Capítulo 8 - Cuando el salvavidas se rompe (Parte 2)

439 30 0
                                    

¡Aquí llega la segunda parte! Espero que la disfrutéis y si tenéis alguna opinión o algo que decirme, ya sabéis que podéis comentarme sin problemas. Contestaré a todos los que me dejéis, sin excepción.

Para que no pase mucho tiempo entre actualización y actualización o no se me junten varios capítulos al mismo tiempo para subir, he decidido que a partir de ahora todos los miércoles habrá actualización (salvo que no pueda). 

Sé que estáis preguntándoos, ¿Si vas a subir capi nuevo los miércoles, que haces hoy martes? Muy sencillo, mañana estaré fuera y sé que no podré colgar nada, así que lo he adelantado para que tengáis el final del capítulo 8.

——————

Kiseop sostuvo el botellín en sus manos, su mirada se perdía en algún punto de la barra de aquel bar. No se preocupó de que pudieran conocerlo, le importaba bien poco en aquella situación que aparecieran fans locas. Estaba enfadado. Estaba muy enfadado y Kris tenía la culpa. Este bastardo... Sus ojos se entrecerraron y el botellín quedó arrugado en su mano ante la estupefacta y temerosa mirada del barman. Otro que le importaba bien poco que pudiera reconocerlo.

—Póngame cualquier cosa, lo más fuerte que tenga —Oyó que decía una voz grave a su lado, mientras alguien ocupaba el taburete contiguo.

Se giró hacia el recién llegado con una amarga sonrisa dibujada en su rostro. Vaya, vaya, ¿Qué tenemos aquí? Park Chan Yeol. Notaba como su furia iba aumentando por segundo. Seguro que es otro imbécil que ha caído en las redes de ese idiota. Últimamente no hay otra cosa que no sea gente arrastrada por él.

—Un mal día supongo —Arrastró las palabras, presa del alcohol. Se le subía con rapidez... Bueno, tenía que reconocer que la razón no era esa. Llevaba unos cuantos tragos en la sangre, los suficientes para superar su aguante y garantizarse un fuerte dolor de cabeza.

—No vas mal encaminado —Contestó el contrario con un suspiro, dejando caer sus hombros y apoyando los codos en la barra. Estaba completamente agotado y lo último que quería era una disputa con Kiseop, menos conociendo lo que se esconde tras esa apariencia adorable cuando lo enfadan.

El camarero dejó una copa frente al idol y se apartó, quedando a una distancia prudente. El joven de pelo rizado comenzaba a darle miedo, prefería quedarse lo más lejos posible por si decidía ponerse violento con alguien más que con un triste botellín. Desconfiaba también del chico alto, parecían conocerse y eso era una mala señal.

—Déjame adivinar... —El rencor se reflejaba en cada una de sus palabras— Kris.

Chanyeol abrió los ojos de golpe y le dedicó una sorprendida mirada ¿Cómo lo había sabido? ¿Tanto se notaba lo que el chico le provocaba? Tranquilo Yeol, eres evidente, pero no lo suficiente para que gente que solo te ha visto una vez en la vida se de cuenta. No llevas un cartel en la frente...Al menos cuando no estás ante él.

—¿C-cómo lo has sabido?

—Porque últimamente todo gira entorno a Mr. Prepotencia.

Le hizo un gesto con la mano al camarero para que le trajese lo mismo que al otro, necesitaba más alcohol o se volvería loco por estar lo suficientemente sobrio como para seguir pensando en él.

Chanyeol lo miró de arriba a abajo, fijándose en cada detalle, y comprendió que estaba ante otra víctima del huracán Kris que tan pronto como llegaba desaparecía dejando todo devastado.

Eran dos animales heridos por el mismo depredador, dos víctimas del alcance de los encantos de Kris, dos presas atrapadas por el cazador, dos de muchas otras que permanecen en el anonimato.

