Capítulo 5. Iguácel

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Me desperté en una camilla del hospital, podía ver como las enfermeras y los médicos pasaban por mi habitación. En cuanto me vieron despierta me preguntaron que tal me encontraba, me di cuenta de que tenía algo conectado que me ayudaba al respirar, era como un tubo que tenia por la nariz y me transmitía oxígeno. Entonces entró una médica y me dijo con tristeza,que tenía cáncer de pulmones, el tumor no era muy grande, pero sería más cómodo que fuera en silla de ruedas.
No me lo creí todo esto era irreal. Me puse al llorar.
Entonces entró mi madre llorando y dijo que me iba a curar, que iba al salir de esta por que el tumor no era muy grande.
Yo no la creía. Pero quería tener esperanzas. Cuando se fue mi madre entró Jason llorando y diciendo que no podía perderme que tenía que luchar por todos nosotros. Le conteste llorando que haría lo que pudiera. Por último entro
Fanny y me dijo que no quería perder a su única amiga. Eso fue lo mejor que me podría haber dicho, esta vez me puse al llorar de alegría, yo no tenía ni una sola amiga, des de que empecé al salir con Jason todas me odian por que están celosas, al fin tenía una amiga y me sentía feliz.
Más tarde se fueron todos y me quedé sola, el la habitación 102. Decidí dormir un poco, al dia siguiente podría irme pero tendría que tener cuidado.

Me desperté sobre las 7:30, intenté dormir, pero no pude, estaba demasiado nerviosa por lo que me habían dicho.
Después de revisar un poco el mobil me acordé de que tenía una amiga. Aunque era solo una era algo más que nada.
A los 20 mi vino una erfermera y me dijo que ya me podía ir, me trajo una silla de ruedas y me llevó hasta la sala de espera donde estaban mis madre.
En cuanto llegamos mi madre me abrazó y se puso a llorar, me hubiera gustado que mi padre estuviera aquí, se murió de un tumor cerebral cuando yo era pequeña, aun no lo había superado y ahora yo me podría morir a causa de la misma enfermedad.

Nos fuimos a casa y en el camino me contó que Jason había estado todo el día llamando la para preguntar como estaba. Me sonrojé y sonreí.

Algo más que nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora