¿Puede cambiar nuestra vida de un momento a otro?
Si.
Nadie espera que su vida de un cambio tan radical.
Que su rutina se cambie...que su vida cambie.
Dejar atrás todo.
Amigos, familiares...hasta a enemigos.
Suspiro.
Esto me iba a costar mas de lo que creía.
Aun recuerdo cuando de pequeños no teníamos ninguna preocupación.
Aquellos momentos en los que creías que podías volar, que todo era posible.
Los recuerdos.
La mayor parte de ellos son con Tom.
Mi mejor amigo.
Me acuerdo de cuando me caía y me ayudaba a levantar o de cuando mecuraba las heridas que me hacia.
Nuestras aventuras.
Pero todo cambia cuando entras al instituto.
Muchos juzgan sin conocer.
Se me escapa una lágrima que retiro rápidamente.
Pero un cambio también puede ser bueno.
Volví a suspirar.
Nada se olvida si está en el corazón.
Cerré el cuaderno y me quede quieta pensando en lo que había escrito.
Nueva York.
Allí me mudaba.
Con 15 años.
Un cambio extremo.
- Cariño, baja, que ya nos vamos- me llamó mi madre.
- Voy mamá.
Miré por ultima vez la habitación que había utilizado cerca de 16 años.
Las paredes estaban vacías. La cama la dejaríamos para cuando volviésemos.
Dentro de mucho.
Salí de la casa con el cuaderno y el boligrafo en mis manos.
Vi a Tom.
- Adiós, mejor amigo.
- Adiós, mejor amiga.
Le abracé tan fuerte como pude. fuerte.
- Buen viaje, pero debes volver a España.
Subí al coche y miré a Tom por la ventanilla.
Él me sonrió y se despidió con la mano.
Le sonreí.
- Si, tranquilo.
Aquí empieza mi nueva vida.