Capítulo 1

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SOLE:
Yo soy Soledad, o la reina del aburrimiento según algunos. Mi familia me dice que le hago honor a mi nombre y tienen toda la razón, siempre estoy sola. Soy la nerd del colegio, el bicho raro, la tonta estudiosa... en fin, yo soy la que no encaja en ese establecimiento, hasta que un día mi reputación dio un giro y nada volvió a ser como antes.
Era el primer dia de clases, este año nos mezclaban a las tres divisiones. Todo cuarto año se armaba de vuelta. Todo el mundo estaba en desacuerdo menos yo, la única rara.
Ese momento en el que nos nombraban y decian en que curso estabas era el peor. Todos estaban tristes por perder a sus amigos, algunos lloraban y otros se abrazaban y no podían dejarse ir. En cambio, yo me dirigí a mi aula, cuarto año "C", y me ubiqué al lado de una chica que me sonreía amablemente.
"Debe ser nueva"-pensé.
Estudié por unos segundos a mis compañeros de curso y me di cuenta que me habia tocado con los chicos más revoltosos del colegio. Uno de ellos, a mi, me parecía muy lindo, se llamaba Franco, lástima que no se daba cuenta de mi existencia.
Mirando al chico más guapo de mi curso me olvidé de la profesora.
- Buenos días alumnos. Me llamo Amalia, seré su tutora y su profesora de biología, historia y geografía. Hoy vamos a comenzar diciendo nuestros nombres y edades para conocernos mejor.
Odio la parte de los nombres porque siempre se burlan y ríen del mío. Como distraída que soy no me di cuenta de que ya era mi turno y me dijeron de todo para que despierte de mis pensamientos.
- Oh, si, lo siento, soy Soledad Ramos, tengo diecisiete años.
Cómo no, Franco aprovechó y dijo:
- Uy, miren, ¡el hongo se despertó!
Y todos rieron menos la chica sentada a mi izquierda.
- ¡Silencio! Por favor cuarto, portensen bien. Y en cuanto a usted señor...
- Franco Márquez.
- Señor Márquez, cuide su vocabulario, no quiero sancionarlo el primer día.
Él asintió y rió por lo bajo junto con su grupo de amigos.
- Clase, anote: Libros para biología...
Mientras Amalia escribia los libros que necesitaremos, la chica sentada a mi izquierda me dijo en un susurro:
- Hola Sole, yo soy Lila...
- Hola...
- No le hagas caso a Franco, es un idiota. Él fue mi novio por tres meses, pero luego me di cuenta de que solo me usaba como si fuera un juguete y cuando se aburría me dejaba.
- Sí, ya sé cómo es. Que suerte que yo no le gusto porque no pienso salir con él por nada en el mundo.
- Espero que no cambie de opinión, no es recomendable estar con él. Yo... no sé que tenía en la cabeza condo me junté... Ahora él me ve como una chica odiosa por haberlo dejado y todo eso...
- Lo sé, se siente feo pero es mejor tener alejados a los populares. A mi no me gusta llamar la atención de nadie.
- A mi ahora tampoco, pero antes era parte de su grupo.
- Señoritas... ¿pueden dejar de hablar y copiar los libros que necesitaremos?
Las dos asentimos y empezamos a copiar lo más rápido que pudimos antes de que la profesora nos borre el pizarrón.

FRANCO:
No puedo creer que me haya tocado con soledad. No me cae bien. Nunca hablamos ni nada. Ella se junta algunas veces con los nerds y a veces está sola vagando por los pasillos.
En cambio yo siempre estoy acompañado. Yo no estaba todo el tiempo con todos los integrantes de mi grupo, solo estaba con mis más amigos: Tomás y Gabriel. Ellos eran como dos hermanos para mi, ya que soy único hijo, pero no me voy a poner cursi.
Después tenemos la clase de italiano con una profesora que no me trago y encima ese idioma me cuesta horrores aprenderlo. No me voy a hacer ilusiones de viajar a Italia el año que viene, no tengo un buen promedio. La que si puede llegar a ir es Sole, siempre saca todos diez y yo por debajo de cinco. Le podría pedir ayuda a ella pero no me va a ayudar por como la trato.
- ¡Eh Franco! ¿En qué pensas? ¡Despertate!- ese era Tomás
- Ah, si... ¿qué pasa?- dije con total indiferencia.
- Nada que ya terminó la clase y cuando todos salieron te miraban como un raro, como si fueras tipo Soledad, sólo que ella también te miraba como si fueras más raro que ella.
- Ella no es rara, es reservada que es distinto.
- ¿Qué te pasa hermano? Hoy no te conozco. ¿Ahora te gusta la chica que tanto la defendes?
Yo estaba pensando en cómo la avergonzé hoy enfrente de todos. Vi su cara mirándome a los ojos y me di cuenta de que lo que hice estaba mal, que no tenía que volverlo a hacer, por alguna rara razón me sentí mal yo también al decirle todo eso. Antes me sentía bien al hacerlo, ahora ya todo perdió la gracia y no sé porqué...
- ¡No! Es que solo... Dejá, yo me entiendo.
- Hacé lo que quieras- dijo cerrando la puerta y dejándome encerrado dentro del aula junto con mis pensamientos absurdos.
¿Por qué mierda estoy pensando tanto en ella? Ella no me gusta, ni siquiera somos amigos. Nunca tuvimos una conversación normal ni nada por el estilo. Prácticamente ni nos conocíamos, pero hay algo que me impide que no piense en ella y no sé qué es, pero no voy a parar hasta averiguarlo.

Soy asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora