Something's gotta give [Jalex]

8. ¿Por Qué Me Haces Ésto?

Alex.

Abrí los ojos a regañadientes, y mire el reloj de pared. Aún era temprano.

Jack estaba desparramado en la cama, pero no dejaba de abrazarme. Levanté el brazo con el que me rodeaba, y me baje de la cama, colocando una almohada bajo el mismo, para que no se despertara.

Me acomodé el pantalón de pijama, y baje hacia la cocina, a mirar qué había para desayunar. Pero sólo me encontré con una heladera y varias repisas completamente vacías.

Suspire algo frustrado, y volví hacia la habitación por algo de ropa, intentando hacer el menor ruido posible.

Fui al baño, y luego de cepillar mis dientes, me di una rápida ducha.

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La cajera tardaba años en pasar cada producto, pero no me molesté.

No era un día como cualquier otro.

Habían pasado 3 meses desde que Jack y yo habíamos empezado una especie de relación sin título, y las cosas venían excelentes hasta el momento.

No iba a mentir. Hubieron peleas, algunas por cosas que nisiquiera tenían sentido, y otras que sí, fueron bastante picantes... Pero seguíamos aquí. Sin soltarnos de la mano, y disfrutando cada segundo juntos.

En este día, Jack debía presentarse en una especie de prueba para una banda, y yo iba a apoyarlo sin importar cuál fuera la decisión que tomaran los integrantes.

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El frío recorría cada parte de mi cuerpo, pero no me iba a ir. Le había prometido esperarlo hasta que terminara la entrevista. Entré en el primer café que encontré cerca, y espere una... Dos horas incluso.
La camarera se acercaba una y otra vez, preguntando si quería otro té, o si necesitaba algo. Yo me limitaba a negar con la cabeza, y agradecerle, de todas formas.
Estaba comenzando a preocuparme, cuando mi móvil comenzó a sonar.

[Llamada entrante: Jack. ]

Deslice el dedo hacia la opción de aceptar, y coloqué el telefono en mi oído.

-¿Dónde estas? - dijo Jack tiritando. Sonaba algo serio y desanimado.
-En la cafetería más cercana -susurré. - ¿Quieres que vaya por ti?
-No, iré por mi cuenta. - Fue su respuesta.

Observé la pantalla del móvil, y la llamada había sido finalizada.

Aguarde en mi lugar un instante, y llamé a la camarera, para encargar. Ella anotó correctamente mis indicaciones de cuales eran los gustos de Jack, y en qué momento traer el pedido, y asintió antes de marcharse.

Un hombre alto y delgado, de cabello oscuro que casi no se veía por el gorro de nieve que traía sobre él, se asomó a la puerta buscando a alguien en específico.
Al verlo, le sonreí y él ingresó al lugar. Se acercó hacia mi, quitándose el tapado negro y dejándolo sobre la silla. Besó mis labios, y se sentó frente a mi, antes de sacarse los guantes color rosa que yo le había regalado.

-Tenemos que hablar. - Dijo fríamente.

Fue entonces cuando miré disimuladamente a la camarera y asentí. Ella me sonrió, y se apuró en preparar el pedido.

-¿De qué quieres hablar? - Solté.

Jack suspiró algo frustrado, y miró por la gran ventana que estaba a su costado, para luego posar sus ojos en los míos.

-Verás... No sé como decir esto. -susurró.

La camarera se acercó con los pedidos, los dejó torpemente sobre la mesa, torciendo
una sonrisa para luego marcharse y desaparecer por la puerta que suponía, daba a la cocina.

Jack posó la mirada sobre el latte espumoso que yacía frente a él, y sonrió tomando uno de los pequeños muffins de arándanos que tanto le gustaban. Pero su mirada volvió a ser fría y distante, en cuanto volvió a la mia.

-Creo que a veces me cuesta expresarme, ¿sabes? -susurró.

Yo asentí, sin interrumpir, con la intención de que terminara de hablar.

-Me han aceptado, Alex. - Abrí los ojos como platos, y le sonreí dulcemente, antes de levantarme para rodear mis brazos en su cuello.

-Sabía que lo lograrías. - dije, dándole un suave beso en el cabello, antes de volver a mi asiento. - Estoy orgulloso de ti.

Jack parecía algo incómodo ante mis palabras, fue entonces cuando soltó aquello que me provocó un nudo gigante en la boca del estómago.

-En poco tiempo, a penas consigamos vocalista... Nos iremos de gira durante algunos meses, Alex... Y siento que lo mejor para ti... Sería que nos separaramos hasta mi regreso.

Me quedé atónito ante aquellas palabras. ¿Eso era lo mejor para mi? ¿O era lo mejor para él? ¿Para quién era lo mejor? No, no para mí. Contuve las lágrimas durante un instante, sin poder musitar palabra, hasta que por fin, una se desbordó, dejando mis sentimientos completamente expuestos, logrando que me sintiera tan frágil como una pequeña flor a la cual acababan de arrancar de la tierra... Como un pequeño pollito saliendo de su cascarón, y... No se sentía para nada bien.

-Lo siento - solté, y me levanté torpemente de la mesa.

Sin pedir la cuenta, dejé 100 dólares sobre el mostrador, y salí del lugar. Necesitaba tiempo, espacio... Necesitaba pensar... Necesitaba... Necesitaba a mi madre.
Camine entre varias calles, buscando algún taxi, pero parecía que ese definitivamente, no era mi día.

A lo lejos pude distinguir los gritos de Jack

-¡Alex!

Uno.

-¡Alex por favor!

Dos.

-¡Alexander!

Tres.

Sentía como la presión sanguinea, comenzaba a disminuir cada vez más, hasta lograr que las piernas me temblaran y no fuera a causa del frío, empecé a sentirme algo mareado, y apoyé una mano en la pared, para poder sostenerme, intenté tomar aire, pero sentía que el mismo se negaba a realizar el recorrido correcto hacia mis pulmones. Mis mejillas y mi frente, comenzaron a calentarse rápidamente, y no luché, porque sabía que era en vano. Lamentablemente este tipo de disgustos, casi siempre tenian el mismo resultado negativo: presión baja, mareos, y finalmente, un desmayo de algunas horas.

Con mis últimas fuerzas, miré hacia atrás, y vi la figura de quien supuse, era Jack corriendo hacia mi.

-¿Por qué me haces esto? - Susurre antes de cerrar los ojos y caer inconsciente al instante.

N/a: perdón por el capítulo corto, lo tenía escrito hace mucho y pensé que lo había publicado, pero bueno acá estoy, no me odien, jajaja. Espero que les guste, a penas pueda subo el capítulo 9. Nos vemos en un tiempito <3