Algo más que nada

Capítulo 3. Fanny

En cuanto aterrizamos mi tía me despertó y bajamos del avión, cogimos nuestras maletas de la cinta y salimos. Chicago. Era impresionante todo lleno de rascacielos y transeúntes, además de coches, motos, autobuses...
Los edificios eran impresionantes y era todo muy bonito e increible. Me encantó y me impresionó. Mi tía pidió un taxi y en inglés le dijo al taxista que nos llevara a una direccion. Yo dominaba más o menos el inglés, era capaz de mantener una conversación razonable.
Llegamos a un edificio que supuse que estaria en el centro. Era enorme, con un montón de pisos. Entramos y mi tía saludo al portero.
-Hi Carl. ¿Cómo estas?
-Bien gracias.
-Esta es mi sobrina Fanny.
-Hi Fanny. Tu tía es increible.

Dijeron en inglés. Mi tía se puso roja y nos fuimos. Carl era guapo, alto y grande,
parecia estar muy fuerte. Era rubio y tenía unos ojos verdes que te atravesaban y te dejaban imnotizada.
Subimos en un ascensor muy grande y transparente con un espejo enorme, decorado con plata.
Mi tía marco el piso 20 y subimos. El ascensor tambien tenía una minitele con el tiempo del dia y música.
Llegamos a el último piso, era enorme. Mi tía vivía en un ático muy espacioso e iluminado.
Mi tía, Ana, me llevó a mi habitación, ella llevaba una maleta y yo otra.
Mi habitación era enorme.
En cuanto entrabas veias la cama en medio con unas colchas preciosas. En frente de la cama había una tele de plasma enorme. A la derecha de la cama, pegada a la pared había una mesa de cristal con un portátil negro encima. En frente de la mesa había una ventana y a un lado de la mesa un acurio pegado a la pared enorme.
A la izquierda de la cama había un armario.
Me senté en la cama y noté que era una cama de agua, era muy cómoda. Mi tía me dijo chillando que la cena estaría en media hora, que deshiciera mi maleta.
Abrí el armario y vi que era un vestidor, siempre habia querido uno, lo veía en los realitys de la tele.
Lo coloqué todo en su sitio y bajé a cenar.

Cené hamburguesas con queso y patatas y durante la cena mi tía me comunicó que mañana empezaría el instituto aquí en Chicago. El primer día me acompañaría ella.
Me fui a mi habitación, pero no pude dormir, no paraba de pensar en todo lo que habia pasado, entre llanto y llanto me quedé dormida.

Me sonó el despertador a las ocho del día siguiente. Me levanté y me hice la cama, luego entré en el vestidor y cogí unos
pantalones oscuros vaqueros, unas vans y una blusa blanca. Me maquillé un poco y bajé a desayunar.
Cuando acabé cogí la mochila y esperé a mi tía. A los cinco minutos bajó y nos fuimos andando ya que estaba al lado.
Era un edificio viejo pero grande. Mi tía me dio un beso en la mejilla y entré. En la puerta me esperaba el director que me acompañó a mi clase. Me sente en el único sitio libre, al lado de una chica alta, delgada y un pelo largo y rizado castaño con mechas californianas rubias,era muy guapa, además parecía maja y me presenté:
- Hola, me llamo Fanny ¿y tú?- le dije en inglés con un acento en español.
- Soy Iguácel, es un placer- me contestó en un ingles perfecto y me sonrió.
Las clases se me pasaron muy lentas y encima al estar en inglés no me enteraba de muchas cosas y me perdía.
Cuando por fin se acabaron las clases me iba a ir hasta que Iguácel vino hacia a mi corriendo al lado de un chico. Era alto y
muy guapo, estaba fuerte y tenía el pelo castaño y revuelto, sus ojos azules atravesaban a Iguácel y la miraba dulcemente, así que supuse que era su novio.