— Tú lo has dicho. —Le dio la razón dando un buen trago a su copa— Todo gira entorno a él y ahora estoy bebiendo porque no sale de mi cabeza. He hecho daño a alguien que me lo ha dado todo por estar pensando en él, por no querer dejarle ir, por sentirme celoso cuando está con otros... —Lo dejó ir todo, sin importarle que aquel que se sentaba a su lado era un rival. Necesitaba desahogarse desesperadamente, quería confesarlo todo para despejar el torbellino de pensamientos que se agolpaban en su mente.

Kiseop se sintió completamente identificado con él, no podía guardarle rencor a alguien que era tan víctima como él mismo. Solo había un culpable y lo tenía claro: Wu Yi Fan. El líder chino había entrado en sus vidas, consiguiendo que ya no pudiesen vivir sin su presencia. Engreído...Lo insultó, como una tonta forma de sentirse mejor consigo mismo.

*Cinco copas después o puede que más...*
Kiseop había dejado de ser consciente de sus actos, pero el otro no se quedaba atrás. Se habían retado, para mostrar su hombría, probando cuanto alcohol eran capaces de beber. No salió ningún ganador, a la décima copa de Kiseop y la segunda de Chanyeol, habían perdido la cuenta. El ex-ulzzang pasó su brazo por los hombros del contrario en señal de camarería.

—Este es mi hermano —Le dijo al camarero, o al menos lo intentó, pues de sus labios no salió más que palabras sin sentido.— A partir de este día somos hermanos.

—Por nuestra hermandad—Se le escapó la risa floja a Yeol, pero correspondió a su nuevo amigo con más palabras inconexas y que solo podían entender entre ellos, dos borrachos en un bar repleto de gente que gritaban a pleno pulmón.

—Mr. Prepotencía no podrá con nosotros, somos lo más grande que existe.

—Eso, eso, valemos más que ese idiota.

Había llegado un punto en el que Kiseop no dejaba de repetir lo mismo, mientras Chanyeol le daba la razón sin pensar en sus palabras.

—Te quiero Park Chanyeol...—Rio mientras lo abrazaba y se colgaba por completo sobre él.— Eres... eres lo más grande... de este mundo. —Alzó aún más la voz.—ESCUCHAD TODOS, ESTE ES MI MEJOR AMIGO—Lo señaló con el dedo— Y ES LO MEJOR DE ESTE MUNDO Y DEL SISTEMA SOLAR Y DEL UNIVERSO ENTERO. EN-TE-RO.

Yo también te quiero Lee Kiseop —Se tambaleó un poco, pero imitó al otro y empezó a gritar en mitad del bar.— NADIE IGUALA A ESTE, NADIE PORQUE ES LO MÁS BONITO QUE EXISTE Y ME COMPRENDE, SOMOS ALMAS GEMELAS.

En algún momento de la noche habían salido del bar y habían acabado cantando canciones de amor triste en un Karaoke. La chaqueta del Kiseop había quedado arrugada, tirada de cualquier forma sobre el sofá de la sala, y la camisa de Chanyeol se encontraba mal abrochada, con un lado más largo que otro. No afinaban ni una sola nota, a pesar de que eran cantantes, se limitaban a gritar y se trababan con las palabras. Era un espectáculo digno de ser grabado por buenas sasaengs. El vídeo habría ganado un millón de visitas en internet y habría sido Trending Topic. Sería recordado como el ridículo episodio de dos idols que no pudo ser parado por sus empresas debido al largo alcance que tuvo.

***


A la mañana siguiente Chanyeol se despertó como si lo hubiesen atropellado varias veces con un autobús. La cabeza le dolía tanto que era incapaz de incorporarse de la cama. Tanteo la cama en busca de sus sabanas, pero lo que encontró fue un cuerpo masculino junto a él.

Su grito resonó por toda la habitación, lo que provocó que un Kiseop sobresaltado se callera de la cama y se incorporara más dolorido que antes. Al ver al rapero de Exo dejó escapar un grito que se mezcló con el que le había despertado.

—¿QUÉ HACES TÚ EN MI CAMA?—Preguntaron al unísono— YO HE PREGUNTADO PRIMERO —Volvieron a gritar a la vez— NO, YO.

¿Qué había pasado?¿Qué habían hecho? Se señalaban asustados y desorientados.

El harem de KrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora