Al contar ésta historia suelen cambiar varios detalles, pero eso no importa. No importa de qué color era el empapelado de la pared, ni si la lámpara parpadeaba de vez en cuando o no. Ni tampoco importa si los cojines no hacían juego y que la cama que me tocó rechinaba al acostarme; importa ella, la protagonista.
Llevaba casi una semana en Bristol cuando llegué a cruzar palabra con Danna. Siempre llegaba después de las diez de la noche y se iba muy temprano. Pero una vez síque llegó mucho antes; quizá las cuatro con veintiséis minutos, o quizá no sea la hora exacta.
―Hola ―dijo, sonriendo de esa forma en que sólo ella sonreía.
No tenía hoyuelos ni ningún otro defecto facial. Tenía el incisivo izquierdo algo torcido y toda la dentadura blanca, como si fuera a anunciar pasta dental.
―Hola ―dije sin más y volví mi vista al televisor.
No es que realmente no hubiese querido entablar conversación con ella. Era simplemente que no sabía de qué hablarle. Era como... si me incomodara llegar a incomodarla con alguna tontería para las que yo era buenísimo diciendo. Fue un "hola" neutro, pero para mí resonó varias veces en la habitación, y a la cuarta, fue un "hola" bastante seco.
― ¿Cómo te va en Bristol?
―Emm...
― ¿Has ido al lago? ―inquirió sin esperar mi respuesta. Ugh, que irritante―. Deberías ir. Tiene una vista... maravillosa.
Quizá teníamos diferentes definiciones de "maravillosa", porque al llegar ahí, me había topado con un charco lleno de lodo, rodeado por bancos y algunos árboles secos.
Ella debió adivinar en mi mirada, o quizá en mi expresión de "¿es enserio?"
―En la entrada a Bristol está el viejo lago, ese no es del que te hablo. En el centro hay otro. Todos los turistas van ahí, tomas sus fotos, pasean con su pose de turista y hacen esas cosas de turistas.
Solté una risita y apagué el televisor. Su conversación era más animada que cualquier programa de Alan Carr.
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Ella
RomanceExisten personas que están destinadas a encontrarse sin realmente haberse deseado. Ella era una de esas personas para mí. Cuando la vi fue blanco y a la vez fue negro. Fue ese tipo de sensación de haber vivido mis mejores años a su lado, aun cuando...