personajes tienen sexo, es fundamental en las películas de terror.
- Eres un idiota.
- ¿Por qué crees que soy un idiota?
- Porque lo eres, eres un idiota, dices cosas que no deberías decir y eres algo extraño.
-¿Un idiota tendría 3 informes listos?
- ¿Qué? ¿Hiciste 3 informes?
- Claro.
- Entonces. ¿Para que vine?
- Para conocernos.
- Me iré.
- No te vayas por favor Megan - dijo con un tono dulce.
- Lo siento, pero realmente no quiero estar aquí.
Él le tomo el brazo y la jaló, la sostuvo en frente de él y la besó. No fue como el beso de Zack, este era dulce, con adrenalina, diferente, único. Megan reaccionó y le pegó un cachetazo a Jeremy.

Solo dile que la amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora