Algo más que nada

Capítulo 10. Fanny

Ayer cuando llegué al casa después de todo lo que había pasado, me dirigí a mi habitación y me tiré a la cama. Entonces me di cuenta de que llevaba la chaqueta de Daniel. Lo raro es que mi tía no se había dado cuenta. Entonces escuché una voz masculina que me sonaba. Salí de mi habitación,baje un poco las escaleras para tener visión del comedor y me quedé alucinando con lo que vi.

Mi tía estaba sentada a horcajadas de Carl el portero. Si amigos. ¡Carl!
Él le estaba metiendo la mano por la camiseta mientras le comía toda la boca. Ew, que asco.
En realidad la imagen era un poco cómica y asquerosa al la vez. Era mi tía y estaba mal quedarse a mirar pero la curiosidad me mataba.
Nunca me había llegado a liar de verdad con un chico. Todos con los que había estado solo querían acostarse conmigo. Pero eso Fanny no lo iba a permitir y corté con cada uno de ellos. Con el más complicado de romper había sido Javier. Le quería y aun no lo había superado.
Entonces un gélido salió de la boca de mi tía Ana y me devolvió al la realidad.
Poco a poco ella le fue quitando la camiseta y contempló sus marcados abdominales. Había que admitir que mi tía no tenía mal gusto, había que admitir que el hombre estaba bien.
Ella apoyó sus manos en su pecho y fue acercándose más a él.
Movía las caderas lentamente y me dio un poco de asco. Pensé en irme pero no podía. Joder, yo y mi maldita curiosidad.
Entonces él le quitó la camiseta a mi tía y entonces ya si que me fui. Pasaba de verle los pecho al mi tía.

Llegué a mi habitación, con mi mobil y le mandé un mensaje a Iguácel diciéndole que tenia que contarle una cosa. Me dijo que mañana quedábamos y me fui a dormir. Cosa que costó bastante ya que mi tía y Carl hacían algo de ruido con sus jadeos tan molestos.

Por la mañana. Mientras bajaba a desayunar pude oír a mi tía decir.
-¿Cómo has dicho?

Me acerqué a ella. Estaba hablando por teléfono. Se oyó una voz de fondo algo nerviosa que me sonaba.
Espera ese teléfono era mi móvil. Lo había comido de mi habitación. Se lo arrebaté y me disculpo hacia Iguácel.
Le pregunté si nos podíamos ver en el Starbucks y me contestó que sería perfecto a las 16:00. Asentí y luego recordé que no me podía ver y me apresuré al decir que sí y colgar.
Mi tía me miró mal.
-¿Quien es Daniel?- preguntó.

Entonces pude ver como Carl bajaba las escaleras. Hacía mucho ruido, ese hombre tenía un ser problema con el disimulo y el silencio. Cuando se dio cuenta de que yo estaba allí miró a mi tía, luego a.mi y luego otra vez a mi tía. Estaba rojo de vergüenza y eso me hizo gracia. Ellos no sabían que yo lo sabía. Se quedaron un rato mirándose y al final yo contra ataqué.
-¿Qué hace Carl aquí?- Dije con una sonrisa.
Aunque ya sabía la respuesta.

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Holape.

Me amáis y lo se. No podía dormir así que aquí os dejo un capítulo más. Aunque sea más corto, es que quería acabarlo así.

Un beso y buenas noches.

Edificio en el que viven Ana y Fanny en multimedia