mirada de ángel

Capítulo 5

El día siguiente cuando desperté me tomó de sorpresa que habían suspendido las lecciones y que no habrían clases por un mes, en ese instante me puse triste ya que no vería a María, a mi dulce doncella.

Revisé mi celular para revisar si tenía un mensaje de texto de ella, pero no había nada ni un solo mensaje, a lo cual decidí enviarle un mensaje que decía " Hola Bella, buenos días. Solamente quiero desearte un hermoso día y que seas muy feliz. Quiero que sepas que pase lo que pase siempre estaré contigo".

Cuando envié el mensaje me quedé mirando la pantalla de mi celular esperando que ella respondiera pero pasó una hora sin llegar respuesta alguna. Entonces decidí ducharme y vestirme para ir a caminar un rato para realizar ejercicio (me encantaba mantenerme en buena forma), cuando llegué a mi habitación sucedió algo extraño, mi habitación estaba hecha un desorden lo cual era raro porque mi madre minutos antes la había ordenado. Cuando de pronto un joven ángel de la sociedad apareció en mi habitación y me dijo -su majestad necesitamos ayuda, están atacando a la sociedad y muchos de nosotros estamos heridos y solamente quedaron Gideon y Jev y están a punto de ser derrotados-.

En ese instante le dije al joven ángel -tranquilo en seguida llego, voy a resolver un problema y a planear una estrategia-.

El joven ángel desapareció y en ese instante le dije a mi madre que saldría a caminar. Cuando salí de mi casa me pareció extraño algo, Bella estaba en el lugar donde yo vivía y algo en mí me repetía en mi cabeza que tuviese cuidado, pero sin embargo no hice caso y cuando me acerqué a María la salude y le di un beso en la mejilla y la abraze y le dije -¿que haces tú aquí Bella?-.

-visito a un familiar que vive acá y no sabía que vives aquí- dijo ella.

En ese instante tuve que despedirme de Bella porque en la Sociedad de Ángeles me necesitaban urgente - adiós Bella, debo irme es que tengo que resolver unos problemas y ya voy tarde-.

Ella respondió -¿estás bien?, ¿sucede algo?.

Yo le respondí -tranquila, no es nada malo solamente que me necesitan, voy atrasado-.

-sabes que puedes confiar en mí, y puedes contar conmigo siempre, yo guardaria todos tus secretos muy bien-.

Eso me llenó de mucha paz y me hizo sentir muy bien, saber que ella me apoyaba me hacía sentir seguro.

-Bueno Bella, ya me voy enserio voy atrasado. Gracias por esas palabras te amo mucho-.

Me despedí de ella y cuando estaba en un lugar donde nadie podía verme decidí transformarme en mi apariencia original y abrí la puerta a la S.A. De pronto vi a Gideon y a Jev luchando contra unos ángeles caídos que nos habían traicionado.

-León necesito tu ayuda ya no puedo más, ya no tengo energías y estoy a punto de perder-, dijo Gideon.

En ese instante decidí atacar con todas mis fuerzas y energías a los caídos.

Cuando logré vencer a la mayoría de caídos les dije a Gideon y a Jev que evacuaran la S.A y Gideon se marchó enseguida pero Jev me dijo -no te dejaré solo su majestad, entregaré mi vida si es necesario por la Sociedad-.

Entonces empezamos a batallar, Jev y yo batallamos contra los caídos durante horas y cuando habíamos terminado me hirieron en un costado por salvar a Jev y el caído que logró herirme me dijo - oh León, el más fuerte de todos los ángeles, el más sabio, el más poderoso y el único ángel que tiene el poder para vencer una legión entera de caídos acaba de ser herido por un simple caído. Aunque mi ataque no te hará mucho daño si te va debilitar mucho tiempo-.

Mientras me debilitaba logré lanzar un ataque al caído que lo dejó agonizando y con su último respiro me dijo -no se confíe su majestad que quien menos piensas será tú nemesis-, y murió.

En ese instante decidí regresar al mundo humano y cuando llegué mi madre estaba preocupada ya que había anochecido y era tarde.

Entré a mi habitación y me acosté a dormir y caí rendido como una piedra y tenía que recuperar mi energía espiritual.