"Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz [...]"
Cierro los ojos, me concentro, pido un deseo y cojo aire para soplar lo más fuerte que puedo las siete velas que se han colocado a lo largo de mi tarta de manzana favorita. Todo el mundo aplaude y presiona las bubucelas con gran entusiasmo, acabo de cumplir siete años y es mi hora de abrir los regalos. De entre todas mis amigas y familiares, llega mi hermano pegando saltos pequeños y se abalanza sin apenas darme tiempo a reaccionar, se abalanza sobre mí y me da un abrazo de esos en los que apenas segundos te quedas sin aliento. Le devuelvo el abrazo y le cojo la pequeña caja que tiene entre las manos, al abrirla encuentro un precioso koala de peluche de ojos verdes, y entre las manos lleva un pequeño sobre, lo cojo. Se trata de un carta escrita a mano por mi hermano, en la que dice que iremos a pasar las vacaciones todos juntos a la montaña, con una tienda de campaña y todo lo típico, para pasar una semana y media como montañeros, viviendo en un precioso campo rodeados de animales, naturaleza y cerca de un pequeño río. Todas mías amigas ponen cara de asco, ellas están acostumbradas a las lujosas vacaciones en hoteles caros y parques de atracciones, pero la verdad, eso a mí ya me aburre y este es mi mejor regalo y que tanto deseaba. Me encanta estar en la naturaleza y que me lo haya escrito mi hermano que ha aprendido hace poco, me hace mucha ilusión. De repente suenan golpes, parece ser que alguien esta llamando a la puerta.
<<Toc, toc. Toc, toc.>>
Empiezo a despertarme, al parecer todo era un precioso sueño de vuelta a mi infancia. Me levanto, miro alrededor, me encuentro en la habitación de mi hermano, y él se encuentra a mi lado durmiedo. De repente alguien abre la puerta, es Patricia.
Patricia. - Chicos, menudo susto me habiaís dado, llevaba más de media hora esperando y no sabía lo que había pasado. Parece ser que os habíais quedado dormidillos, ¿no?
- Sí... - logro decir con voz medio ronca por el sueño - ahora voy a levantar a mi hermano, ya tengo todas las maletas preparadas, perdona por habernos quedado dormidos, pero es que estabamos bastante cansados y los recuerdos y todo...- los ojos se me llenan de lágrimas.
Patricia. - No te preocupes cariño, es normal, - me abraza - vete a despertar a tu hermano porque tengo una sorpresa para daros, y yo creo que os va a gustar bastante.
Mis ojos se iluminan por un segundo, y la curiosidad ante dicha sorpresa se apodera de mí, ¿qué será? La duda me invade y en apenas segundo mi hermano y yo estamos delante de Patricia esperando la noticia con impaciencia.
CONTINUARÁ...
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Lo que los ojos no ven.
Short StoryLo que los ojos no ven es una novela, basada en una historia protagonizada por dos hermanos que realizaban una vida normal, junto a sus padres, sus mascotas, en una casa normal... como cualquier persona de su edad. Pero todo empieza a cambiar el dí...