Bien, he acabado ese maldito examen.
Estoy segura que paso, no es por presumir.. pero no se me dificulta ninguna materia.. aunque debo admitir que no me llevo nada bien con física, no es un obstáculo, saco buena nota.. solamente, me aburre tanta fórmula y número.Sigo mi camino hacia la salida de este lugar, muero por un caramel macchiato..pero antes tengo que avisarle a Ian.
¿Quién es Ian? Mi mejor amigo, casi hermano. El hombre más simpático y guapo de toda la preparatoria, y por así decirlo, el más popular.
¿Cómo es Ian? Alto, moreno, dentadura perfecta, cuerpo ejercitado, pero para desgracia de todas.. mujeriego.
¿Desgracia? Si, no importa que esté fea, a toda mujer le coquetea.. solamente tiene una regla..
"Cuidar a Rose de todo aquel que se le acerque."
Siempre lo menciona como si yo no estuviera ahí. En fin, no ha encontrado a su amor eterno, pero lo sigue buscando.Me siento en la banquita que está junto a las puertas de entrada/salida de la escuela y espero..
10 minutos.
20 minutos.
30 minut.. Mi celular vibra a causa de un mensaje.De: Ian
"Siento no avisarte antes, me siento mal y salí antes de la prepa.. perdón, honey♡."Maldito sea. Tengo que ir caminando.
Le mando un mensaje de respuesta al tarado.Para: Ian
"Ojalá te sientas mejor, pero te odio por no decirme inmediatamente."Apago mi celular y empiezo la caminata a mi casa.
Las nubes se empiezan a juntar y oscurecer.. no lo puedo creer, es el peor día de mi vida.Empieza a llover como si se tratara de una tormenta, veo un carro acecarse a mi, pero no le presto atención.. decido desviarme a comprar mi café favorito.
He espero alrededor de 15 minutos a que baje la intensidad de la lluvia, mientras disfruto mi café sentadita en un cómodo sofá. Noté que el carro que vi anteriormente estaba estacionado unos locales después al que me encuentro.
No me asusta este tipo de acontecimientos, pues es un carro muy común de ver en Seattle. Olvido aquella cosa y me levanto con un poco de tristeza de aquel sofá.. era realmente cómodo.
Salgo del local para seguir mi camino, sin previo aviso una motocicleta se encuentra frente a mi.
¿Cómo demonios pasó esto? No quiero mirar al conductor, pues sería muy grosera con él o ella, casi me mata. Con toda la valentía que puedo tomar, camino al otro lado para evitar topar con aquella persona o con la motocicleta.
Lo cual no pasa, pues ahora el chico.. si, el chico me obstruye (nuevamente) el camino.
Y simplemente, lo contemplo de piez a cabeza.¿Quién es y por qué está aquí? Sus botas negras de matón, pantalón negro, playera con cuello V, tatuajes en sus brazos y esa fina cadena que cuelga de su cuello, me atrapan.
Ni que decir de sus ojos, azules.. un tono azul muy extraño, pero muy hermoso.. no puedo dejar atrás sus labios, su dentadura de comercial perfect...
-¿Buena vista, preciosa?
Y ahora me doy cuenta de que esa sonrisa burlona es para mi, por quedarme embobada mirándolo. Pero Jesús, era un Dios Griego.
-P-perdón.-- dije un poco intimidada.
-Sólo quiero saber tu nombre. -Dijo con voz ronca
-No tengo porqué dartelo. -contesté "segura."
-Preciosa, no me gusta ese tonito. -Dijo enojado
-Qué pena, adiós. -respondí y me volteé para seguir caminando hacia mi casa.
Cuando ya iba lo suficientemente lejos miré a donde el estaba, pero no había nada, nisiquiera su moto.. pero un rugido me desconcentró, venía saliendo de un callejón. Y si, era él.
-Hasta luego, cariño. -Gritó mientras se alejaba.
Por un demonio, no sabía que pasaba. Total, me dió igual y en unos minutos llegué a mi casa; no se encontraba nadie, lo cual era raro.. Había una nota en la puerta del refrigerador que decía: "Hija, fuimos al supermercado. Te amamos, papá y mamá".
Simplemente, genial.
Subí a mi habitación y quedé dormida, apenas toqué la cama; mi hermano Theo me hace cosquillas, lo cual me hace despertar.
-Dormilona, baja a cenar.
Bajé, cené y me fui a dormir de nuevo.
Se podría decir que soy una persona muy dormilona, pero responsable.. o eso pienso yo.Vuelvo a soñar con aquella ancianita, escuchando una y otra vez esa frase que me atemoriza "viene por ti, no temas.."