Dark

57 3 3
                                    

III

-¿Qué hacías fuera en la calle con la lluvia que hubo? Grace.

Es por la mañana, pero no hay sol. Otro día nublado en la vida de Grace. Bien. ¿Por qué no habrá días soleados en Eyevon?

-Grace, te estoy hablando.-me riñe mi madre.

-Mamá, me gusta la lluvia, ya lo sabes.-le respondo mirando al desayuno.

-Sin embargo no te gustan los días nublados, como hoy. No lo entiendo, siempre te han gustado los elementos que eran del mismo color que tus ojos, y, estos días lo son.

-Sí.-respondo, me levanto y me dirijo a la ventana.

La verdad es que el color del cielo es igual al de mis ojos. Pero... siempre me han incomodado los días oscuros, me gustan más los días soleados y con luz.

Veo todas las calles, la gente pasar con prisa, los niños jugando sin miedo.

Eh, ¿qué es eso?

Al final de la calle veo como un chico de apenas veinte años fulmina con la mirada a...

¡¿Nate?!

¿Qué hacen... están peleándose? No... no es una pelea normal, parecen que están peleando mentalmente uno con otro.

-¡Mamááá! ¡Salgo un momento!

Está cosiendo.

Se oye el portazo y mis pasos calle arriba.

-¿Grace?...-levanta la cabeza con aire alarmante. Pero, al cabo de unos minutos, sigue cosiendo, concentrada.

Voy avanzando hasta que esos dos se hacen cada vez más grandes. La verdad, no sé cómo he podido darme cuenta a tanta distancia.

-¡Hey! ¡Tú!-grito.

Siguen con su batalla.

-¿Hoola? ¡Hey!-vuelvo a gritar.-¡Nate! ¿Estás bien?-le miro.

Paso mi mano sobre su cara, pero nada, sigue igual.

El otro chico está concentrado en Nate, no puedo verle los ojos, los tiene tapados con una venda especial, o eso creo. Viste todo de negro y en su pelo relucía una mecha gris.

-¡AH! DIJIMOS SIN TRAMPAS, EMBUSTERO.-grita Nate, mirando fijamente a los ojos tapados del chico.

El otro chico se da cuenta de mi presencia, sorprendido me sonríe maliciosamente.

Qué miedo.

-Vamos a dejarlo aquí, chaval. Acaba de venir una chica especial y me tengo que ir.

Nate repara en mí.

-Ho...hola.-dice, todavía confuso.

El chico desaparece, fluye energía en el ambiente.

Nate se me queda mirando con los ojos en blanco y me abraza.

-Estas batallas son muy duras, y más para mi edad, Grace...-susurra.

Le aparto con mis brazos y le miro pidiendo respuestas. ¿Qué era eso? En serio, nunca había visto ese nivel de concentración y todo eso mirándose a los ojos. ¿Y qué hace abrazándome? ¿Hola? Nos acabamos de conocer, exactamente ayer. ¿Quién era ese tipo? Me recordaba mucho al de ayer...

-Él es Dark. No sé de qué te conocía, pero tranquila, son cosas de nosotros dos. Es... uno de los líderes de VON.-me susurra al oído y puedo notar su miedo.

¿VON? ¿Qué hace aquí uno de VON? Y más un líder.

-¿Qué hace peleando contigo? Sólo eres un negado como los de aquí, ¿qué quería?

-Estamos muy enfrentados desde pequeños, él iba a mi escuela y siempre competíamos. No sé que hacía él en una escuela como aquella. A pesar de que tiene unos ojos color negro carbón, sobre el iris se dibuja una circunferencia blanca y gris que lo hacen especial. Seguimos enfrentados, pero a ambos nos divierte luchar.-sonríe nostálgicamente-nos llevamos bien, en el fondo.

Asiento y asimilo toda esa información.

-Y Grace... la batalla que acabamos de hacer es una típica guerrilla de Eyevon entre los jóvenes, deberías conocerla. Nuestros ojos se enfrentan en una pelea mental. Uno puede desconectar la mente del otro, esa sería la derrota y la muerte. Pero, nosotros lo hacemos hasta cansarnos.

Asiento.-¿No te asusta que alguna vez se canse de ti y quiera desconectar tu ment... matarte?

-Él... sí.-responde-Bueno, ¿vienes a ver el teatro de marionetas que nos prometiste ir?-pregunta, intentando cambiar de tema.

Le miro, preocupada.

-Claro...


ÖJÖSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora