Infected mind and skin (Metallica, KLARS)

Capítulo 4: "Enfermedades" y más paranoia.

¿Sabes qué es lo peor de que tu novio alucina con plagas de insectos y que estés todo el santo día echando veneno en spray? Pues, es que tu novio empiece a enfermar a nivel respiratorio por culpa de aspirar el veneno. Suele toser mucho, atragantarse mucho al comer, se le obstruyen con mucosidad las vías respiratorias lo que le dificulta respirar.

Y con respecto a esas ronchas -de picadura o alergia, qué sé yo-, no han desaparecido y aparecieron unas tres más dispersadas en sus piernas. Me preocupo demasiado, estoy perdiendo una gran cantidad de dinero por faltar a mi trabajo por querer cuidar de mi hermoso Kirk y su condición no hace más que empeorar.

Yo, por desgracia, no puedo disminuir la frecuencia con la que rocío los dañinos sprays. Porque si lo hago... mi novio comienza a desesperarse, se quita los guantes y se rasca con ganas, dejándose un montón de tajos en su delicada piel. Empezaba a gritar y me decía cosas como que los insectos dejaban larvas en las ronchas o que ya están dentro de él comiéndose sus entrañas. Cuando deliraba con eso último, lloraba desgarradoramente diciendo que le dolía mucho el estómago y que él deseaba que los insectos pararan.

Mi corazón se rompía en miles de pedazos cada segundo del día, se aniquilaba cuando lo veía llorar y no podía hacer gran cosa para tranquilizarlo. Los primeros días sí, no obstante... ya no.

El pobre nunca quería salir de la ducha o de la cama, para él eran como sus "escondites" de esos bichos feos que le molestan, armaba grandes escándalos cuando se trataba de querer correrlo de alguno de esos susodichos lugares.

Joder, mi jefe me llamó hace poco y dijo que tener a mi novio enfermo no era a estas altura un pretexto para no laborar, o sino, que pronto me iba a despedir. Mierda. Yo bajo ninguna circunstancia abandonaría a Kirk y menos en este estado fatal que va empeorando día a día.

Debía tomar medidas y rápido.

Para mi buena o mala suerte, hoy llegaba el fumigador para inspeccionar la casa... No saben lo terrible que fue convencer a Kirk de que debíamos salir por unos momentos de X habitación para que revisaran... ¿saben qué es lo que el fumigador ha encontrado? ¿qué clase de monstruosidad es la que causa semejante sufrimiento a mi niño? Nada. No existía ningún tipo de plaga de ningún insecto en toda la casa, ni siquiera en el patio. La existencia de seres vivos pequeños era mínimo, por no decir que inexistente. Entonces... ¿de qué son esas ronchas? Si picaduras no son... ¿alergia, quizás?

Obvio, él me lo niega a cada rato e insiste con que son de picadura, obviamente, después de comprobarlo con el fumigador, picadura es imposible que sea.

Bueno, yo no soy nadie para determinar lo que esas ronchas pueden ser. Sólo hay una solución para ello.

- ¡No iré! -reprochó Kirk, de brazos cruzados y muy picado.

- Cariño, si no vas... tu problema va a aumentar, el dermatólogo va a saber porqué te están saliendo esas ronchas.

- ¡Que no!

Tan mañoso y adorable que es este tipo, ah... paciencia, por favor.

Terminé sacando hora por teléfono para mañana a las tres de la tarde, todo a espaldas de Kirk para que me dejara efectuar bien la llamada. Vamos, por favor... que confío mucho ahora en este profesional de la salud para que ayude a mi novio, estoy muy estresado por ello, me estoy desesperando y eso no es bueno, porque... si él me ve de manera no calmada, él no podrá encontrar un buen apoyo psicológico y empeorará. Es ley, cuando yo me frustro demasiado, él empeora, cuando me relajo, él se relaja también.

La calma, mantenerla eso necesito, quiero que mi hermoso novio Kirk se mejore, por favor, le ruego a cualquier dios, no quiero que él siga sufriendo de esta manera tan atroz.