Capítulo 1 - Cuando despertó el dragón

2.4K 126 34
                                    

Hey a todos los que leen y leerán este fic!

Había borrado todo lo que tenía subido (más bien lo había dejado en borrador) para darle un repaso a lo que estaba escrito. No es la primera ocasión en la que digo que iba a reeditar todo, pero mi plan era hacerlo cuando acabase. Al final me he adelantado y me he puesto ya, porque hay un capítulo que me deprime cada vez que lo veo de lo mal que está... (Creo que podéis imaginaros cual si habéis leído antes de editarlo) 

Muchas gracias por leerme, se agradece mucho y estaré encantada de recibir vuestros comentarios con lo que sea, como si me decís que debería volver a mirar el fic porque le falla algo (Menos insultos por favor). Aceptaré las críticas constructivas y, obviamente, los cumplidos. Así que comenta que no muerdo ~

Y no hablaré más, os dejo que leais...

——————————————————————

Capítulo 1 - Cuando despertó el dragón

Yeolete, Yeolete, si no sabes torear para que te metes.

La puerta se abrió con cuidado, dejando que la tenue luz del pasillo entrara. Las sábanas revueltas estaban tiradas en el suelo cerca de la cama y se podía observar el cuerpo semi desnudo de un joven abrazado al peluche de una llama. Su pecho subía y bajaba al compás de su respiración, estaba teniendo un tranquilo sueño y lo que menos se esperaba era lo que le caería encima en unos minutos.

Agazapado tras la puerta esperaba el recién llegado con una sonrisa traviesa. Estaba dispuesto a llevar acabo un plan malvado que le podría costar muy caro si no lo hacía bien. Miró a su presa unos minutos calculando el tiempo que tendría en entrar y huir después, tenía que ser preciso para no morir en el intento. 

Pero... ¿A quién quería engañar? Él no cazaba, él solo rapeaba. Además, era incapaz de quedarse quieto tanto tiempo así que irrumpió como un torbellino hiperactivo en la habitación y golpeó con fuerza una cacerola cerca de la cama. 

—¡VAMOS DORMILÓN!¡HORA DE LEVANTARSE!¡ERES EL ÚLTIMO QUE FALTA Y TE QUEREMOS EN PIE YA!

Como única respuesta obtuvo un gruñido, pero le sirvió para seguir armando jaleo y saltar de cama en cama. El mayor se tapó los oídos con la almohada en un fracasado intento por no escuchar y seguir durmiendo, pero el retumbar del metal contra metal se le metía en el sentido sacándolo poco a poco de su estado de duerme vela. Maldita sea ¿Quien era el loco que le molestaba de aquella manera?¿No sabían lo que era tacto?

Se incorporó apoyando los codos en el colchón con cara de pocos amigos, sentía que podría estrangular a alguien en aquel momento. Nadie le despertaba de su sueño y menos cuando estaba soñando con... ¡Oh, mierda! 

—¿HE TOCADO TAN BIEN LA PERCUSIÓN QUE HE DESPERTADO AL PEQUEÑO KRIS? —Gritó entre risas.— ¿TANTO DISFRUTAS CUANDO TE TOCAN?

La paciencia de Kris se acabó por completó, le lanzó una mirada asesina que asustaba a todo el que la veía y rápidamente lo arrinconó en la pared tapándole la boca. Le iba a dar el susto de su vida. Se acordaría de esto. Como que se llamaba Wu Yi Fan que las pagaría. 

—Calla.—Susurró contra su oído, autoritario como solo él sabía serlo.— ¿Nadie te ha dicho que despertarme te puede salir caro?— Suspira pesadamente sobre su oído siguiendo un instinto que creía olvidado.

Sus ojos se desviaron asustados...Porque era eso ¿No? Estaba asustado, nada más ¿Verdad? Yeol tragó saliva. No había sopesado que pudiera ocurrir aquello. En ningún momento pensó que acabarían así. Meldijo la hora en el que había tenido la idea de jugar. Estaba contra la pared, con Kris tan cerca de él que podía sentirlo (¿Pequeño? Chanyeol, pequeño inocente...¿Aún no sabes con quien estás jugando?) y notando como cada palabra sobre su oído le provocaba un escalofrío. ¿Qué estaba pasando?

—Yo... —Sus cuerdas vocales se negaban a dejar escapar ningún sonido coherente y sus piernas temblaban. Le estaban traicionando los nervios y él se daría cuenta ¿Pero qué estaba haciendo comportándose como un adolescente primerizo? Ni que no hubiese visto algo parecido antes... Vamos Yeol, no miras abajo, no le mires...Bravo Yeol, bravo, sé más evidente cuando puedas

—¿Qué ocurre Yeol? —Una sonrisa felina apareció en sus labios mientras se acercaba aún más a su oido, rozándolo con sus labios al hablar.— ¿Te está gustando eso de estar entre la pared y yo?

Sí... Digo no. No puedes estar disfrutando de esto. No puedes. Pero sí... No, no puedes. Aunque cabe la posibilidad... Que no, es impensable. La mente de Yeol vagaba de un lugar a otro sin entender que ocurría. ¿Pero tu has visto eso? ¿Te imaginas el placer que...? Yeol, para, deja de pensar. No puedes. No está pasando esto por tu cabeza. Es Kris. Manten la cal... Un momento ¿Kris se está acercando más?

Tragó saliva. No dejaría que se burlase de él. Jugaría con él para llevárselo a su terreno. Dominaría la situación porque él era...Dios ¿Eso que sentía en su cuello era el aliento de Kris?

— Pues no. —Consiguió controlarse a duras penas, si eso era posible ante el mayor.— Kris, tus dotes de semental están deteriorados. Deberías mirartelo, porque no ligarás mucho...

La mirada felina de Kris se oscureció por un instante. Estaba atacando su orgullo y eso era peor que despertarlo de un bonito sueño. Se estaba tomando demasiadas libertades y por mucho que fuesen compañeros de grupo no le toleraría aquel golpe.

— ¿Dudas que sea capaz de conquistarte? —Volvió a susurrar sobre su oído. 

— No lo conseguirías, ni si quiera serías capaz de conquistar a Luhan. Hablas mucho pero en realidad no serías capaz de cazar a nadie. ¿O crees que que puedes conquistarme a mi y a más de doce personas?

Oh no... 

Oh no...

Un reto era lo que el dragón necesitaba para resurgir. El maestro de la seducción que llevaba escondido dentro desde que había debutado fue capaz de abrirse paso en su mente y salir por fin.Yeol acababa de despertar al don Juan. Había firmado su sentencia de muerte sin saberlo. No tardaría nada en hacerselo descubrir, porque nadie, y cuando digo nadie, es NADIE, retaba a Kris.

—Acepto el reto.

Se separó por completo del menor y salió de la habitación como si no hubiese pasado nada, dejando a un muy alterado Yeol tratando de volver a la normalidad. Maldita la hora en la que decidí despertarle.

***

Kris se miró al espejo reconociendo en su reflejo aquello que tanto echaba de menos. Pudo contemplar como su atractivo natural se había intensificado y ahora resplandecía como aquel que sabe que es guapo. Le guiñó un ojo a su imagen, permitiéndose volver a tener ese ego que tanto le gustaba. Era libre, por fin podría usar su don de nuevo y estaba deseoso de ver a cuantos conquistaría esta vez. Preparate Seoul, porque temblarás ante mi.

En la cocina se encontró con el resto de miembros, los pobres ingenuos desayunaban con rapidez para poder ir a ensayar como cualquier otro día sin saber que acabarían cayendo en las fauces del depredador. Uno a uno los deboraría a todos y puede que incluso cazara a algún pobre ingenuo que se cruzase por su camino.

Escuchó mientras bajaban alguna que otra broma sobre su “espíritu madrugador”, pero apenas les prestó atención. Su mente se encontraba ideando el plan que llevaría acaba para lograr el reto del menor.

Ya en la furgoneta camino a su primera cita del día, abrió el bloc de notas y escribió el primer hombre que caería en sus redes. Trece iban a ser sus presas y trece iban a caer.

1.Chanyeol

El harem de KrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora