Capítulo 3

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FRANCO:
Juan giró la botella y tuvo que besar a Stefanía. Yo sabía que ella quería besarme a mí y yo no quería. Me parecía linda pero no es buena para novia.

Stefanía giró la botella y adivinen con quien le tocó... sí, con Diego. Él tenia mucha inseguridad y por su cara me doy cuenta de que a la que quiere besar es a Soledad. A la fuerza besó a Stef, con asco también.

Le di un giro a la botella, rezando para que no me toque con Soledad.
Se ve que Dios no escuchó mi oración y me odia porque la botella paró justo donde ella estaba sentada.

Ella, toda ruborizada, se arrodilló sobre la alfombra verde donde estaba sentada. Tenía miedo y yo también. No quería besarla, pero lo tuve que hacer por culpa de mis supuestos amigos.

Hice lo mismo que ella, me arrodillé. Debo admitir que tiene unos labios besables...

Lo hice. Di el primer paso. Ella tenía la cara caliente por sus mejillas coloradas, pero sus labios estaban muy lindos, demasiado. Eran muy carnosos y suaves. Daban ganas de seguir besándola pero por desgracia estaban mis amigos ahí conmigo diciéndome que ya era suficiente.

Me separé de mala gana, ocultando mis ganas de volver a besarla detrás de mi cara de poker.

SOLE:
Nunca tuve tanta vergüenza en mi vida como hoy, espero que Franco no lo haya notado porque me muero. Ya casi me agarra un infarto cuando él me besó. No puedo creer que esté jugando a este juego con él y todos los populares... Sole, controlate, no tenes que estar con ellos, tenes que mantener el perfil bajo y quedar fuera de todo esto...

Mientras pensaba agarré la mano de Diego y me levanté para irme de ese lugar.

- ¿Se van tan pronto?- pregunta la perra de Stefanía. La odio. Nunca me cayó bien.

- Sí, me acorde que tenemos un examen bastante difícil y necesitamos repasar.

- ¿Encerio?- dice Diego sin entender.

- Sí, ¿no te acordas?- dije con los ojos bien abiertos para que captara lo que trataba de decirle.

- Ah, si cierto... el dee... matemáticas.

- Quédensen un rato más. Recién llegan...

- Encerio, no podemos. Nos gustaría seguir jugando pero no... Hasta luego- dije subiendo las escaleras con Diego pisándome los talones.

Antes de cerrar la puerta escuché sus susurros.

- ¿Vieron la cara de la comelibros? Jajaja "tenemos que repasar"... ni ellos se la creen... Se notaba muchísimo que se convirtió en tomate cuando la besaste- dijo Stefanía a Franco.- Seguro que no sabe besar de lo fracasada que es y en la boca debe tener un gusto horrible... Pobre de vos...

- La verdad no estuvo tan mal como esperaba. Tiene unos lindos labios.

¿El chico más atractivo del colegio hablando bien de la traga? Pfff... Seguro que le di lástima de tan feo que fue el beso y ahora se dio cuenta de que estoy escuchando y por eso lo dice. Decidí irme antes de causar problemas y terminamos el recorrido del edificio con Diego.

- ¿Te gustó ese juego?- me preguntó con cuidado.

- No. No soy de jugar esos juegos para pre adolescentes y menos con los populares. No me cae ninguno. ¿A vos te gustó?

- No. Y para colmo de males me tocó con la que no me cae mucho. No tenemos que meternos más ahí. Tengo algo que decirte... Se notó muchísimo que te gustó el beso que te dio Franco porque estabas toda colorada y demasiado tímida y miedosa.

Justo lo que no quería que pasara pasó. Todos se dieron cuenta de que me gusta él. Ni siquiera sé por qué me gusta. Nunca jamás hablamos. A veces cruzamos miradas, pero por desgracia son de odio.

- Yo... no sé si me gustó o qué. Me siento muy rara, pero cuando me besaba me sentía muy bien.

- Te encantó jugar entonces.

- No lo sé.

Ahora tenemos álgebra, materia que odio con mi alma. Odio todo lo que tenga que ver con números.

FRANCO:
Ya había sonado la campana de clase y nosotros seguíamos ahí abajo jugando y comentando sobre Sole y Diego.

A mi sinceramente me gustó. Que a Stef no le haya gustado que Sole me besara es otra cosa. Ademas no tiene por qué meterse. Quiero irme de ahí. Quiero por primera vez volver a clases. Sé que suena raro, pero siento que no pertenezco a mi grupo de amigos, que soy diferente a ellos, que debería ser como Soledad...

- Yo también me tengo que ir a repasar- dije parándome sin pensar.

- ¡No me digas que su beso te contagió el estudio!- dijo Juan en una sonora carcajada.

- No me contagió nada idiota... Sólo me importa el examen.- dije subiendo las escaleras corriendo.

- ¡Ojalá te saques un diez igual que la nerd que terminó de besarte!

Idiotas... No puedo creer que ellos sean mis amigos... ¿En qué estaba pensando cuando los elegí?

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¡¡Holaaa!!
¿Qué les parece el libro? ¡Ojalá les guste!
Cuentenmen, ¿qué les gustaría que pasara después? A lo mejor puedo usar una de sus ideas para los próximos capítulos. ¡También si quieren les dedico el capítulo al primer y segundo comentario!
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