capítulo 3

43 0 0
                                    


El tercer lunes de marzo de aquel año iba dispuesto a hablarle y revelar el misterio. Aunque sinceramente tenía miedo, tenía miedo al rechazo, tenía miedo de nuevas experiencias pero mis ganas por conocerla eran mucho más grandes que mi miedo, mi espíritu curioso y de aventura me decían que debía aventurarme en los misterios de su mirada y en la dulzura de su encanto.

Cuando llegue al colegio ese día tuve la suerte que me encontré aquella chica en una de las bancas del colegio sola. En mi mente me decía que aprovechara esa oportunidad, ya que era ahora o nunca.

Me arme de valor y me dirigí hasta donde ella se encontraba y me senté a su lado y le dije

-buenos días ¿Cómo amaneciste?-.

-muy bien gracias a Dios- respondió ella-

En mi mente yo me decía que eso ya era un gran paso, solamente tendría que entablar conversación con ella. En ese instante recordé que no sabía su nombre y decidí hacer como si lo hubiese olvidado.

-¿Cómo te llamas?, es que lo olvide, de hecho tengo mala memoria- dije yo

En su rostro una sonrisa radiante se dibujó y respondió 

-me llamo María- , y ella continuo sonriendo e inmediatamente algo en ella me llamo la atención, los latidos de su corazón estaban acelerando. El corazón de esa chica estaba comportándose como el mío en ese instante, nuestros corazones estaban perfectamente sincronizados.

-¿tienes novio?-, le pregunte con curiosidad. Después de todo una chica tan bella como ella tendría muchos chicos siguiéndola.

-no, no tengo- respondió ella con una mirada llena de magia y dulzura.

Mi corazón latió tan fuerte que ella pudo percibir mis latidos, y ella me pregunto

-¿Te sientes bien?-.

Yo inmediatamente me di cuenta que ella percibió que estaba interesado en ella y le respondí

-si tranquila, solamente se me fue un poco la respiración- le respondí.

De pronto sonó la campana del colegio, dando señal de que era hora de entrar a lecciones-

-hasta luego, que tengas un lindo día espero verte pronto- dije yo con la esperanza de verla pronto.

-igual, que también tengas un lindo día, yo también- respondió ella

Nos despedimos de beso en la mejilla, y nos vimos a los ojos directamente, pero algo en su mirada me inquieto aún más. Su mirada esta vez fue diferente, su mirada me hizo pensar que sentía algo por mí.

Nuevamente pase pensando durante todo el día si era posible que aquella chica también estaba sintiendo lo que yo estaba sintiendo por ella, ¿era posible que María sentía algo por mí?, pero después de todo era una idea muy errónea en mi mete esa chica era demasiado linda e inteligente y jamás se fijaría en un chico como yo, en el mundo humano no tenía buen físico ni el mejor rostro, lo único que tenía a mi favor era mi forma de tratar a los demás. Aunque en dos ocasiones anteriormente eso me causo mucho dolor, nunca ha sido mi estilo lastimar a los demás ya que no se debe dar a los demás lo que no queremos para nosotros.

Ese mismo día en la tarde, me tuve que presentar en la sociedad de ángeles porque el antiguo rey me necesitaba. Cuando llegue al edificio central de la sociedad, pude observar que el salón principal estaba preparado para algo importante, cuando de pronto una voz salió del salón diciendo

-León entra, te estaba esperando-

Entre con mucha preocupación ya que podrían haberse dado cuenta que estaba interesado en una mortal y que me estaba provocando reacciones que no se me estaba permitido sentir. Para mi asombro era el antiguo rey y me dijo

mirada de ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora